Las bellezas naturales que hacen de Quintana Roo un destino de ensueño para el turismo internacional se encuentran vedadas para muchas familias que han residido por décadas en el estado sin llegar a conocerlas, por sus elevados costos de acceso

SALVADOR CANTO

A pesar de habitar en el principal polo turístico del país, reconocido a nivel internacional como un destino paradisiaco por la diversidad, riqueza y belleza de sus atractivos naturales, la realidad es que muchos de estos resultan inaccesibles para el común de las familias locales, quienes con el transcurso de los años incluso han visto cada vez más acotado el libre acceso a las zonas de playa y otras áreas que antes eran de esparcimiento público. Y ni qué decir en lo que respecta a los parques temáticos de Quintana Roo, pues, si bien forman parte importante de la oferta turística de Cancún y la Riviera Maya, sus altos costos de admisión son impagables para mucha gente, pues ni con los descuentos que ofrecen alcanza para que un trabajador que gana menos del salario mínimo considere siquiera la posibilidad de llevar a sus hijos a disfrutar un día de esos lugares.

“Tendríamos que ponernos a juntar más de medio año entre lo que ganamos mi esposa y yo, dejar de pagar agua, luz y hasta la renta para poder visitar esos lugares que desde que vivo en Cancún hace 15 años no los conozco y mi familia mucho menos”, expresó Eduardo Villasís, vendedor de esquites en los tianguis de esta ciudad.

Tan sólo para acudir a Xcaret, que podría ser considerado tal vez el parque temático más famoso a nivel nacional e internacional de la entidad, una familia conformada por dos adultos y dos menores tendría que desembolsar solamente por acceso básico ocho mil 824 pesos –precio obtenido en la página web oficial del parque–, pero si se aplica el descuento del 50% por ciento que se supone les hacen a los locales, quedaría en cuatro mil 412 pesos, sin tomar en cuenta la transportación.

Sin embargo, este costo no deja de ser oneroso para la gente que a duras penas vive al día con menos del salario mínimo y cuyos ingresos oscilan entre tres o cuatro mil pesos mensuales, sometidos permanentemente al pago de deudas, porque definitivamente no les alcanza lo que perciben para el sustento de la familia.

Y es que, aun de llegar a cubrir el acceso con descuento, los costos adicionales a tomar en cuenta por el transporte de ida y vuelta, más los gastos que se generan en el interior del parque siguen representando, para la familia de don Jorge Zepeda, quien vende garrafones de agua purificada a bordo de una moto en diversas regiones de la ciudad, una suma completamente impagable.

“Tengo que dejar de comer y no pagar mis deudas unos tres meses para juntar esa cantidad y visitar alguno de esos lugares con mi familia, pues está claro que con esos precios solo son para los turistas”, lamentó.

Cabe señalar que visitar Xcaret con tarifa de turista, de acuerdo con la información de las cuentas oficiales de la empresa en internet, resulta más caro que entrar al parque de Disneylandia en Estados Unidos, en donde una familia de cuatro personas (dos adultos y dos menores) pagaría el equivalente a seis mil 631 pesos, conforme al tipo de cambio actual del dólar.

La desigualdad social es aún abismal en Quintana Roo

Resulta más que evidente, ante los elevados costos de los accesos a la mayoría de los parques temáticos, que los empresarios y dueños de los parques temáticos de Quintana Roo no coinciden con la política social del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la cual enfatiza que son “primero los pobres”.

Es decir, para la clase media y baja de Quintana Roo, considerar ir algún día a cualquiera de los parques temáticos con toda su familia sigue representando un sueño inalcanzable.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2020 en Quintana Roo se contabilizaban 1,446,523 habitantes, 1,085,602 (75.2%) de ellos pertenecientes a las clases media y baja. Esto significa que hay más de un millón de personas en Quintana Roo que viven con menos de 2.5 salarios mínimos mensuales, concentrados principalmente en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad y Cozumel, los cuales son, paradójicamente, los más turísticos del estado y, por lo tanto, tienen los niveles de ingresos más altos. Sin embargo, también poseen los niveles de desigualdad más elevados, con un gran número de personas que viven en pobreza.

Los dueños de los parques temáticos son de los más ricos de Quintana Roo y a pesar de ello, la solidaridad y la conciencia social no son su fuerte, lo que se comprueba con la queja constante en diversos grupos de redes sociales de trabajadores y excolaboradores que aseguran que los hacen laborar con salarios mínimos bajo condiciones de sobreexplotación, de más de hasta 12 horas diarias.

