Una red de complicidades y protección en los tres niveles de gobierno a lo largo del sexenio de Carlos Joaquín mantiene en la impunidad a Jorge Brizuela Guevara, señalado por agencias estadounidenses como presunto agente de inteligencia de Venezuela, enlace con grupos delictivos y relacionado con actividades de terrorismo, narcotráfico y lavado de dinero

SALVADOR CANTO / REDACCIÓN

Jorge Luis Brizuela Guevara, alias el Venezolano, quien fue el brazo operador y ejecutor del exgobernador de Quintana Roo Carlos Manuel Joaquín González durante su administración estatal, forma parte de una amplia investigación internacional que lleva a cabo el gobierno de Estados Unidos a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Oficina Federal de Investigación (FBI), la Agencia para el Control del Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego, así como el Departamento de Seguridad Territorial de dicho país, que ha puesto al descubierto una intrincada trama criminal denominada “Boricua Papers”, destapada en días pasados por el portal Eje Central.

Dicha indagación, que involucra a siniestros personajes, incluye a Brizuela Guevara, identificado como un agente infiltrado en Quintana Roo del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional de Venezuela (Sebin) y enlace de la mafia rumana en la entidad, relacionado con actividades de terrorismo, narcotráfico y lavado de dinero que conectan a Puerto Rico, Cancún y otras entidades de la región del Caribe, de acuerdo a información que ya es pública gracias a las filtraciones de documentos oficiales hechas por el grupo de hackers “Guacamaya Leaks”.

De hecho, al principio de la pasada administración gubernamental, el entonces jefe de oficina del mandatario quintanarroense, Miguel Ramón Martín Azueta, presentaba a Brizuela Guevara como jefe de seguridad del hoy embajador en Canadá —designado, porque no ha recibido aún la carta de aceptación diplomática de dicho país—, lo que le facilitó el acercamiento con diversos personajes de la política estatal y de los gabinetes tanto locales como federal, con quienes se relacionó de inmediato.

Al poco tiempo de iniciado el mandato de Carlos Joaquín González, el Venezolano ya había establecido relaciones por igual con exgobernadores como Joaquín Hendricks Díaz, con empresarios de diversos sectores e incluso de algunos connotados periodistas y hasta celebridades de la farándula, así como con personas vinculadas al crimen organizado, lo que le permitió tender una amplia red de corrupción, impunidad, violencia y abusos sistemáticos, con la complicidad y protección de instancias de los tres órdenes de gobierno como la Fiscalía General del Estado (FGE), la Policía Estatal, la Fiscalía General de la República (FGR) y el Instituto Nacional de Migración (INM), que se ha negado a informar sobre el estatus migratorio de Brizuela Guevara.

Extendió sus operaciones en municipios como Tulum, donde la violencia se desató durante la administración de Carlos Joaquín y los despojos de terrenos estuvieron a la orden del día,  con la participación de una inmobiliaria, propiedad de su esposa, en varios de esos casos. Allí entabló relaciones con políticos como Jorge Portilla Manica, también envuelto a su vez en escándalos, pues durante los últimos años ha sido amenazado a través de narcomantas donde se le exige que deje de apoyar a ciertos personajes del crimen organizado, e incluso han muerto asesinadas varias personas de su círculo cercano, entre ellos su chofer y escolta, así como su amigo y colaborador Raúl Labastida.

Del mismo modo, Brizuela Guevara hizo amistad en Tulum con el alcalde Víctor Mas Tah, con quien después terminó en malos términos por cuestiones personales, llegando a amenazar con difundir videos íntimos de la entonces presidenta del DIF municipal y con quien al parecer habría sostenido alguna relación extramarital.

En el gobierno estatal, el Venezolano contó desde el principio con el respaldo de otros dos aliados próximos de Carlos Joaquín: Juan Melquiades Vergara Fernández y Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, ambos incrustados de forma directa en el gabinete del exgobernador, con injerencia en el manejo de recursos públicos, pues el primero fungió como secretario de Finanzas un par de años y el segundo operó a lo largo del sexenio como un omnipotente súperasesor, quien no tuvo reparos en colocar a familiares en diversas dependencias con onerosos sueldos, entre ellos la Fiscalía General de Justicia.

