Una Declaratoria, por parte del Gobierno Federal, de Instalaciones Estratégicas y de Seguridad Nacional, que blinde y dé atención prioritaria a puntos primordiales del estado, como sus cuatro aeropuertos internacionales, sus terminales marítimas y costas, serían parte esencial del andamiaje para la construcción de la paz que requiere Quintana Roo

SALVADOR CANTO / EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DE EL DESPERTADOR DE QUINTANA ROO

La pacificación de México y particularmente de entidades turísticas como Quintana Roo –que genera más del 50% de las divisas que ingresan por turismo al país, pero que en los últimos 15 años enfrenta un aumento de violencia e inseguridad, así como casos de extorsiones que han afectado seriamente, sobre todo, la imagen de las ciudades de la zona norte del Estado como Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen y Tulum–, requiere de una verdadera instrumentación que vaya más allá de anuncios rimbombantes de operativos, enmarcada en una Estrategia Nacional de Seguridad Pública.

Es decir, para dar el siguiente paso en materia de pacificación se requiere una visión muy completa del panorama, que permita crear un andamiaje general que abone al desplazamiento de la delincuencia organizada del estado, y para ello podría considerarse una Declaratoria de Instalaciones Estratégicas y de Seguridad Nacional. 

Es de considerarse que Quintana Roo no solo ofrece una amplia riqueza natural, sino que posee cuatro aeropuertos internacionales (los de Cancún, Cozumel, Tulum y Chetumal), dos muelles para cruceros (Cozumel y Mahahual) y dos de carga (Puerto Morelos y Calica), una Zona Hotelera que cuenta con una sola entrada y una sola salida a lo largo de 27 kilómetros, así como una Riviera Maya que sigue en crecimiento y 1 mil 176 kilómetros de costa que representan el 10.57% del litoral mexicano que, en conjunto, presentan un descuido permanente y están vulnerables ante el crimen organizado.

Además, las costas de la entidad forman parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) conocido como el “Arrecife Maya” –considerado el segundo más grande del mundo, después de la Gran Barrera de coral en Australia– y bajo la superficie corre el gran Acuífero Maya enclavado en la Península de Yucatán, que ya enfrenta serios problemas de contaminación que lo ponen en riesgo.

Declarar todo ello como Instalaciones Estratégicas y de Seguridad Nacional implicaría que el Gobierno Federal asuma el mismo compromiso que el de la administración anterior con respecto a proyectos como el Tren Maya y el Aeropuerto “Felipe Carrillo Puerto”, que implicó tender un completo blindaje para su desarrollo y operación, mediante el cual no les ha hecho falta seguridad, ni mucho menos financiamiento.

Para Quintana Roo lo más urgente es la pacificación y el combate al narcotráfico y el crimen organizado, que están deteriorando la imagen del destino turístico y desmoronando lo que se ha logrado; y con esa visión se podría dar un paso importante para que los municipios turísticos no lleguen a los extremos de ciudades como Tijuana o Acapulco, en donde se permitió el avance de la delincuencia y con ello mataron a la “gallina de los huevos de oro”.

Seguridad Nacional y Seguridad Pública, de la mano

De acuerdo con la Estrategia Nacional de Seguridad Pública (DOF 16/05/19) y el Plan Nacional de Desarrollo (DOF 17/07/19), se describe a la Seguridad Nacional como una condición indispensable para garantizar la integridad y la soberanía nacional, libres de amenazas al Estado, en busca de construir una paz duradera y fructífera.

De hecho, en los últimos años mucho se ha hablado sobre este tema, en el cual se basó la administración federal que recién concluyó funciones para poder llevar a cabo proyectos en Quintana Roo como el Tren Maya y el Aeropuerto de Tulum “Felipe Carrillo Puerto”, al declararlos prioritarios y de Seguridad Nacional, blindándolos así de cualquier contratiempo legal –ante los numerosos recursos interpuestos por organizaciones ciudadanas por transgredir las normativas ambientales– y para que no les faltara financiamiento oficial.

En tanto, la Seguridad Pública es una función concurrente a cargo de los tres niveles de gobierno y que tiene como finalidad salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz; es un tema que se había ido postergando y ahora, con el gobierno de Claudia Sheinbaum, se asume bajo una Estrategia de Seguridad Nacional que fue presentada y puesta en marcha en Cancún la semana pasada por autoridades federales, estatales y municipales.

Es decir, Seguridad Nacional y Seguridad Pública no son sinónimos, pero sí conceptos estrechamente relacionados, que tienen que ir de la mano si realmente se quiere cumplir el acuerdo de construcción de paz y la pacificación que es urgente para el país y sobre todo Quintana Roo.

