AGENCIAS

PEKÍN.- El exvicepresidente del Comité Permanente del Congreso Popular Provincial de Guangdong, Chen Jixing, fue condenado a muerte en China por tráfico de influencias y sobornos por más de 38 millones de dólares. La sentencia, emitida por el Tribunal Popular Intermedio de Guilin, incluye una suspensión de la ejecución por dos años, durante los cuales Chen cumplirá una condena en prisión.

Según el fallo, Chen aprovechó su cargo entre 2002 y 2017 para beneficiar ilegalmente a empresas e individuos en proyectos de bienes raíces y transferencias de tierras. Incluso tras jubilarse, continuó utilizando su influencia para obtener beneficios ilícitos en la aprobación de préstamos y promoción de proyectos, entre otros.

Además de la pena de muerte suspendida, Chen ha sido privado de sus derechos políticos de por vida, se le confiscarán todos sus bienes personales y deberá pagar una multa de 28,000 dólares. Desde el inicio del proceso, confesó sus delitos, lo que permitió a las autoridades descubrir otros casos de tráfico de influencias.

La corte consideró su confesión y el arrepentimiento como factores meritorios, junto con la devolución de los bienes obtenidos ilegalmente, los cuales serán transferidos al tesoro estatal. No obstante, la sentencia de muerte podrá ser reconsiderada tras el periodo de dos años, en los cuales se evaluará si Chen podría optar a una pena reducida, en línea con la ley china.