Las nuevas instalaciones se ubicarán en la periferia de Cancún, donde no genere riesgos de salud, como sucedía donde estaba antes; mientras tanto, traer la carne de otros lados encarece costos y, por ende, el precio final al consumidor

SALVADOR CANTO

Esta semana se cumple un mes desde que el gobierno de Benito Juárez instruyó el cierre del rastro municipal de Cancún y aunque originalmente se anunció que entraría a un proceso de suspensión de actividades por mantenimiento, el Ayuntamiento Benito Juárez ha manifestado su preocupación porque las instalaciones no eran las adecuadas, por lo que se encuentra en busca de un nuevo predio.

Entre tanto, la carne que se distribuye en los diversos establecimientos de la ciudad proviene de otros municipios e incluso estados.

“No te puedo adelantar nada en torno al tema de lo que se hará porque el Cabildo está trabajando y en cuanto haya noticias, nosotros se las haremos llegar”, expresó el regidor de la Comisión de Industria, Comercio y Asuntos Agropecuarios, Luis Alberto Pech Pech, en reciente entrevista con El Despertador de Quintana Roo, en la cual reconoció que al menos para los próximos meses no existe un presupuesto destinado para tema del rastro.

Remarcó que hasta donde él tiene información, existen varios distribuidores de carne que son los que están abasteciendo a los comercios de Cancún y además dijo que el tener el rastro en las condiciones que estaba, ya era insostenible para el gobierno de Benito Juárez.

“No hay un presupuesto especificado, tenerlo así era insalubre, habían muchas quejas de los vecinos, es decir, era insostenible seguir sacrificando animales en las condiciones que estaba”, precisó el regidor.

De acuerdo con fuentes del propio Ayuntamiento de Benito Juárez, el Cabildo ya tiene sus manos una propuesta de privatizar el rastro sin que el gobierno municipal tenga que aplicar recursos al respecto.

“Mira, el tema está en la cancha de la Secretaría del Ayuntamiento y hasta donde sé, el municipio pondrá el predio pero sería en las afueras de la ciudad”, comentó la fuente consultada por El Despertador de Quintana Roo.

Lo anterior confirma además lo declarado recientemente por la presidenta municipal, Ana Patricia Peralta, en el sentido de que el Ayuntamiento está en busca del terreno adecuado que no afecte la mancha urbana.

La alcaldesa externó que el proyecto que se pretende tendría un costo de 12 millones de pesos, aunque no precisó si se hará con recursos del municipio o se procederá a la concesión para que se haga tipo TIF.

Urge que se atienda el problema del rastro

De acuerdo a propietarios de dos carnicerías de la periferia de la ciudad, traer la carne de otros lados, como el rastro de Tizimín, Yucatán, les implica más costos y por ende, el encarecimiento aun más del producto hacia los consumidores.

Jairo Méndez, dueño de una de las carnicerías de la región 102, explicó que si bien el rastro de Cancún no garantizaba desde hace algunos años el cumplimiento de las normas sanitarias, por lo menos los últimos gobiernos hacían el esfuerzo y eso permitía tener un precio más estable de la carne.

El exalcalde de Benito Juárez Gregorio Sánchez Martínez sostiene que el tema se debe de resolver lo antes posible, porque “no es posible que Cancún no tenga un rastro a la altura de lo que significa la ciudad como destino turístico”.

Recordó que cuando él fue regidor hace dos administraciones, realizó algunas visitas al rastro y vio las deplorables condiciones en las que estaba y desde entonces “hice un llamado para que este rastro se renueve completamente, que se derriben las instalaciones y se haga uno tipo TIF, (calificación más alta otorgada por Sagarpa) – ya que siendo Cancún el destino turístico número uno de América Latina, se merece un rastro de primera calidad”.

Insistió que el tema del rastro es un asunto de salud pública y como tal se debe de atender porque durante muchos años se advirtió que carecía de todo tipo de tecnología e higiene adecuada para el manejo de desechos que se tiraban a cielo abierto, por lo que el lugar tenía charcos de agua con moscas y sangre de los animales.

Finalmente, lamentó que a pesar de que en el 2017 durante la Vigésimo Novena Sesión Ordinaria de Cabildo, se autorizó el dictamen estudio técnico justificativo del proyecto de lo que sería el nuevo rastro municipal Tipo Infección Federal (TIF), el tema haya quedado estancado y hoy a seis años de distancia no se le haya dado solución.

Opabiem, empresa en quiebra por malos manejos

Desde hace varios años el ayuntamiento de Benito Juárez entregó a la  Operadora y Administradora de Bienes Municipales S.A. de C.V. (Opabiem) la operación de los panteones, la funeraria y el rastro de Cancún, pero los malos manejos administrativos provocaron graves problemas en el funcionamiento de todas y cada una de las áreas asignadas.

La última inversión fuerte que Opabiem hizo fue para la construcción del nuevo panteón municipal que se localiza en un terreno aledaño a los fraccionamientos Tierra Maya y Villas Otoch Paraíso.

En el 2010, la entonces regidora Jessica Chávez expuso que el Cabildo realizó un balance general de la Operadora de Bienes Municipales, porque su operatividad representaba más gastos que beneficios para el municipio, una carga que se ha mantenido durante muchos años.

Jorge Aguilar confirma que hubo queja de la Sedena

Sin entrar en más detalles pues, afirmó, “es un tema que se está revisando para tomar la mejor decisión”, el secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez confirmó a El Despertador de Quintana Roo que la Secretaría de Obras y Servicios Públicos tiene la encomienda de buscar un predio en las afueras de la ciudad para ver la posibilidad de que ahí se haga el nuevo rastro.

“Nosotros vamos a ver qué es lo que decide el Cabildo, pero las condiciones sanitarias del rastro actual eran complejas, así que decidimos cerrarlo porque no íbamos a poner en riesgo la salud de nadie”, explicó.

Añadió que lo ideal será llevarse el rastro a las afueras de la ciudad, para que no quede en la mancha urbana, aunque aclaró que pese a que se lleven todas las medidas de higiene siempre la introducción de animales tiene un determinado olor, entonces “queremos evitar eso a los vecinos, sobre todo a los miembros de la guarnición militar, quienes hicieron mención del tema y que al acumularse la queja de los habitantes de la zona, es que se determinó suspender sus actividades”, confesó Aguilar Osorio.

SESA hace oídos sordos al tema del rastro

Una de las dependencias prioritarias que no ha dicho nada en torno al tema del rastro de Cancún es la Secretaría Estatal de Salud, la cual es la encargada de vigilar su correcta operación, a través de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

La última vez que visitó el rastro, la instancia sanitaria procedió a emitir una recomendación para mejorar las condiciones operativas, sin llegar al extremo de la clausura.