Durante ese lapso, el Venezolano sobresalió por sus abusos, prepotencia, excesos en el consumo de alcohol y drogas —vicios que él mismo admitió públicamente— y sus constantes amenazas, que llegaron a la agresión física, contra quienes consideraba opositores a Carlos Joaquín González; también se le llegó a implicar en la explosión de una embarcación de la naviera Barcos Caribe, propiedad de familiares del exgobernador Roberto Borge, así como por obtener millonarios contratos mediante asignación directa y de forma irregular por parte del gobierno del estado en plena pandemia de COVID-19, entre otros señalamientos más.

No obstante que el actual embajador designado de México en Canadá llegó a negar cualquier nexo con el Venezolano, su cercanía familiar lo delató y prueba de ello son un conjunto de fotografías en poder de El Despertador de Quintana Roo en las cuales se ve al entonces jefe del Ejecutivo departir felizmente con Jorge Brizuela, mientras éste lo abrazaba efusivamente, tanto a él como a otros miembros de su familia, incluidos sus hijos.

Las investigaciones que involucran a Jorge Brizuela

El portal informativo nacional Eje Central, de Raymundo Riva Palacio, publicó en días pasados una investigación que después replicó a nivel local Cambio 22, de Renán Castro Madera, la cual sacó a relucir documentos producto del hackeo que el grupo “Guacamaya Leaks” hizo a la Sedena, donde se expone la trama denominada “Boricua Papers”. Una columna posterior de Riva Palacio extiende la información de las pesquisas que mantienen las agencias estadounidenses, en las cuales se incluye a Jorge Luis Brizuela Guevara, considerado un agente de inteligencia venezolano con operaciones en México, e involucra también a mafias rusas y rumanas, así como a una decena de gobiernos, cárteles de las drogas mexicanos, a guerrillas colombianas, a funcionarios del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y al hoy embajador en Canadá y exgobernador de Quintana Roo Carlos Joaquín González.

Se resalta que la línea de investigación que se le sigue a Brizuela Guevara forma parte de un entramado de lavado de dinero y drogas que conecta a Puerto Rico con Cancún, Punta Cana (República Dominicana), Los Roques (Venezuela) y que además salpica a Belice, Colombia, Nicaragua, Brasil y Panamá.

De manera directa se ubica a Cancún como uno de los puntos de operaciones de dichos grupos delictivos y justamente aquí es donde aparece la figura del Venezolano, quien siempre se ufanó de contar con la amistad cercana del entonces gobernador del estado e incluso se autoproclamaba como “el nuevo jefe de Quintana Roo”.

Las revelaciones hechas por “Guacamaya Leaks” a partir de la filtración de más de seis terabytes de documentos de la Sedena, dependencia que terminó por admitir la veracidad del hackeo a sus servidores, muestran que las autoridades de Estados Unidos desarrollan desde el año 2019 una amplia investigación, aún en curso, en contra de ciertos personajes y grupos delictivos que tienen como propósito financiar la llamada revolución bolivariana y acciones terroristas en algunos países.

De acuerdo con un reportaje sobre el tema, de la autoría de la periodista María Idalia Gómez, de Eje Central, uno de los personajes claves vinculados directamente al Gobierno de la República es Juan Manuel Calderón Jaimes, quien desde marzo del 2019 funge como cónsul general de México en Puerto Rico, aunque antes ya había trabajado en la embajada de Venezuela, en donde se presume fue cooptado por los servicios de inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro.

Y justamente en este contexto es donde aparece el enviado a Quintana Roo Jorge Luis Brizuela Guevara, ciudadano venezolano que cuenta con un pasaporte mexicano expedido por un consulado general de Florida y quien desde agosto del 2020 fue identificado por la Sedena como agente del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, y al mismo tiempo se le relacionó como enlace entre los miembros de la mafia rumana en Cancún y operador directo del entonces gobernador Carlos Joaquín González.