Ninguno de los parques temáticos maneja actualmente programas sociales que impliquen ofrecer servicios de forma gratuita, por ejemplo, a las familias menos favorecidas económicamente, es decir, que lleven a la gente que no tiene los recursos para pagar una entrada a sus instalaciones y les permitan disfrutarlas como si fuesen turistas.

Al respecto, José Peniche, dirigente de la asociación Colonias Unidas por su Emancipación A.C., considera que el propio gobierno federal o en su caso, el estatal, deberían de exigirles a los dueños de los parques temáticos que abran sus instalaciones tal vez no de forma gratuita, pero sí con precios muchos más accesibles o simbólicos, para que las familias de escasos recursos puedan conocerlas.

Por ejemplo, una visita a Xel-Há para una familia promedio, de cuatro personas, en un acceso básico saldría en cuatro mil 830 pesos, con el descuento del 50% que ofrece a los quintanarroenses, pero si se considera que una persona que ayuda a limpiar o lavar platos conocida como steward gana cinco mil pesos mensuales, es más que claro que no cuadran las cuentas.

En Xenotes, el costo básico real es de ocho mil 670 pesos, mientras que en Xoximilco es de seis mil 669, precios sumamente altos para las familias locales, pues aun con el descuento les resultaría imposible visitarlos.

La realidad es que son muchos los habitantes de este polo turístico que radican aquí desde hace más de 15 o 20 años que no conocen alguna de esas atracciones, ni mucho menos han pasado una noche en algún hotel por más promociones que ofrezcan, pues los precios simplemente son inasequibles para el grueso de la población.

Estos precios fueron extraídos de los sitios webs oficiales de estas empresas, a lo cual habría que sumarles los traslados, ya que Xcaret está a 75 kilómetros de Cancún, mientras que Xel-Há se encuentra a más de 110 kilómetros.

Es de señalar que no solo los locales se ven afectados por los altos precios de estos ecoparques, pues las redes sociales están inundadas de comentarios de turistas nacionales e incluso extranjeros que, si bien pagan los costos de entrada, no dejan de quejarse porque no les cumplen todo lo que les ofrecen con el paquete de acceso.

Abunda la publicidad engañosa

Si para un habitante de Cancún visitar estos atractivos puede resultar caro, incluso con los descuentos, para los turistas el costo se multiplica, pues hay paquetes que les venden hasta en 10 o 12 mil pesos por familia para entrar a Xcaret o Xel-Há que les incluyen comida bufette.

Uno de los problemas concretos es precisamente el tema de los precios de los paquetes, pues existen decenas de módulos de ventas, muchos incluso no oficiales, en donde no sólo elevan los costos tanto para la gente local como los turistas, sino que en algunos les ofrecen de forma engañosa, además de alimentos y bebidas, acceso a todas las comodidades del lugar, pero en realidad en los paquetes básicos es muy limitado aquello a lo que se tiene derecho adentro de los parques.

Así, quienes más pueden disfrutar su estadía en los parques son aquellos que pagan las entradas completas que les incluyen alimentos y bebidas, transportación y otras amenidades adicionales, en donde además el trato del personal es distinto al que le brindan al visitante que adquiere un pase básico limitado.

No hay transparencia en el pago de impuestos

Como cualquier empresa, los dueños de los parques temáticos están obligados al pago de impuestos prediales y todos los demás derechos que conlleva la operación de grandes negocios.

Sin embargo, existen antecedentes de impagos como el ocurrido en el 2003 por el parque Xel-Há, que fue clausurado por el gobierno de Cozumel (al estar enclavado dentro del polígono que le corresponde a la parte continental de dicho municipio) y al no atender en su momento una serie de requerimientos por el tema del predial, pago de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) y con el trámite de licencias para varios restaurantes por alrededor de 41 millones de pesos.

Recientemente, la actual tesorera de dicho municipio, Noemí Tun Celis, expuso que desde aquél entonces la empresa Xel Há ha cumplido sus contribuciones e incluso reveló que el terreno donde opera es del gobierno de Cozumel y que se lo arrienda por un millón de pesos al mes.

Sin embargo, en lo que respecta a Xcaret, Xenses, Xplor, Xenotes, entre otros parques temáticos, se desconoce qué tipos de impuestos pagan, o al menos los gobiernos de Solidaridad y Puerto Morelos no lo dan a conocer, pues se supone que deberían de pagar derechos hasta por el tema de la venta de alimentos y bebidas alcohólicas.

