México, vulnerable ante el riesgo latente de nuevas enfermedades, tras la advertencia de la OMS por la detección de 36 virus con potencial peligro pandémico en granjas peleteras chinas; urgen mayores recursos para equipamiento y personal de inspección sanitaria en fronteras, aeropuertos internacionales y puertos marítimos

SALVADOR CANTO / EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DE EL DESPERTADOR

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la posibilidad de nuevas pandemias que podrían afectar al mundo en un futuro cercano, pues han detectado 36 virus potencialmente peligrosos en granjas peleteras chinas que se pueden transmitir a otros mamíferos, incluido los humanos, en México persiste una completa relajación en materia sanitaria y desinformación, lo que nos pone en vulnerabilidad por el alto riesgo de propagación, al tratarse de un país con vocación turística.

De hecho, las principales puertas de entradas de cualquier posible enfermedad son las terminales aéreas como los aeropuertos internacionales, de los cuales Quintana Roo cuenta con cuatro –Cancún, Cozumel, Chetumal y Tulum–, así como los puertos marítimos de los que hay tres, dos de cruceros en Cozumel y Mahahual y uno de carga en Puerto Morelos.

Lo preocupante es que todos carecen de equipos y personal suficiente adscrito al departamento de Sanidad Internacional que, junto con la Dirección de Epidemiología dependientes de la Secretaría de Salud, son los encargados de prevenir la propagación de enfermedades y establecer medidas para controlarlas y mitigarlas en caso de detectarlas.

El Equipo de Investigación de El Despertador de Quintana Roo presenta este reportaje, no con la intención de alarmar, sino todo lo contrario: para estar conscientes de los riesgos existentes de enfermedades a nivel mundial, a fin de prevenir y prepararse ante la posibilidad de futuras pandemias, como lo advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus durante su discurso en la pasada Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái celebrada en febrero de este año, en donde dijo: “La cuestión no es si habrá o no una próxima pandemia, sino cuándo ocurrirá”. 

Y añadió que el mundo no está preparado para ello, por lo que si no aprendemos todas las lecciones que tenemos pendientes, «la próxima vez lo pagaremos caro», un pronunciamiento que llama la atención porque en ese mismo tono lo hizo años atrás, el 12 de febrero de 2018, cuando evidenció las vulnerabilidades de los países ante el creciente potencial pandémico de patógenos –es decir, agentes infecciosos que pueden provocar enfermedades en los humanos, plantas y animales– y, lamentablemente, sus palabras resultaron proféticas dos años después con la aparición del Covid-19, que cobró millones de vidas y dejó un impacto devastador en la economía de las naciones, como en el caso de México, donde abatió la industria turística, que es de la que vive Quintana Roo.

Como se recordará, el pasado 14 de agosto la OMS declaró al mpox –conocido también como ‘viruela del mono’–, como una emergencia de salud pública de alcance internacional y ante eso, el gobierno de México emitió un aviso a través del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), que hasta la fecha de este reportaje había confirmado 51 contagios en el país, colocando a Quintana Roo en el segundo lugar nacional de incidencias con nueve casos, uno de los cuales devino en el fallecimiento de un ciudadano de nacionalidad argentina que radicaba en Playa del Carmen.

Es de destacar que a lo largo de la historia de la humanidad las epidemias, plagas o pandemias han diezmado a las civilizaciones y han sido causantes de grandes cambios políticos y socioeconómicos. 

Hoy estamos en un momento óptimo para despertar conciencias en torno al tema de las pandemias y las alertas sanitarias, de las que todos debemos estar atentos.

Amenaza de nuevas pandemias: OMS

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, titular de la OMS, advirtió que el mundo “no está preparado todavía” para enfrentarse a nuevas pandemias que llegarán y en la Cumbre Mundial de Gobiernos, celebrada en febrero de este 2024 en Emiratos Árabes Unidos, urgió en la necesidad de que se haga efectivo un «acuerdo sobre pandemias” que involucre a todos los países.