Pese a tener conocimiento de lo anterior, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador jamás actuó; es decir, ni la Sedena ni la Guardia Nacional (GN), ni mucho menos las autoridades estatales y municipales, procedieron en su contra, a pesar de la información que lo vincula con transacciones de recursos de procedencia ilícita y con grupos delictivos dedicados a las ejecuciones, al trasiego y a la distribución de drogas. Por el contrario, permitieron que continuara operando impunemente y se moviera por Quintana Roo, portando incluso armas de uso exclusivo del Ejército, lo que hace suponer que contaba con todo el apoyo oficial.

Entre los documentos filtrados por el grupo de hackers se incluye un correo compartido por un coronel de inteligencia mexicano en Belice el 31 de enero de 2022, que destaca movimientos financieros orquestados por Jorge Luis Brizuela Guevara a través de varios bancos de ese país hacia Puerto Rico con transferencias de ciudadanos mexicanos, beliceños, guatemaltecos, colombianos y rumanos.

Dicho reporte de las operaciones financieras sospechosas de Brizuela Guevara estuvo en manos del propio Secretario de la Defensa, el general Luis Crescencio Sandoval, y de personal de la Sección Segunda del Ejército (inteligencia militar), pero de ahí no pasaron.

El gran negocio de las carpas COVID

Por si fuera poco, en plena pandemia por COVID-19 y la urgente necesidad del gobierno del estado para establecer acciones de aislamiento por el alto índice de contagios de coronavirus que ya comenzaban a dispararse en la entidad, se buscó una empresa que pudiera instalar unas carpas tanto en Cancún como en Chetumal, para ser utilizadas por personal médico y atender con prontitud a las personas enfermas.

Ante ese panorama, el entonces gobernador del estado, Carlos Joaquín González, aprobó que Jorge Brizuela y su esposa Vanessa Lizeth Vargas Flores crearan una empresa para otorgar ese servicio que se necesitaba, y en una asignación directa y sin licitación alguna, en julio del 2020, recibieron contratos por alrededor de 544 millones de pesos.

Lo anterior se hizo en clara violación a la Ley Estatal de Obras, pues la empresa registrada no aparecía en esa fecha en la lista de proveedores del gobierno del estado, dado que su inscripción se hizo hasta el 4 de septiembre de ese año y, peor aún, no comprobaron solvencia económica para ejecutar las obras, hechos que la Auditoría Superior del Estado de Quintana Roo (Aseqroo) debería aclarar y que tendrían que haber llevado a los involucrados hasta la cárcel.

La pareja de venezolanos buscó financiamiento entre empresarios locales y entre los elegidos se encontraban Jorge Marzuca (dueño del emblemático club de playas Mamita´s en Playa del Camen), Omar Macías y Víctor Salas, quienes se sumaron al proyecto de las carpas bajo la premisa de que tendrían que invertir de sus bolsillos y una vez que les pagaran las facturas se les devolvería su parte, incluida la ganancia. Algunos de esos contratos son los siguientes: SES-COVID-025/2020 por 17 millones de pesos; SES-COVID-031/2020 por 6  millones de pesos; SES-COVID-023/2020 por 127 millones de pesos; SES-COVID-008/2020 por 2 millones de pesos; SES-COVID-055/2020 por 2 millones de pesos y SES-COVID-095/2020 por 58 millones de pesos.

Cabe señalar que esas millonarias asignaciones se hicieron justo en una etapa en la cual muchos médicos y enfermeras fueron despedidos de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, aduciendo no contar con suficientes recursos.

A los pocos meses de iniciar la instalación de las carpas, Jorge Luis Brizuela incumplió con los pagos a sus socios, lo que propició que estos expusieran los hechos a medios nacionales en plena “mañanera” del Presidente de la República, lo que tuvo como consecuencia una serie de amenazas del venezolano en contra de quienes lo habían apoyado.