El Equipo de Investigación de El Despertador de Quintana Roo ha sido puntual, a lo largo de diversos reportajes, en la exposición de temas que tendrían que ser considerados prioritarios y de agenda para las autoridades, que abonen para la construcción de la paz; tal es el caso de la falta de un Plan Costero, al cual nos referimos en la edición pasada de nuestro semanario (https://eldespertadorqr.com/costas-flanco-debil-de-seguridad/), y precisamente, entendiendo la necesidad de ello, el Gobierno del Estado en coordinación con la Federación anunciaron a continuación una serie de operativos en zonas costeras, con la incorporación de 600 nuevos elementos de la Secretaría de Marina, como parte de la Estrategia de Seguridad prevista para Quintana Roo.

Atención a áreas prioritarias suma a la pacificación

Más allá del tema de la inseguridad, que si bien es un asunto que se tiene que resolver con mayores acciones de investigación e inteligencia policial, otro de los caminos que podría abonar a construir la paz de la que tanto se habla es que se tomen medidas basadas en atenciones prioritarias que vayan resolviendo problemas graves en materia ambiental, de salud e incluso prevención, que podrían ser objeto de declaratorias de Seguridad Nacional para que se blinden, reciban atención y recursos para una mejor operación.

Por ejemplo, al ser Quintana Roo la única entidad que cuenta con cuatro aeropuertos internacionales, ubicados en Cozumel, Tulum, Chetumal y Cancún, éste último considerado el segundo de mayor en importancia del país por el número de vuelos y conexiones internacionales, después del de la Ciudad de México, estas terminales aéreas deberían estar enmarcadas como Instalaciones Estratégicas en materia de seguridad para evitar que sean utilizadas por grupos criminales para el tráfico de indocumentados, traslado de drogas, entre otras actividades ilegales.

Si bien en estas terminales aéreas existe presencia de las Fuerzas Armadas, pues incluso al menos el “Felipe Carrillo Puerto” lo opera la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y las demás están concesionadas, la seguridad es muy endeble, como en el caso del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) que moviliza miles de pasajeros diariamente, pero es prácticamente una tierra sin ley, escenario constante de protestas y bloqueos, así como situaciones violentas por enfrentamientos entre transportistas federales y “piratas”.

Lo mismo pasa con las terminales portuarias y muelles de cruceros como el de Cozumel y Mahahual, en donde no hay la suficiente vigilancia debido a que no son Instalaciones Estratégicas ni de Seguridad Nacional, pese a su importancia geográfica y el movimiento de cruceros y por eso, existe una clara exposición y riesgo a posibles sabotajes o acciones graves de grupos delictivos.

Urge blindaje al Sistema Arrecifal Mesoamericano

Por su ubicación geográfica, Quintana Roo tiene el privilegio de contar con el

Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), también conocido como el “Arrecife Maya” considerado el segundo más grande del mundo, después de la Gran Barrera de coral en Australia.

Se trata de un ecosistema de aproximadamente mil kilómetros de longitud localizado en el mar Caribe, que inicia en Cabo Catoche, cruza toda la costa de Quintana Roo y bordea las costas de Belice y Guatemala, para finalizar en el complejo Islas de la Bahía/Cayos Cochinos, en la costa norte de Honduras.

Este importante sistema natural está descuidado y poco a poco se ha ido enfermando, porque a pesar de medidas de prevención y acciones de monitoreo se carece de recursos y programas integrales para su conservación, según apunta la organización The Nature Conservancy (TNC) México,  lo que bien podría justificar una declaratoria de Seguridad Nacional.

Hay que mencionar que los arrecifes de coral son la primera línea de defensa contra las tormentas y huracanes, cada vez más frecuentes y devastadores a causa del cambio climático. Estos ecosistemas protegen alrededor de 200 millones de personas en el mundo al reducir la energía de las olas antes de romper en la costa.

Sin embargo, la degradación de los arrecifes de coral y otros ecosistemas marinos y costeros implica riesgos humanos, además de pérdidas económicas y altos costos ante los daños ocasionados.

Para proteger esta infraestructura natural, TNC, junto con el Gobierno Estatal de Quintana Roo, Swiss Re y hoteleros de la Riviera Maya, diseñaron el Fideicomiso para el Manejo de la Zona Costera, un proyecto piloto pionero en el mundo que podría asegurar la buena condición y funcionalidad del arrecife; sin embargo, se desconoce qué han hecho, si se ha integrado a algún programa adicional o qué pasó con el fideicomiso que se conformó, que planteaba adquirir una póliza de seguro para el arrecife, que genere desembolsos inmediatos para su reparación tras un evento catastrófico.

Gran Acuífero en riesgo por contaminación: UNAM

El Gran Acuífero Maya, como se le conoce al sistema interconectado de cuevas, cavernas cenotes y acuíferos subterráneos ubicados en la Península de Yucatán, se encuentra en riesgo por la contaminación y el desarrollo urbano en la zona.

