ÁMSTERDAM.- Una réplica del Arca de Noé ubicada en el río Maas, en los Países Bajos, durante los últimos 2 años ha sorprendido a lugareños y extraños que pasean por el lugar. El dueño de esta impresionante obra es Johan Huibers, un apasionado carpintero millonario que ha construido el navío de acuerdo con las traducciones de las indicaciones que Dios le dio a Noé, inscritas en la Biblia.

El hombre trabajó durante 20 años y gastó cerca de 1.5 millones de dólares para completar su proyecto que ahora es una atracción en su ciudad natal y reveló que actualmente se concentra en la última etapa de su proyecto: navegar sobre el arca hasta Israel.

El mayor problema con el que se enfrenta es que el arca no tiene velas o motores, por lo que para realizar el viaje va a necesitar de remolques y maquinaria, cuyo costo sería de más de 1.3 millones de dólares.

Esta obra mide más de 91 metros de longitud y cerca de cinco pisos de altura. De acuerdo al testimonio de Johan, construyó el arca para demostrar que Dios existe. Adicionalmente, advirtió que debido al calentamiento global, el nivel del mar subirá a niveles que nunca hemos imaginado y que, al igual que épocas de Noé, nadie parece estar prestando atención a las evidencias por lo que ha decidido hacerse de su “refugio” ante la inminente inundación que viene.