Héctor Cobá

En A ras de suelo. Testimonios de periodismo y política de Roger Elías Cornelio Sosa los lectores pueden hallar un compendio del buen ejercicio de la crónica, del artículo, de la nota informativa, de la entrevista y de los otros géneros periodísticos.

De este recuento de casi 50 años, 47 y se sigue contando, del contenido del libro, pienso, es engañoso e irónico, lleno de mordacidad, unos cuantos texto sesgan información; sin embargo, sí es posible adivinar el resto.   

Puede ser considerado el embrión del libro que hoy se da a conocer la columna semanal Pinto mi raya, texto político en el que ese autor intercaló testimonios y anécdotas de sus experiencias de vida periodística.

Nunca he leído el libro Toma tu Champotón. Sólo al ver la portada, la mentada gráfica, siento es la síntesis de la sorna corneliana. Quien se adentre en las 285 páginas de A ras de suelo hallará la senda seguida por su autor: la rebeldía champotonera incrustada en todas las líneas. Muchas historias jocosas que obligan a soltar una sonora carcajada, o muchas… serias y realistas también. 

El camino del reportero siempre estuvo, siempre estará lleno de espinas, rosas y manipulaciones. Cornelio Sosa lo vivió en sus inicios, en sus primeras tres décadas de ejercicio reporteril.

Conoció de cerca las telarañas del poder y el interminable jineteo de las decisiones en lo oscurito, empapadas de antidemocracia en Campeche; situación que se repite en el resto de los estados de México. ¡Antes y ahora!

Supo de los inútiles esfuerzos de tener un sindicato para la defensa de los derechos laborales de los redactores. 

¿Un inicio?

Más que familiarizado con los roles de vendedor de periódicos, pilar del periodismo, abrevar en las revistas de cajón, los libros básicos que todo lector debe conocer para ser redactor. 

Antes de entrar de lleno a los libros que enriquecen el lenguaje, muchos, sus tiempos de ocio en Champotón, Campeche y el Distrito Federal (en horario escolar) reñían con gustar la música de Los Socios del Ritmo, Rigo Tovar y su Costa Azul, Acapulco Tropical, Los Kassino de Chucho Pinto y de Chico Ché y la Crisis.

Un año antes de ser pilar del periodismo en su natal Champotón hizo a un lado las publicaciones Siempre, Impacto, Contenido, Selecciones, Duda, Muy Interesante; en cambio todos los días devoró Kalimán, Memín Pinguín, Lágrimas y Risas, El Valiente, Tawa, Juan Sin Miedo, Santo, Mandrake, Fantomas, Archie, Los Supersabios y Hermelinda, uff.  

¡Cultura universal pues!

Todo lo anterior y pasar las aduanas del analista, el asesor de partidos políticos, el directivo de una redacción, administrador de un periódico hasta ser conductor de un programa de análisis político, varios días a la semana por las redes sociales (cuando muchos ya piensan en la jubilación) para llegar ser hoy un reportero.

Dos siglos

Mucho antes de Testimonios de periodismo y política Roger eligió ser libre, sin patrones, trabajar por cuenta propia, sin prestarse a intenciones mezquinas de empleadores. Sigue su propia línea editorial, sin más compromiso que el respeto por la profesión y su persona, y defender la credibilidad y prestigio.

Sí es periodismo, de acuerdo a un concepto construido con los años; para este redactor, un periodista es quien participa en foros, mesas de discusión y análisis, imparte conferencias e interviene en mesas redondas, ha publicado libros y sigue siendo reportero, hoy, mañana y pasado mañana, ¡ese sí es un periodista!

Me vale lo que diga la Real Academia Española “Reportero: dicho de un periodista. Que se dedica a los reportes o noticias”, “periodista: persona que se dedica al periodismo”; con los sinónimos cronista, corresponsal, informador o articulista. Ahora, en este siglo 21, cualquier pendejo se llama periodista, así mismo, sin haber hecho, al menos labores de reportero, mucho menos de corrector de estilo. 

¿Qué pueden decir esos reporteros de smartphone si nunca les tocó vivir la adrenalina de una adictiva redacción, en la que una se acostumbró a estar concentrado (sin que importe el ruido), tenso, trabajar bajo presión, a contrarreloj?   

Testimonios de periodismo y política es el recuento de casi 50 años, se dice fácil, entre dos siglos, los últimos 23 del siglo XX y los primeros 24 del tercer milenio. Testimonio de un periodismo irreverente, e inventario de los ““pecados”” de don Roger Elías.

Colofón

En el libro los estudiantes de comunicación encontrarán, si así lo deciden, motivos más que suficientes para tomar, con seriedad y madurez, el camino correcto del periodismo.

Ahh, la raigambre de A ras de suelo. Testimonios de periodismo y política es parte del conjunto de libros formado por Reseña histórica del periodismo de Campeche (1942), La introducción de la imprenta en Campeche,  La noticia en Campeche del año 1900, Rafael Pascual Montalvo. Vidas que iluminan. Las tesis “Los periódicos oficiales del estado de Campeche. Guía histórica 1857-1997”, y “Análisis de los noticiarios radiofónicos en la ciudad”. 35 años de puro Iris, Ya ves que nunca falta, La radio cultural. Fantasmas del cuadrante y Hay monos en la costa. La caricatura campechana (Campeche a través de los medios, resumen de la historia de la prensa, radio y televisión, a través de dibujos desanimados). Juan Carbo. Político y periodista; y José Manuel Puig Casauranc. Político institucional, no son todos pero se cierra con la Memoria del Premio Estatal de Periodismo 2011.

¡Gracias!

Texto de presentación del libro A ras de suelo. Testimonios de periodismo y política de Roger Elías Cornelio Sosa, en la XXXVI Feria Nacional del Libro y Arte Universitario 2024, en el Auditorio del Centro Universitario de Exposiciones de la Universidad Autónoma de Campeche, el 19 de octubre de 2024, en Campeche, Campeche.

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