Edgar Prz

Han concluido los informes municipales y hay una lucha encarnizada por los tres últimos lugares; se disputan ese honor Yensunni Martínez, Blanca Merari y Emir Bellos. No solamente tuvieron ceremonias desangeladas, su lento caminar en el gobierno se reflejó por la poca aceptación, el nulo vínculo entre pueblo y gobierno, sino que enseñaron el cobre y por ello la primera ganó su elección en la mesa pero perdió la confianza ciudadana, la segunda enarbola una bandera que heredó de Laura Fernández y no se ha podido quitar esa maligna sombra que la persigue, ese cordón umbilical que las une y el último creyó que por herencia le caería la simpatía para gobernar, pensando que si su padre pudo, él también. No le permitieron participar en la reelección por sus nulos resultados y opacidad para gobernar…

Estas tres muestras, estas tres perlas no la están pasando bien. Blanca Merari, sin experiencia previa en la política, por circunstancias del destino ganó la primera elección por la imagen del esposo Nacho Sánchez, ahora ganó por el contubernio del Verde y la sumatoria de la alianza Juntos Haremos Historia. Tres años es suficiente tiempo para conocer a las personas, para saber sus alcances, sus habilidades y sus limitaciones. No es lo mismo gobernar un municipio que ser presidenta de madres de familia, la responsabilidad es mayor y las decisiones que tomes o no tomes tendrán incidencia en la gente. Blanca cambió muy pronto, de ser una excelente ama de casa, madre de familia, los intereses de los partidos la enviaron al ruedo, le pusieron su traje de luces y le soltaron el toro, solo que era manso, cuernos rasurados, juez de plaza comprado y hasta el público tenía boleto de acceso gratuito. Tenía todo para lucirse, pero fue encandilada por una pequeña cofradía y aquella humildad, compañerismo que la distinguía lo fue perdiendo para darle paso a la frivolidad, a la vanidad y el egocentrismo. Dejo de visitar las tiendas Milano, Óptima, de comprar por catálogo y ahora la transformación llegó, usa ropas de marca, zapatos caros y de piel, perfumes europeos y cuenta hasta con servidumbre.

Lo que no previeron los mentores de este cambio era que se fastidiaría muy pronto, ella no está para los menesteres del gobierno, ella no está preparada y además se niega a aprender, por ello el rechazo de la gente a asistir a su informe. La plaza central de su pueblo, de Leona Vicario, se medio llenó con invitados distinguidos de Cancún, Mérida y otros lugares, sillas preferenciales, en medio ubicaron al personal del ayuntamiento, sus corifeos, suena feo decir paleros, atrás, al fondo los pocos que se atrevieron a ir representaban al pueblo, a quienes debió privilegiar para informarles, error de logística.

Su gente de comunicación social muy mal, parece que ese cargo es hereditario y propiedad de la familia Villanueva, se fue Lilian pero quedó su hermanito en el cargo, qué bonita familia. Le produjeron un video muy rascuache, un video pasado de simple, sin argumentos de peso, de verdadero impacto, no había mucho que informar, no había mucho qué ver, les falló todo, hasta el arte del maquillaje. De inmediato surgió el comparativo y la rumorología de Radio Bemba se hizo presente, hizo más Laura que ella y ni con todo que Blanca es local, tres años y aún nada de importancia, muy gris su actuación…

El problema central es que no la han dejado gobernar, no le permiten ejercer, los hilos de sus patrocinadores son muy fuertes y difíciles de desatar. Para nuestra un botón, su gabinete sigue los mismos pasos de Laura, plagado de fuereños, gente de otros lugares, ojalá fueran quintanarroenses, pero ni eso, muchos del centro del país. No le ha brindado oportunidad a la gente local, a los talentos oriundos de Puerto Morelos, hay gente preparada, capaz, profesional como Pedro Solís, caso aislado, solo que las puertas están cerradas para todo lo que huela a local, no se les brinda la oportunidad y así nunca podrán dirigir a su municipio.

Debe empezar por atender primero a su gente, a los que votaron por ella, a los que no votaron pero son portomorelenses, eso le enmendaría la plana y además debe  recordar algo que está olvidando, ella es local, es de Leona Vicario y cuando termine tendrá que regresar a su casa, a rehacer su vida personal y familiar, tendrá a sus vecinos de siempre y si ahora que tiene la posibilidad no apoya a su pueblo, las manifestaciones de ausencia como en su informe serán cada día más frecuentes y severas. 

Ojalá recapacite y escuche, es con el fin de mejorar y de dar ejemplo, esta es su hora, su mejor oportunidad y ella sabrá si deja pasar su tiempo, para después lamentarse o regocijarse, la decisión es suya, ¿no lo cree usted? Al tiempo…

Mejor seguiré caminando y cantando “que será de ti, cambiaste sin saber toda mi vida, motivo de una paz que no se olvida; anocheció y necesito saber que será de ti…”