En consecuencia, los empresarios Jorge Marzuca, Omar Macías y Víctor Salas denunciaron por amenazas de muerte y fraude a Brizuela Guevara ante las autoridades ministeriales, según consta en el expediente 270/2020 de la Fiscalía General del Estado (FGE), pero hasta la fecha no ha prosperado la querella, pues resulta que el mismo fiscal, Óscar Montes de Oca Rosales forma parte de las amistades del Venezolano, quien hasta presume de ello en sus redes sociales con fotografías que se han tomado juntos, de las cuales El Despertador de Quintana Roo tiene una como evidencia.

También durante la pandemia, Jorge Brizuela se convirtió en dueño de una empresa de laboratorios que hizo negocio con pruebas rápidas y PCR de COVID-19 a turistas y trabajadores del sector hotelero de Quintana Roo, Laboratorios Pronalab, lo que lo llevó a ser invitado por el gobierno de Carlos Joaquín junto con otros empresarios a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid, España, en el año 2022.

Las amenazas del Venezolano

A raíz de las denuncias en contra de Jorge Luis Brizuela Guevara, los empresarios locales que aportaron capital para las carpas COVID y que únicamente reclamaban la devolución de su dinero, comenzaron a recibir amenazas de muerte, particularmente Jorge Marzuca.

La periodista y activista Fabiola Cortés Miranda denunció en sus redes sociales que el conflicto entre el empresario dueño del club de playa Mamita’s y el Venezolano estaba subiendo de tono y al poco tiempo de ello, coincidentalmente, se perpetró el asesinato del entonces gerente de dicho lugar emblemático de Playa del Carmen, Federico Mazzoni, quien era la mano derecha de Jorge Marzuca.

Tras el crimen, familiares de la víctima que viajaron desde Argentina a Quintana Roo, acusaron que el asesinato ocurrió por un pleito entre Jorge Marzuca y “un empresario local”.

Victoria Mazzoni, hermana de Federico, declaró ante medios de comunicación que el dueño del Mamita’s Beach “denunció algo que no tenía que denunciar”, por lo que fue buscado por sicarios durante varios días y como no lo encontraron, terminaron por matar a su hermano, quien le seguía en jerarquía.

Amistad, igual a impunidad

En sus redes sociales, Jorge Luis Brizuela Guevara presume numerosas fotografías con altos funcionarios del gobierno federal, estatal e incluso de los municipios, relaciones que le garantizaron impunidad, pese al cúmulo de señalamientos y denuncias en su contra que nunca prosperaron.

Las relaciones de Brizuela Guevara al más alto nivel son abordadas dentro de las pesquisas de agencias estadounidenses, que lo señalaron por facilitar la llegada de venezolanos vinculados al presidente Nicolás Maduro para vacaciones, estancias cortas o largas a Cancún, lo mismo que recursos para ser blanqueados.

En ese contexto, la investigación referida indica que entre los documentos de “Guacamaya Leaks” aparece un oficio con carácter de confidencial fechado el 4 de agosto de 2020, dirigido al General de División Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En el citado documento se le informa al general secretario sobre la identificación de Brizuela Guevara, quien a pesar de ser de origen venezolano y no contar claramente con un documento de nacionalización, posee un pasaporte mexicano que le fue expedido en el consulado mexicano en Florida, Estados Unidos, donde radicaba antes de llegar a territorio mexicano.

Incluso en ese reporte se afirma que se le pidió a la comandancia de la Guarnición Militar de Cancún investigar a dicho personaje, lo cual no se hizo.

Cabe señalar que las mismas investigaciones de las agencias estadounidenses señalan entre las poderosas amistades del Venezolano al titular de la Sedena en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fue detenido en Estados Unidos en octubre del 2020 por una investigación de la Administración de Control de Drogas (DEA), pero cuando ya enfrentaba un juicio ante la corte de Nueva York los propios fiscales estadounidenses solicitaron al juez que desestimara los cargos en su contra citando «consideraciones sensibles e importantes de política exterior» que, según dijeron, «superaron» el interés del gobierno en continuar con la acusación. Enviado de vuelta a México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador adujo que el gobierno norteamericano «fabricó» la acusación contra el general «sin sustento, sin pruebas» y lo dejó en libertad.