“Es posible, o incluso probable, que nos enfrentemos a otra pandemia a lo largo de nuestra vida. No podemos saber lo leve o grave que podrá ser, pero podemos estar preparados. ¿Estamos listos ahora? Todavía no. Por ello, el acuerdo sobre pandemias es fundamental para la humanidad”, explicó durante su discurso.

Agregó que “habrá otra enfermedad X (como lo fue el Covid-19), o una enfermedad Y o una enfermedad Z”, pero “tal como están las cosas, el mundo sigue sin estar preparado”. 

Incluso, añadió, si la pandemia «llegara mañana, nos enfrentaríamos a muchos de los mismos problemas que encaramos con el Covid-19». 

Transmisión de virus desde animales, riesgo latente

Históricamente, la humanidad está marcada por pandemias que han cobrado la vida de millones de personas y, entre estas enfermedades, las causadas por virus han tenido un impacto significativo, debido a su alta tasa de mutación y a que pueden propagarse fácilmente.

Recientemente se dio a conocer que investigadores de la Universidad Fudan, en China, lograron secuenciar un total de 125 virus en animales utilizados para la producción peletera en ese país, de los cuales 39 tienen un alto potencial de propagarse a otros mamíferos, incluidos los humanos.

La información, dada a conocer en la revista científica Nature, una de las más prestigiosas a nivel mundial, subraya la necesidad urgente de incrementar la vigilancia para prevenir brotes zoonóticos, puesto que los animales pueden actuar como reservorios de enfermedades infecciosas emergentes, muchas de las cuales podrían provocar futuras pandemias.

En su investigación, los científicos analizaron tejidos de 461 animales de peletería, de los cuales 412 provenían de granjas y 49 de entornos naturales o artificialmente creados en diversas regiones de China, entre ellos visones, zorros rojos y perros mapaches, especies criadas principalmente para la obtención de pieles, pero también con fines alimentarios o medicinales.

Uno de los hallazgos más alarmantes fue la identificación de 39 virus con alto riesgo de transmisión entre especies y, entre estos, 11 ya han sido observados en humanos, mientras que otros 15 afectan a múltiples órdenes de mamíferos, lo que aumenta su capacidad de propagarse entre especies.

Además del coronavirus canino-2, que se encontró en perros mapaches, los investigadores identificaron otros virus que causan enfermedades graves en humanos, como los que provocan la gripe, la hepatitis E y la encefalitis.

Este tipo de transmisión zoonótica, donde un virus salta de animales a humanos, ha sido el origen de pandemias pasadas, como el brote de SARS-CoV-2 que dio lugar a la pandemia de Covid-19.

Descuido en Sanidad Internacional

Pese a la advertencia de la OMS a fin de que todos los países redoblen medidas en materia sanitaria para actuar ante cualquier eventualidad, lamentablemente eso no se está haciendo en México, donde todo está enfocado al próximo cambio de gobierno a nivel federal y la renovación de funcionarios.

Además, se tiene el antecedente que durante la pandemia por Covid-19, hubo una constante minimización de la gravedad de la situación desde el gobierno federal, empezando por el aún presidente Andrés Manuel López Obrador, quien incluso se rehusó al uso de cubrebocas, pese a las recomendaciones de expertos.

Por si fuera poco, desde hace muchos años el Departamento de Sanidad Internacional, que depende de la Secretaría de Salud, ha dejado de invertir en equipamiento y en incrementar la plantilla laboral para acatar los cánones internacionales.

De hecho, en Quintana Roo, que por su vocación turística mundial cuenta con cuatro aeropuertos internacionales –el principal de los cuales, el de Cancún, es considerado el segundo en importancia a nivel nacional, después del de la Ciudad de México–, en ellos se carece no solo de personal suficiente de Sanidad Internacional, sino de equipos para darle cumplimiento a las instrucciones sanitarias mundiales.

La misma situación padecen los tres puertos de carácter mundial que posee el estado, los de Cozumel y Mahahual, que reciben miles de pasajeros vía cruceros, y el de Puerto Morelos, especializado en carga multinacional.