Alto a Xcaret por explotación de elementos mayas

Desde el año 2022, por violaciones al derecho de autor, el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) resolvió que el Grupo Xcaret tenía que retirar de la circulación y exhibición los documentos y promocionales en cualquier medio en los que utilizaba elementos del patrimonio de la cultura maya, misma que explotó comercialmente durante muchos años.

Dicha resolución fue apelada mediante juicios de amparo por el consorcio, propiedad en sociedad de los empresarios Miguel Quintana Pali y los hermanos Óscar y Carlos Constandse Madrazo, pero los jueces federales le dieron la razón a Indautor, que actuó a petición de un trámite de queja presentado por representantes del Gran Consejo Maya que reclamó el uso indebido de elementos del patrimonio cultural, lo que infringía la Ley Federal de Protección al Patrimonio Cultural de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas.

La acusación se basó en que Xcaret hacía un uso intensivo y de explotación mercantil de la cultura maya y de sus elementos a través de sus productos y servicios, lo cual es indebido a partir del 18 de enero del 2022.

El Juzgado Tercero de Distrito con sede en Cancún fue contundente al desechar los amparos promovidos por Grupo Xcaret contra la resolución del Indautor y se mantuvo la orden del retiro comercial de los elementos mayas, como parte del expediente DPVDA-PAPPC-003-2022.

Xoximilco, mala copia de Xochimilco

Así como en su momento el Indautor interpuso un recurso para exigir que Xcaret deje de usar las insignias mayas de manera comercial, existe un procedimiento que se ventila en tribunales de la Ciudad de México interpuesto por el gobierno de Xochimilco, que acusa a los empresarios quintanarroenses de lucrar con el nombre y la actividad que ellos hacen desde hace muchos años.

Un reportaje del portal Noticaribe que puede ser consultado en la liga https://noticaribe.com.mx/2019/07/02/especial-no-tiene-comparativo-alcaldia-de-xochimilco-prepararia-acciones-legales-contra-el-xoximilco-de-fantasia-de-grupo-xcaret-por-plagio/, expone que desde el 2019 existe un juicio por el uso del nombre.

A diferencia del resto de sus parques, Xoximilco, del Grupo Xcaret representaría el plagio a un Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, ya que no cuenta con solicitud ni permiso para reproducir, por ejemplo, las trajineras.

“Xochimilco no tiene comparativo y difícilmente va a poder tener una copia; no tiene sucursales, Xochimilco es uno y es el que tiene la declaratoria de la Unesco. Jamás va a poder ser reproducido en su totalidad en ningún lugar”, aseveró en su momento el exalcalde de dicha demarcación, José Carlos Acosta Ruiz.

Algunos accesos son baratos, pero poco atractivos

De acuerdo con los precios que ofrecen los diversos parques temáticos en la zona norte del estado, el único más accesible es Río Secreto, localizado en Solidaridad, que consiste en cavernas y ríos subterráneos con precios de hasta 119 pesos por persona, pero existe poca promoción de ello y mucha gente desconoce incluso su existencia.

En el caso de Cancún, los más cercanos son el zoológico Crococún en donde una persona local puede pagar 565 pesos y un menor 394 pesos, además los adultos mayores con tarjeta de Inapam acceden con 377 pesos.

En tanto que Ventura Park, que se ubica al final de la zona hotelera de Cancún, el precio más accesible para la gente local es de 848.98 pesos, de acuerdo con lo planteado en su propia página.

*** RECUADRO ***

Parques temáticos en Quintana Roo y costos individuales para

locales y turistas, de acuerdo con sus propias páginas oficiales

Precios                        Turistas                       Locales

Xcaret básico              2,221.56                     1,110.78

Xcaret plus                 3,368.56                     1,684.28

Xcaret total                4,003.81                     2,001.90

Xcaret noche              2,098.06                     1,049.03

Xel Há total                3,041.31                     1,520.65

Xenses                        2,117.31                     1,715.02

Xplor básico               2,584.17                     sin información

Xplor fuego                2,043.66                     sin información

Xoximilco                   1,705.83                     877.49

Xenses                        1,482.06                     599.99

Xenotes                      2,477.30                     1,299.99

Crococún                    627.00                         565.00

Río Secreto                 119.00                         119.00

Ventura Park

Platinum                     848.98                         848.98

Ventura Park Fun       999.00                         649.35

Ventura Park VIP      2,099.00                     Sin información