Una vendedora es señalada como el primer caso de COVID-19 en el mundo; origen animal del virus es, por tanto, más factible que la teoría de una fuga de laboratorio

AGENCIAS

GINEBRA.- El primer caso de COVID-19 identificado en la ciudad china de Wuhan, presentado como tal por un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se habría registrado el 11 de diciembre de 2019, tres días después de lo que se señalaba hasta ahora, afirma un artículo publicado en la prestigiosa revista Science.

En vez de corresponder un hombre que nunca había estado en el mercado de animales de Wuhan, el primer caso es el de una vendedora que trabajaba en este mercado, según el reputado virólogo Michael Worobey.

Estos datos, así como el análisis de los primeros casos de COVID-19 en la ciudad, inclinan claramente la balanza hacia un origen animal del virus, dijo Worobey.

Desde el inicio de la pandemia los expertos debaten acerca del origen del virus, ante la ausencia de pruebas definitivas.  El propio Worobey pertenecía a un grupo de 15 expertos que pedían una seria consideración de la hipótesis de una fuga de un laboratorio en Wuhan.

Una crítica se basó en el hecho de que el primer caso identificado no tenía relación con el mercado. Pero aunque el informe de la OMS afirmaba que había estado enfermo desde el 8 de diciembre, en realidad no lo estuvo hasta el 16 de diciembre, según el investigador.