En todos los casos se incumplen los requisitos establecidos por el propio Departamento de Sanidad Internacional en México, que tiene como objetivo principal prevenir la propagación de enfermedades a nivel mundial para ello mediante la observancia de  diversas funciones, como el seguimiento a la Ley General de Salud, al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y tener una operación de los servicios de forma permanente y eficaz en puertos marítimos, aeropuertos, poblaciones fronterizas y otros lugares autorizados para el tránsito internacional de personas y carga.

Aprueban primera vacuna contra mpox

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el pasado viernes 13 de septiembre la aprobación de la vacuna MVA-BN, desarrollada por la empresa danesa de biotecnología Bavarian Nordic A/S, la cual es la primera contra la viruela del mono incluida en su lista de precalificación.

Se prevé que con esta aprobación mejore notablemente el acceso a la vacuna en regiones con brotes urgentes, especialmente en África, contribuyendo a los esfuerzos para reducir la transmisión y controlar la expansión de la enfermedad.

La decisión de precalificar la vacuna acelerará el suministro por parte de las agencias internacionales y agilizará las aprobaciones de los organismos reguladores a nivel nacional, según la subdirectora general de la OMS, Yukiko Nakatani.

Los datos actuales indican que la vacuna es efectiva en un 76% tras la primera dosis y la efectividad sube al 82% después de dos dosis. La OMS enfatizó la necesidad de recolectar continuamente datos sobre la seguridad y efectividad de la vacuna que se debe administrar en dos dosis, separadas por cuatro semanas, a adultos de 18 o más años.

Quintana Roo: persiste desinformación sobre VIH en pleno Siglo XXI

Desde su aparición en 1976, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha ocasionado la muerte de 32 millones de personas, según la OMS y en la actualidad hay entre 31 y 35 millones conviviendo con la enfermedad.

A pesar de haber sido identificado oficialmente en 1983, el VIH sigue siendo uno de los mayores problemas de salud pública mundial, ya que todavía no existe una vacuna o cura para la infección, aunque hay constancia de por lo menos siete éxitos probables a través de tratamientos experimentales, como el trasplante de médula ósea.

El VIH es el causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la fase más avanzada de la infección y cuando una persona se infecta y no recibe tratamiento, el virus ataca y destruye células del sistema inmune, debilitando las defensas del organismo frente a otras infecciones y determinados tipos de cáncer.

En la actualidad, existen tratamientos antirretrovirales que son muy eficaces para controlar la infección por VIH. Estos medicamentos son capaces de inhibir la replicación del virus y reducir la carga viral en el organismo, lo que a su vez evita la progresión de la enfermedad hacia el sida y su contagio.

En México se estima que 370 mil personas viven con VIH, de las cuales 80% son hombres adultos, 19% son mujeres adultas y 1% menores de 15 años.

Quintana Roo, por su naturaleza turística, con un constante flujo de personas nacionales y extranjeras, junto con una vida nocturna activa y encuentros casuales, es una de las entidades que reportan el mayor número de casos, con los focos rojos encendidos particularmente entre jóvenes de menos de 25 años. 

Si bien en este 2024 se han presentado algunos avances en la lucha contra el VIH y el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) garantizó el abasto de medicamentos antirretrovirales, la falta de insumos ha sido la constante durante los últimos años en el país. 

El Despertador de Quintana Roo tuvo la oportunidad de platicar sobre el tema con un psicólogo de la Secretaría de Salud, cuya labor es importante para apoyar mediante la psicoeducación a algún paciente que haya sido detectado por la enfermedad, para que pueda afrontar su realidad.

De entrada, lamentó que siga habiendo mucha desinformación y, con ella, segregación de personas con la enfermedad, cuando la realidad es que bajo un tratamiento antirretroviral (TAR) efectivo se mantiene suprimida la enfermedad, es decir, “son intransmisibles, tal como refiere la consigna, ‘indetectable es igual a intransmisible’” y pueden tener una expectativa de vida igual a quienes no presentan la infección.