Entre los documentos hackeados a la Sedena, figura uno en donde aparecen nombres de personajes relacionados a una esfera de gobierno que le garantizaron protección al Venezolano, entre ellos Cienfuegos Zepeda, con quien posó en una fotografía en el año 2018.

El Despertador de Quintana Roo, en un ejercicio de investigación y acopio de información realizado a lo largo de los últimos cinco años, logró obtener además de información importante que involucra a Jorge Brizuela en actos delictivos, una serie de fotografías claves con gente con la que se rodeaba y que de cierta manera le han garantizado protección e impunidad.

Entre las fotografías de Jorge Brizuela aparece acompañado por personajes como Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, implicado en la “verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto por la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, actualmente detenido en Israel y en proceso de extradición a México.

En otras fotos se ve a Brizuela departiendo en un festejo de Luis Felipe Calderón Zavala, hijo del expresidente Felipe Calderón, junto con empresarios colombianos a los que identifica como amigos cercanos, como Gerardo Ortega Otero, otro cercano colaborador de Carlos Joaquín González, quien fungió como director general de Vinculación de la Oficina del Ejecutivo.

Lo mismo tiene gráficas con el canciller Marcelo Ebrard; el embajador de México en España, Quirino Ordaz, exgobernador de Sinaloa señalado por presuntos vínculos con grupos delictivos; el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas; el exgobernador de Quintana Roo Joaquín Hendricks Díaz; que con algunos directivos de medios de comunicación locales y nacionales; y periodistas de renombre como Carmen Aristegui, Adela Micha, Alejandro Cacho y el también exdiplomático Jorge Castañeda.

Cabe señalar que el propio Jorge Brizuela presumía de su influencia con medios de comunicación nacionales, a los que utilizaba para “golpear” a quienes él quisiera, como le advirtió a Jorge Marzuca en una discusión filtrada luego de que éste denunció al Venezolano en la “mañanera” presidencial.           

Muchas de esas fotografías fueron compartidas por el propio Brizuela en sus redes sociales, pero hoy ya no se encuentran disponibles. En otras de ellas presumía amistad con Raúl Guajardo y Yolanda Toledo, quienes trabajaban directamente en la Presidencia de la República, así como con el empresario Carlos Slim, en reuniones en las que acompañaba a Carlos Joaquín, y en otras hasta se lucía como benefactor del Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT).

En otra imagen más se le ve conviviendo con el exsenador y exlíder petrolero Carlos Romero Deschamps, acompañado del hoy diputado local Isaac Janix Alanis, quien durante mucho tiempo operó negocios de call centers, presuntamente vinculados a actividades delictivas, en los que Jorge Brizuela era socio.

Sus presumidas relaciones con tal variedad de personajes acrecentaron sus ínfulas de poderoso e intocable, por lo que no se limitaba en sus exabruptos contra quienes consideraba sus enemigos, como el periodista Alfredo Griz, quien en agosto del 2020 dio cuenta de las amenazas de muerte proferidas por el Venezolano, quien se mofaba diciendo que “a mí el gobernador no me hará nada es mi socio” (sic).

Casos de despojo de tierras

Los vínculos políticos y de poder que logró Jorge Brizuela Guevara en todos  los municipios le permitieron utilizar la inmobiliaria de una de sus parejas para participar en el delito de despojo de predios.

Una de las operaciones estaría vinculada con Jorge María Rejón de la Guerra, hermano de Gabriela Rejón, expresidenta estatal del DIF, hecho que ha sido documentado por la asociación civil “Somos tus Ojos Transparencia por Quintana Roo” que encabeza la periodista y abogada Fabiola Cortés Miranda y que se plasma en la carpeta de investigación 1113/2019, pero la FGE ha decidido el no ejercicio de acción penal contra los señalados.

Si bien en este caso no figura directamente el nombre del venezolano, se pudo conocer que colaboró con la inmobiliaria de su esposa, o al menos asesoró a los familiares del exgobernador para despojar al legítimo dueño del predio.