Francisco Bautista Zúñiga, investigador del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en una reciente entrevista con un medio peninsular, explicó que la contaminación del acuífero, el desorden que se avecina por la construcción de nuevas ciudades por el Tren Maya y la falta de control en la urbanización en la costa, son algunos de los problemas ambientales que se perciben.

En el caso específico de la contaminación del agua dice que el problema cobra relevancia porque los pobladores de la Península viven sobre el acuífero, y si no se tratan los residuos, éstos van a parar al manto freático.

Además, recalca, hay zonas que se están quedando sin agua dulce, sobre todo las más cercanas a la costa.

El doctor Bautista es presidente fundador de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst (AMEK) y ha desarrollado varios proyectos y estudios sobre agua, ambiente y suelos en la Península de Yucatán.

Considera que este sistema único en el planeta, resultado de fenómenos geológicos de millones años, se está deteriorando en tan solo décadas por las actividades humanas.

El problema es que este sistema también puede filtrar elementos nocivos como el cadmio, el mercurio o el arsénico, altamente tóxicos para la salud humana y para los microorganismos acuáticos.

Además, en varias partes de Yucatán existen múltiples granjas de cerdos que son altamente contaminantes y en algunas zonas de Quintana Roo esto también se está repitiendo.

El Acuífero Peninsular, como también se le conoce, ha estado ligado al desarrollo de las comunidades mayas, ya que las abastece de agua para beber, regar, lavar y hasta generar energía. Particularmente, Quintana Roo y Yucatán son las entidades federativas con mayor dependencia de los recursos hídricos de la región, principalmente por el turismo y las actividades primarias.

Es de allí de donde la concesionaria Aguakan extrae el agua, que no es de su propiedad, y que vende a precio de oro a los habitantes de Cancún, Puerto Morelos, Isla Mujeres y Solidaridad tan solo por conducirla, clorarla y rebombearla hasta las casas, a través de lo que la empresa denomina “su” red.

Legisladores federales deben comprometerse

Quintana Roo cuenta con tres Senadores de la República y seis Diputados Federales que podrían, desde su trinchera, hacer mucho para lograr la pacificación de Quintana Roo, al subir a tribuna puntos de acuerdo o iniciativas que deriven en declaratorias de Instalaciones Estratégicas y de Seguridad Nacional, como una forma de ir cerrándole el paso a la delincuencia.

Sin embargo, hasta el momento tal parece que esto no está dentro de sus encomiendas legislativas y tampoco contemplan un plan para coadyuvar a ello, como plantean miembros del Colegio de Abogados Postulantes de Cancún.

“Habría que sentarse con los legisladores para que afronten el compromiso del tema de la seguridad, en donde se sumen asociaciones civiles y representantes de todos los sectores en una exigencia para lograr la pacificación y literalmente salvar el turismo, es decir, hacer un llamado social en torno a la importancia de buscar otros mecanismos para lograr la pacificación de Quintana Roo, que se cuente con los recursos necesarios y se evite llegar a los niveles de Tijuana o Acapulco”, señaló la abogada Dulce Sánchez Erosa.

Cabe recordar que los Senadores de Quintana Roo integrados a la LXVI Legislatura son Eugenio Segura Vázquez, Anahí González Hernández y Mayuli Martínez Simón; y los diputados federales son Juan Luis Carrillo Soberanis, Marybel Villegas Canché –que asume la curul el 1 de noviembre en sustitución de Elda María Xix Euan–, Luis Humberto Aldana Navarro, Mildred Concepción Ávila Vera, Santy Montemayor Castillo y Ernesto Sánchez Rodríguez.

Es de señalarse, también, que son ellos quienes deberían promover que haya un reparto equitativo en las partidas presupuestales para los estados, pues hay que mencionar que Quintana Roo ingresa poco más del 50% de las divisas que en materia de turismo genera el país y en los últimos años se ha limitado su retribución, bajo el argumento de que la Federación ha estado invirtiendo en obra públicas para el estado –pero que permanecen todas a medias, por cierto– como el Tren Maya, el Puente Nichupté, el Bulevar Luis Donaldo Colosio, entre otras.

Zona hotelera y Riviera Maya, motor económico en riesgo

Los motores económicos de Quintana Roo son, sin duda, Cancún y la Riviera Maya, incluido Tulum, que requieren más que un despliegue de policías y militares para buscar la pacificación; más bien, lo que se necesita es establecer acciones específicas que solamente se podrían cumplir si se hace una Declaratoria de Zonas Estratégicas de Seguridad Nacional y, de paso, se pone orden en temas ambientales.

Por ejemplo, en la Zona Hotelera de Cancún mucho se ha dicho que ya no soporta más cuartos hoteleros por la sobresaturación de servicios de agua y energía eléctrica, así como por plantas de tratamientos de aguas negras obsoletas y, sin embargo, se siguen autorizando nuevas construcciones.