Platicó que conoce casos como el de un joven que, aunque vive con sus familiares, es aislado por ellos en ciertos horarios del día, mantienen sus platos, vasos y cubiertos separados de los demás, e incluso lo encierran en su cuarto donde duerme bajo un pabellón, porque creen que un piquete de mosco podría propagar la enfermedad. 

En la actualidad, la Secretaría de Salud ofrece un tratamiento gratuito para el VIH a través de unidades especializadas en la atención del VIH, sida e ITS (CAPASITS y SAIS). 

Quintana Roo no aguantaría otra pandemia

Uno de los objetivos de este reportaje que presenta el Equipo de Investigación de El Despertador de Quintana Roo es recordar lo momentos difíciles que se vivieron durante la pandemia por Covid-19 y lo grave que sería afrontar otras enfermedades masivas a nivel mundial que volvieran a impactar la única economía de la que se depende: el turismo.

Mediciones realizadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en 2021 determinaron que, durante la pandemia, bajo la gestión de Carlos Joaquín González, Quintana Roo fue la entidad federativa con el mayor incremento en el porcentaje de población a nivel nacional en situación de pobreza tanto como moderada y extrema.

Información recopilada por el Coneval entre agosto y diciembre de 2020, comparada con los resultados obtenidos durante el 2018, reveló que las personas en situación de pobreza extrema en Quintana Roo pasaron de 69 mil a casi 200 mil en esos años, es decir, una de cada diez personas de los casi un millón 858 mil habitantes registrados por el lnegi en 2020.

Con esto, fue el estado donde más aumentó la pobreza, con un 63.4 % de incremento, al pasar de 546 mil 400 personas en situación de pobreza en 2018 a 892 mil 900 en 2020. 

Estas cifras dan cuenta del inexistente papel que tuvo la política social en Quintana Roo para atajar la caída de los ingresos de las familias, así como de la política económica para que los micro, pequeños y medianos negocios pudieran hacer frente a la fuerte caída en la actividad económica por la pandemia, pues alrededor de seis mil 500 negocios de diversos giros y tamaños como hoteles, restaurantes, rentadoras, tiendas de artesanías, tiendas de abarrotes se vieron obligadas a cerrar sus puertas por la caída del turismo y derivó que miles de personas se quedaran sin empleo; una situación que ha ido revirtiéndose durante la actual administración gubernamental que encabeza Mara Lezama, pues de acuerdo con el último reporte del Coneval, en el segundo trimestre de 2024 Quintana Roo estaba situado entre las entidades con menor porcentaje de pobreza laboral, con un 23.0% de la población que tiene un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria –luego de haber alcanzado un porcentaje superior al 50.8% en el 2020–, un índice inferior a la media nacional, que es de 35.0%.

El planeta se encuentra en alerta por pandemias y por ello, es necesario que las autoridades adopten urgentemente medidas sanitarias a manera de prevención como: 

  1. Fortalecer el sistema de salud: Mejorar la infraestructura, equipamiento y personal capacitado en los hospitales y centros de salud.
  2. Vigilancia epidemiológica: Monitorear constantemente la situación sanitaria, detectar brotes tempranos y responder rápidamente.
  3. Educación y conciencia: Promover campañas de educación y conciencia sobre medidas de prevención, como el lavado de manos, uso de mascarillas y distanciamiento social.
  4. Plan de contingencia: Desarrollar y actualizar planes de contingencia para responder a brotes y pandemias.
  5. Colaboración interinstitucional: Fomentar la colaboración entre autoridades sanitarias, gubernamentales y no gubernamentales.
  6. Inversión en investigación: Apoyar la investigación científica para desarrollar vacunas y tratamientos efectivos.
  7. Preparación para situaciones de emergencia: Asegurar la disponibilidad de suministros médicos, equipamiento y personal capacitado para responder a emergencias.
  8. Fomentar la participación comunitaria: Involucrar a la comunidad en la prevención y respuesta a pandemias.
  9. Mantener la infraestructura: Asegurar que la infraestructura crítica, como los servicios de agua y saneamiento, esté en buen estado.
  10. Revisar y actualizar protocolos: Revisar y actualizar constantemente los protocolos de respuesta a pandemias para asegurar que estén actualizados y efectivos.