Incluso se acusó a la Fiscalía General del Estado de dar “carpetazo” a dicho acto del despojo del que habría sido víctima Antonio Manrique Mac, en la venta simulada de un predio de 37 hectáreas en Akumal.

El periodista Alfredo Griz, quien fue amenazado de muerte por Jorge Brizuela, reportó que el FBI, el SAT y la FGR mantienen desde el año 2017 una investigación en la cual se involucra a la empresa inmobiliaria KW Breeze Riviera, que dirige su pareja Henrieth Nathaly Estaba García, con quien presuntamente adquieren diversos bienes y raíces por medio de recursos de procedencia ilícita.

En ese año, de acuerdo con la información aportada por Griz, un exagente del departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos declaró ante autoridades mexicanas que Jorge Luis Brizuela Guevara ayudó a una empresa española denominada Prestadora de Servicios Azco para simular una venta duplicada de predios en el municipio de Puerto Morelos, por lo cual recibió la cantidad de 20 millones de dólares.

Acciones similares habría perpetrado en Playa del Carmen y Tulum, donde el Venezolano podría moverse con total impunidad, porque contaba con la protección de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.

Abusos, excesos y total impunidad

A lo largo de la administración de Carlos Joaquín González, Jorge Luis Brizuela Guevara hizo gala de su prepotencia, abusos y excesos bajo el amparo del poder, e incluso llegó a insultar a las propias autoridades, a las cuales además retaba en estado de ebriedad y posiblemente bajo los influjos de las drogas, pues él mismo aceptó que era adicto.

Muchos de los casos documentados en videos que circularon en redes sociales entre el 2020 y 2022 revelan la verdadera personalidad de un sujeto vinculado a grupos delictivos y que en todo momento se sintió protegido por el entonces gobernador.

Dichos videos fueron captados por ciudadanos que en muchas ocasiones no sabían de quién se trataba, como el grabado en la zona hotelera, cuando fue interceptado por elementos de la Policía Turística a bordo de su vehículo Ferrari color rojo, a la altura de la zona de discotecas, bajo el influjo de una evidente intoxicación etílica.

Ese día vestía short, zapatos mocasines y una camisa de manga larga, y de acuerdo a la fecha de la publicación del video en redes sociales, ocurrió en febrero del 2022, cuando Brizuela Guevara llegó alcoholizado en su automóvil de lujo y se estacionó en pleno bulevar Kukulcán, lo que propició que los elementos policiacos que patrullaban el área le llamaran la atención y lo que recibieron como respuesta fueron insultos, pues el Venezolano presumió trabajar para el gobernador del estado.

En diciembre del 2020, otro de los videos que circularon sobre dicho personaje fue grabado después de que supuestamente fue atacado a balazos y acusó a “Mimenza” —en referencia al controvertido empresario Carlos Mimenza Novelo, actualmente preso en el Cereso de Chetumal por delitos de violencia política por razón de género— y luego se refirió a Jorge Marzuca, con quienes mantiene pleitos personales.

“Si no compro yo los putos coches blindados míos porque el puto gobierno con su pinche austeridad me hubiese cargado la verga, justamente hoy me quitaron la orden de protección que tenía, pinche autoridad, que chingue a su madre la pinche autoridad, mire como me dejaron”, se le escucha proferir en dicho video.

Y agrega: “gracias a Dios que tengo la posibilidad de comprar putos coches blindados si no me rompen la madre, pero voy a seguir luchando y me van a pelar la puta verga”.

En un segundo video ya aparece más mesurado y hablando tranquilo con elementos de la Guardia Nacional que llegaron a inspeccionar su camioneta.

En agosto del 2020 se distribuyó una grabación de audio en donde Jorge Brizuela dialoga con una mujer a quien le reclama por un video que le entregaron al entonces gobernador.

“Yo no ando tomando mezcal ni borracho, ni montándole el cuerno a Víctor Mas Tah como lo hace su esposa Celia”, mencionó el Venezolano.

Y advirtió: “voy a publicar las fotos y videos de Celia que tengo acostada con dos personas”.

