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LONDRES.- La presa de las Tres Gargantas, situada en la provincia de Hubei, China, ha sido objeto de estudio por su posible impacto en la rotación de la Tierra. Este complejo hidroeléctrico, que comenzó a operar en 2012, es la central más grande del mundo en términos de energía producida, con una capacidad total de 22,500 megavatios. 

Aparte de generar electricidad, la presa también ayuda en el control de inundaciones y mejora la navegación del río Yangtsé, el más largo de Asia. Sin embargo, su construcción ha generado preocupaciones sobre los efectos negativos en el medioambiente y las comunidades locales.

Investigaciones recientes han sugerido que la enorme cantidad de agua almacenada en la presa podría alterar la distribución de la masa terrestre, afectando así la rotación del planeta. Un artículo de 2005, escrito por científicos de la NASA, postuló que el embalse de 40 kilómetros cúbicos podría aumentar la duración del día en aproximadamente 0.06 microsegundos y desplazar los polos de la Tierra en 2 centímetros. Aunque estos cambios pueden parecer mínimos, son significativos para una estructura creada por el hombre.

Las actividades humanas, incluido el cambio climático, han mostrado un impacto en la rotación de la Tierra, lo que se traduce en días ligeramente más largos. Aunque estos efectos son difíciles de percibir en la vida cotidiana, pueden influir en dispositivos de medición del tiempo de alta precisión, como los relojes atómicos.