Al implementar estas medidas, se puede reducir el riesgo de brotes y pandemias, proteger la salud de su población y minimizar el impacto económico y social. 

¿Cuántas pandemias ha habido en la historia?

La humanidad ha sufrido más de 20 grandes epidemias y pandemias de las que se tiene constancia, entre ellas la viruela, ébola, peste, cólera, tifus y VIH, además de la del Covid-19 y mpox (viruela símica). Sin embargo, entre ellas destacan cinco especialmente virulentas y letales:

  • Plaga de Justiniano (1541-1542), surgió en el este de África y desde allí se trasladó al Alto Egipto y pasó al mar Mediterráneo, su propagación se atribuye a las ratas que viajaban en barcos mercantes. Es considera la cuarta pandemia que más muertes ha causado con más de 30 a 50 millones.   
  • La Peste Negra (1347-1351), brote repentino que afectó entre 75 y 200 millones de personas, que traducido a porcentaje se encuentra entre un 30 y un 60 por ciento de la población de Europa. Es considerada una de las epidemias más devastadora de la historia de la humanidad en el siglo XIV.
  • Viruela (1520), fue una pandemia devastadora que mató hasta 300 millones de personas​ solo en el siglo XX y hasta 500 millones en sus últimos 100 años; se propagó en brotes periódicos y se expandió de forma masiva; la OMS declaró su erradicación en 1980 tras diversos esfuerzos por globalizar las campañas de vacunación.
  • La Gripe Española (1918-1919): mató a más de 40 millones de personas en todo el mundo y se cree que comenzó en Estados Unidos en el contexto de una guerra mundial en la que España era neutral.  
  • VIH/sida (1981-actualidad), desde su aparición en 1976, el VIH ha matado a 32 millones de personas, según la OMS, hoy en día aún hay entre 31 y 35 millones de personas conviviendo con la enfermedad. 

Enfermedades por vectores y ETS 

Algunas enfermedades transmitidas por vectores –como se denomina a los organismos vivos que transmiten enfermedades infecciosas a las personas o a otros animales– que ponen en riesgo la salud de la población de las Américas son: Dengue, Malaria, Mal de Chagas, Leishmaniasis, Esquistosomiasis, Fiebre amarilla, Chikungunya, Filariasis linfática, Ceguera de los ríos y Virus del Nilo Occidental.

Las de transmisión sexual –ETS– (que anteriormente se conocían como enfermedades venéreas) son infecciones que se contagian de una persona a otra usualmente durante el sexo vaginal, anal u oral. Sin tratamiento pueden causar serios problemas de salud. La buena noticia es que la mayoría de estas infecciones son fáciles de tratar. Dichas enfermedades son la Clamidia, Verrugas genitales, Gonorrea, Hepatitis B, Herpes genital y oral, VIH y sida, Papiloma Humano, Piojos Púbicos, Sarna Humana, Sífilis y Tricomoniasis.

Numeralia

Las cinco pandemias más virulentas de la historia

Viruela (hace uno 3,000 años)

300 millones de fallecidos en todo el mundo durante el siglo XX.

Peste (1346-1920)

De 80 a 200 millones de fallecidos en África del Norte y Eurasia. Acabó también con entre el 30% y el 60% de la población europea.

Gripe Española (1918-1920)

Costó la vida de entre 40 y 50 millones de personas en todo el mundo.

VIH (desde 1981)

Se calcula que, a finales del 2021, había más de 38 millones de personas con esa enfermedad.

Plaga de Justiniano (1541-1542)

Es considera la cuarta pandemia que más muertes ha causado con más de 30 a 50 millones.