Admitió que esos videos los sustrajo de la tableta de Celia Aguilar, entonces presidenta del DIF de Tulum, que según sus palabras habría dejado olvidada en más de una ocasión en su casa.

De igual manera se viralizó un audio en donde de forma directa Jorge Brizuela amenaza al empresario Jorge Marzuca por haberlo denunciado en la “mañanera” del presidente de la República.

“No Marzuca, que pinche maricón de mierda eres, falto de huevos wey y no te imaginas la putiza que te viene en medios nacionales”, amenazó de nuevo.

También existe otra grabación en donde se le ve discutiendo con el gerente del hotel Gran Coral Riviera Maya, cuando jugaba golf con algunos amigos y tuvo un incidente.

“Quien me truena los dedos, se muere”, le advirtió el Venezolano.

No pasa desapercibido que existen otros videos en donde pretende defenderse de algunas de las acusaciones que hay en su contra, dirigidos al presidente de la República y diversas autoridades.

Pero hay uno más que llama la atención, grabado un domingo de resurrección en donde aparece a bordo de un yate junto a Marco Lozano Ocman, actual directivo de un medio de circulación estatal y a quien Brizuela se refiere como “mi amigo y mi hermano”.

“Aquí estamos, mi amigo y mi hermano Marco Lozano… a ver a ver, vamos a decirle un mensaje muy seguro a todos tú y yo, entre secretos y secretos, las personas pueden ser muy exitosas… vengan a chingarnos, porque los que nos vengan a chingar no hay pedo”.

Además Marco Lozano en una breve intervención en el video dice: “habrán buenas, malas y peores, pero las amistades perduran para toda la vida y él es mi amigo”, pero inmediatamente Jorge Brizuela le da la indicación al oído de que diga “no, tu hermano” y Marco lo dice tal cual, sin miramiento alguno.

La llegada a Quintana Roo

Jorge Luis Brizuela Guevara nació el 9 de julio de 1974 en la ciudad de Caracas, Venezuela.

El 9 de junio de 2011 obtuvo su pasaporte de nacionalidad mexicana, cuyo número es 11864208844, otorgado por la representación consular de México en Miami, Florida, con vencimiento de seis años posteriores.

Por esas mismas fechas arribó a Quintana Roo y junto a su primera pareja, de nombre Henrieth Nathaly, propietaria de una inmobiliaria, establecieron en Cancún y Playa del Carmen el negocio de bienes raíces que ya operaban en Miami, Florida y en la Ciudad de México.

Al poco tiempo se enroló con Carlos Joaquín González, de quien se hizo amigo personal y por esa razón lo invitó a participar en su campaña electoral por la gubernatura de Quintana Roo y al ganar lo mantuvo junto a él en su equipo de confianza.

El Instituto Nacional de Migración (INM) a pesar de todos los señalamientos, ha omitido informar las condiciones migratorias en las que se encuentra actualmente dicho personaje.

Diversos medios que han ahondado en los antecedentes de Brizuela Guevara detallan que tras su apresurada salida de Venezuela, debido a presuntos problemas por fraude, se refugió en Estados Unidos, donde junto a su pareja permaneció sólo un par de años, pues ahí también fueron acusados de defraudar a varias personas tras proponerles negocios y hacer transacciones de bienes inmuebles fraudulentas.

Luego de ello se trasladó a Cancún, en donde se puso a trabajar en el ramo turístico y, de acuerdo con un reportaje del semanario Aspectos, montó un taller mecánico en sociedad con Arturo Marcelín Martínez, un polémico empresario hotelero ya fallecido, junto con quien, según las versiones periodísticas, en el año 2012 habrían intentado despojar de varios predios con valor de 45 millones de pesos a la empresa  Desarrollos Turísticos Pueblito Escondido S.A. de C.V., con la complicidad de un abogado de nombre Gerardo Islas Montes, y aunque se interpuso una denuncia por fraude procesal en su contra, fue detenida en la Fiscalía General del Estado.

