Expertos pronostican una disminución en la llegada de turistas al Caribe Mexicano durante los próximos meses, sin expectativas de recuperación para la temporada decembrina; el Gobierno de Quintana Roo ya trabaja en estrategias para enfrentar este reto.

GALO BURGOS

CANCÚN.- La industria turística del Caribe Mexicano enfrenta una desaceleración que preocupa tanto a las autoridades como a los empresarios del sector. Francisco Madrid Flores, director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (STARC), advirtió que aunque la pasada temporada invernal fue positiva, el verano mostró una caída considerable en la llegada de turistas. Entre los motivos principales de esta disminución enumeró la falta de promoción, el problema de la inseguridad, la competencia de otros destinos y la oferta limitada de vuelos domésticos.

Según datos del STARC, la baja en la oferta aérea es uno de los problemas más graves que enfrentará la región en lo que queda del año, pues se espera una reducción del 7.4% en la cantidad de asientos en vuelos desde Estados Unidos, uno de los principales mercados para Quintana Roo. En total, se estima que habrá 12,166 vuelos menos provenientes de ese país entre septiembre y diciembre, lo que representa una pérdida significativa de turistas internacionales. A esto se suma una disminución en las rutas nacionales, afectadas por revisiones técnicas en las aeronaves de aerolíneas clave como Volaris y Viva Aerobus.

Añadió que la inestabilidad en los mercados financieros, sumada a las tensiones geopolíticas como la guerra en Ucrania y otros conflictos han impactado negativamente en las decisiones de viaje de muchos turistas, especialmente de los provenientes de Estados Unidos y Europa. 

En el ámbito interno, las nuevas reformas judiciales y los cambios en las prestaciones laborales han generado incertidumbre en el sector turístico, lo que ha contribuido a un clima de inseguridad jurídica que podría complicar la operación de muchas empresas turísticas en los próximos meses, según Madrid Flores.

Por su parte, Roberto Díaz Abraham, economista y fundador del Museo Subacuático de Arte (MUSA), señaló que otros destinos turísticos de México, como Los Cabos y Puerto Vallarta, también han visto una disminución en el número de turistas, debido en gran parte a la competencia de otros destinos internacionales que han intensificado sus esfuerzos de promoción, aprovechando la falta de una estrategia clara por parte de México.

Bernardo Cueto, titular de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur), reconoció los desafíos de la baja turística, pero subrayó los esfuerzos que se están realizando para revertir la tendencia. Afirmó que, aunque la baja en la ocupación durante el verano fue significativa, la derrama económica fue mayor, gracias al mayor gasto de los turistas que sí visitaron la región. Sin embargo, admitió que este factor no es suficiente para compensar la pérdida en el número total de visitantes.

Entre las estrategias que Sedetur está implementando para impulsar el turismo en la temporada de invierno, destacan la promoción de eventos internacionales y el fortalecimiento de la infraestructura turística, así como atraer turistas de mayor poder adquisitivo, que generen un mayor impacto económico en la región. Cueto subrayó que la prioridad es garantizar que Quintana Roo se mantenga competitivo frente a otros destinos y que la afluencia turística recupere los niveles de años anteriores.

A pesar de los esfuerzos, expertos como Díaz Abraham se muestran escépticos sobre la posibilidad de una recuperación rápida. La competencia internacional y los problemas internos de México, como la inseguridad y la falta de promoción, siguen siendo obstáculos importantes y aunque celebró que el gobierno estatal está trabajando en nuevas estrategias, consideró que la situación actual requiere una respuesta integral que aborde tanto los problemas de infraestructura como las preocupaciones de seguridad y promoción turística.