a person holding a syringe and a bottle

MÉXICO.- La Secretaría de Salud (Ssa) no cuenta con un mecanismo efectivo para supervisar el Programa de Vacunación Universal, según un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) basado en la revisión de la cuenta pública de 2023. Aunque se distribuyen anualmente cerca de 20 millones de dosis en los 32 estados, no existe información precisa sobre la población objetivo ni indicadores que midan el impacto del programa en la prevención de enfermedades.

El Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), encargado de la estrategia de vacunación, carece de registros nominales de vacunación y de mecanismos para monitorear el destino final de los biológicos. Además, la ASF detectó deficiencias en la capacitación del personal y el manejo de la red de frío.

En 2023 se reportaron 80,134 casos de enfermedades prevenibles por vacunación, como varicela, hepatitis A, VPH e influenza. También hubo aumentos significativos en padecimientos como hepatitis B (incremento del 53.6% respecto a 2022) y casos de tosferina, tétanos y Haemophilus influenzae.

Aunque el Censia planeó actividades de supervisión en 16 estados, sólo cumplió en ocho y con retrasos en otros siete. En un caso, no se documentó ninguna supervisión.

La ASF emitió 239 recomendaciones para mejorar el programa, pero al cierre de su evaluación no se acreditó avance alguno en su implementación. La compra consolidada de vacunas para 2025 y 2026 contempla 34.5 millones de dosis con una inversión de más de 17,485 millones de pesos, lo que representa el 3.8% del presupuesto total en salud. (La Jornada)