MÉXICO.- El puerto de Acapulco enfrenta una nueva crisis tras el paso del huracán «John», a solo un mes de cumplirse un año del devastador huracán «Otis». Las intensas lluvias han provocado inundaciones, deslaves y daños graves en viviendas y calles. Además, cinco carreteras clave, como la Chilpancingo-Acapulco y la Acapulco-Zihuatanejo, permanecen cerradas, afectando la movilidad y dificultando la llegada de recursos a la región.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que el Aeropuerto Internacional de Acapulco solo opera vuelos de emergencia, mientras continúan las labores de recuperación. El acceso a otras zonas del estado de Guerrero también se ve afectado por el cierre de autopistas, como el Libramiento Tecpan, debido a la crecida de ríos.

Protección Civil ha documentado múltiples deslaves en la ciudad, uno de ellos provocó la caída de una roca sobre una vivienda, la cual tuvo que ser apuntalada. Asimismo, se registró un socavón de 10 metros de diámetro cerca de locales comerciales, lo que ha dejado 15 establecimientos en pérdida total y otros 4 con daños parciales.

El acceso al sistema de agua potable también es crítico. Hugo Lozano Hernández, de la Comisión de Agua Potable de Acapulco (CAPAMA), explicó que es imposible llegar a las captaciones de agua incluso con apoyo de la Marina, lo que ha dificultado restaurar el suministro.

Las autoridades continúan evaluando los daños mientras la ciudad intenta recuperarse de esta nueva emergencia; en tanto, la presidenta electa Claudia Sheinbaum ha anunciado que tras asumir el cargo, el primer viaje que realizará será a Acapulco a reunirse con la gobernadora de Guerrero. “Acordé estar el miércoles por la tarde con el Gabinete, para hacer una evaluación y los planes para continuar con toda la ayuda necesaria a Guerrero”, escribió en su cuenta de X. (Con información de Latinus)