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Una publicación en Facebook del portal GHPeriodismo, en agosto de 2020, daba a conocer que Jorge Brizuela había sido hospitalizado de urgencia y abría varias interrogantes en torno a su reconocida adicción a las drogas y sus relaciones con personajes del poder:

Siguen los escándalos del “venezolano consentido” del Gobierno del Cambio….
Sólito se puso la soga al cuello

En el entendido de confirmar que era un drogadicto hasta hace apenas 6 meses, Jorge Brizuela alias “el Venezolano” abrió la posibilidad de que más gente de su primer círculo de amistades pudieran ser adictos igual o peor que  él.
Sin precisar qué tipo de sustancias consumía el Venezolano,  dijo haberse metido de todo. TODO.
Misteriosamente Jorge Brizuela entró hospitalizado de urgencia hace unos meses.
Luego entonces,  y dadas las condiciones de violencia en Quintana Roo y de la operatividad de diferentes carteles de la droga, surgen las interrogantes…
¿En los altos peldaños de la política se consume drogas?
¿Quiénes de sus amigos le surtían las drogas?
¿Cómo llegaban hasta su casa?
¿Cómo las compraba?
¿Cómo las pedía?
¿A qué grupo de tiradores de droga le consu           ía?
¿Quiénes eran las personas qué les surtían?
¿A qué cártel del crimen organizado pertenecen?
¿Los conocía el venezolano?
¿Es socio de alguno de ellos?
¿Qué tipo de relación comercial sostienen con Jorge Marzuca  el dueño de Playa Mamitas?
¿Le vendió protección para su negocio?
¿Qué relaciones tienen con el exgobernador Joaquín Hendricks Díaz?
¿Qué relación tienen con Issac Janix Alanís?
Al día siguiente del nombramiento de Janix Alanís como secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, el “Vene” se reunió con el exgobernador Joaquín Hendricks y sus amigos.
En la conferencia de prensa el “Vene” pidió perdón, pero no negó tener los videos de Cecilia Aguilar, esposa de Víctor Mas Tah.
Luego entonces, arregló o empeoró los temas el polémico “Vene” el amigo de Tulum.
(Fuente: ghperiodismo.com / Gonzalo Hermosillo)

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GALERÍA DE LA IMPUNIDAD

El propio Jorge Luis Brizuela Guevara presumía en sus redes sociales la vida de lujos y excesos que mantuvo a lo largo de la gestión estatal de Carlos Joaquín, con viajes a todo el mundo, fiestas y reuniones con personalidades de los sectores político, empresarial y hasta del espectáculo, con quienes extendió sus redes de poder; todo ello, mientras ejercía como cercano brazo ejecutor del gobernador y perpetraba, a la vez, toda clase de ilícitos —de acuerdo con investigaciones del gobierno estadounidense—, siempre bajo un manto de complicidad y protección.

“Tú solo propones y puedes hacer tus metas y planes realidad, y siempre tienes que mantenerte, el problema no es llegar sino saberte mantener”.

“Gran visita y muy grata sorpresa, ex gobernador Lic. Joaquín Hendricks, Juan Carlos Peralta, vicepresidente de Grupo IUSA, según la revista Forbes uno de los hombres más ricos del mundo”.

“Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, gala de la OMT, Teatro de la Ópera de Madrid”.

“Tratado de paz por África, sultán de Darfur Ahmed Alí Dinar”.

“Cumbre de la OMT, de todos los ministros de Turismo de las Américas, celebrada en Punta Cana. Muchas gracias a Lic. Víctor de Aldama, embajador del gobierno de España para las Américas por tan magna invitación”.

En la Fitur de Madrid, España.

“Premios Platino, la meca de los premios del cine iberoamericano”

“Como amigo y socio propietario de Guaros de Lara, Jorge Hernández, representando a Venezuela en el Campeonato de las Américas, baloncesto profesional”.

“Con gran emoción y alegría asistí a las instalaciones del CRIT de Cancún ya como parte de mi encomienda”.

“Torneo internacional de golf en Colombia”.

“Para mí siempre es un honor y un placer compartir con mi querido amigo Lic. José Rosas Aispuro, gobernador de Durango”.

Con el actor Kuno Becker.