De hecho, el polémico proyecto Península Cancún que se pretende en Pok Ta Pok, que contempla la construcción de mil 378 residencias y 850 cuartos hoteleros, aún está vivo en cuestión de trámites, a pesar de la oposición de residentes, grupos ambientalistas y hoteleros.

Tampoco se ha terminado el Puente Nichupté y eso ha propiciado que el caos vehicular sea constante y cada vez que ocurre algún accidente o un hecho delictivo se “taponan” las dos vías del bulevar Kukulcán, como ocurrió el pasado miércoles 16 de octubre con un asalto a mano armada al interior de un hotel, a donde llegó un sujeto a bordo de un vehículo robado y se apoderó de casi un millón de pesos en propinas para después huir y dejar abandonado el automóvil, que encontraron elementos de la Marina, en un operativo fallido en donde se recurrió al cierre de la única vialidad, lo que afectó a cientos de trabajadores y a turistas.

Se requiere un centro de monitoreo de huracanes e incendios forestales

Pese a que cada año cada vez son más los huracanes que azotan la región y posterior a la temporada hidrometeorológica viene la temporada de incendios forestales, Quintana Roo carece de un centro de monitoreo en contra de huracanes y que, además, sirva desde ahí para el monitoreo oficial del sargazo.

Así como Miami cuenta con su Centro Nacional de Huracanes, a cargo de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOOA), Quintana Roo bien podría planificar que se contase con uno similar, que podría ser empleado también para atención de los incendios forestales, con un avión cisterna, e incluso para el monitoreo del arribo masivo de sargazo. Por ejemplo, el edificio abandonado donde funcionó por algunos años el Centro de Educación Climática que se inauguró el 30 de mayo del 2014, ubicado sobre la avenida Bonampak, a un costado de las oficinas de la Secretaría de Educación y Cultura, podría ser habilitado como un espacio para estas acciones.

La idea es que este tipo de proyectos, aunados a las zonas que pudiesen ser declaradas como Instalaciones Estratégicas y de Seguridad Nacional, formen parte de un andamiaje que, con presencia policiaca permanente, vaya desplazando a la delincuencia organizada y se garantice también la prevención y atención a otros temas primordiales para Quintana Roo.

*** APUNTES DE EL DESPERTADOR ***

Para ayudar a la pacificación de Quintana Roo es fundamental contar con Instalaciones Estratégicas y de Seguridad Nacional que garanticen la integridad y operación de la región y además, se requiere un enfoque integral que involucre la coordinación de esfuerzos entre las autoridades locales, estatales y federales, así como la participación activa de la sociedad civil. A continuación, El Despertador de Quintana Roo presenta algunas de las medidas que podrían ser implementadas:

  • Sistema Nacional de Inteligencia: Establecer un sistema que permita la coordinación de esfuerzos y la atención integral de riesgos y amenazas a la seguridad.
  • Instalaciones Estratégicas: Actualizar el catálogo y clasificación de instalaciones estratégicas para garantizar su protección y vigilancia.
  • Seguridad Interior y Defensa Exterior: Fortalecer y mantener la seguridad interior del país y garantizar la defensa exterior de México.
  • Coordinación Interinstitucional: Coordinar la ejecución del Programa para la Seguridad Nacional del Gobierno, por medio del Consejo de Seguridad Nacional.
  • Desarrollo de Fundamentos Normativos: Desarrollar e implementar los fundamentos normativos y procesos para asegurar la atención integral de riesgos y amenazas a la seguridad.
  • Protección y Vigilancia: Coadyuvar en la protección y desarrollo de las acciones necesarias para la vigilancia de las instalaciones estratégicas y garantizar su integridad y operación.

Es importante mencionar que la Ley de Seguridad Pública del Estado de Quintana Roo establece que la seguridad pública es de orden público e interés social y de observancia general en todo el territorio del Estado.

*** *RECUADRO* ***

  • En 2023, Quintana Roo recibió 30 mil 809 millones de dólares en divisas por turismo internacional, lo que representa un aumento del 10% respecto al 2022.
  • En cuanto a la llegada de turistas, Quintana Roo recibió 21 millones 460 mil visitantes nacionales e internacionales en 2023, lo que representa un incremento del 6.9% con respecto al 2022.
  • Quintana Roo cuenta con cuatro aeropuertos internacionales: Cancún, Cozumel, Tulum-Felipe Carrillo Puerto y Chetumal.
  • Los principales mercados de turismo en base a los indicadores del Sistema de Información Turística de Quintana Roo (SITUR-Q), que es una plataforma digital, operada por la Secretaría de Turismo, son:

Estados Unidos de América: 39.10%

México: 31.70%

Canadá: 11.40%

Otros Mercados Internacionales: 8.60%

Reino Unido: 2.10%

Colombia: 1.50%