La transferencia de las responsabilidades de Fonatur al gobierno local genera dudas y preocupación, ante la enorme carga financiera y operativa que representa el mantenimiento y atención de las problemáticas que aquejan a la zona turística más importante de México 

SALVADOR CANTO

Una zona hotelera con serios problemas urbanísticos y ambientales por la falta de atención a fondo, un deteriorado bulevar Kukulcán por el deficiente reencarpetamiento asfáltico apenas atendido con trabajos de mantenimiento superficiales, así como una saturación de servicios básicos que derivó en los últimos años en serias complicaciones para nuevas inversiones, son parte de las responsabilidades que la federación le heredará al gobierno del estado y al municipio de Benito Juárez, tras hacerse oficial la transferencia de los servicios turísticos que estaban a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), lo que pone en riesgo no sólo el futuro de la zona turística más importante de México, sino, por ende, una de sus mayores fuentes de ingreso de divisas.

A ello se suman las problemáticas existentes de inseguridad, el caos en el transporte público, la falta de acceso a las playas y los escasos cajones de estacionamiento, lo que ha despertado dudas y preocupación entre los sectores productivos de Quintana Roo debido a que hasta ahora no existe un plan de operación para garantizar que las cosas mejoren, ya que de lo contrario la imagen del destino tendría repercusiones lamentables a corto plazo.

Si bien durante los primeros años Fonatur cumplió su propósito de consolidar la imagen turística de Cancún con inversiones y promoción, luego cayó en un largo letargo porque solo se abocó a ser la inmobiliaria más grande de México, que representó mucho dinero para los gobiernos en turno por la venta de predios.

Pero en realidad nunca le importó poner reglas para mejorar el sistema de transporte, tener una eficiente recolección de basura ni obligar a los hoteleros a respetar los accesos a las playas para toda la gente como lo establece la ley ni que haya suficientes estacionamientos y servicios en los balnearios públicos, y ahora todo esto le concernirá resolverlo al gobierno local, que ha sido incapaz de resolver las problemáticas de la zona urbana. 

Actualmente varios tramos de cinta asfáltica en el bulevar Kukulcán presentan deterioro, cada vez que llueve se reportan fallas en la red de drenaje, lo que provoca encharcamientos y desbordamientos de aguas residuales y eso ha sido atendido someramente por trabajadores de la empresa Baja Mantenimiento y Operación (BMO), que por cierto ya inició su desmantelamiento.

Y aunque se habla de que para el ejercicio fiscal 2024 ya existe una partida presupuestal etiquetada dentro del Ramo 21 de la Secretaría de Turismo destinada para Fonatur por 1,023.8 millones de pesos, se desconoce cuánto es lo que corresponde a los destinos de Quintana Roo (Cancún y Cozumel) y quién será el operador de estos, debido a que dicha dependencia se encuentra acéfala a nivel federal desde septiembre del año pasado tras la renuncia del último director Javier May Rodríguez, hecho que incrementa la inquietud de empresarios, quienes temen que para obtener recursos el gobierno emita una “cascada” de nuevos impuestos o reajuste los ya existentes.

Cabe recordar que en abril de 2023, con mayoría de los senadores de Morena y sus partidos aliados, fueron aprobados cambios a las leyes generales de Derechos y Turismo para facultar la entrega a un fideicomiso en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional del 80% de los recursos obtenidos por el Derecho de No Residente, que se cobra a los turistas extranjeros y formaba parte del presupuesto de Fonatur para la promoción turística.

Zona hotelera sin orden urbanístico y con añejos problemas  

Fonatur solo daba una “manita de gato” al bulevar Kukulcán, atendía la recolección de basura de camellones y hacía ver que todo se encontraba en orden, pero la realidad es que jamás se preocupó por poner orden urbanístico, pues vendió terrenos sin planeación y ello devino en una sobresaturación de los servicios básicos en la zona hotelera, entre otros problemas que ahora tendrá que resolver el estado junto al municipio.

Entre las complicaciones más visibles está el tema de la inseguridad, pues muchas zonas, sobre todo el área de antros, opera como una verdadera tierra sin ley donde prolifera la venta de drogas y la prostitución tolerada.

También enfrenta un serio desorden en el transporte urbano, aunado a los taxistas que se han adueñado no solo de las entradas de los hoteles, sino de varios puntos del bulevar Kukulcán.

Otro de los eternos problemas es la falta de estacionamientos en los balnearios públicos y en los pocos que existen, como el caso de Playa Las Perlas, que además posee la certificación internacional de Blue Flag por su supuestas condiciones de “excelencia”, el personal de Zofemat cobra a las familias por su uso.

A ello se suma el incumplimiento de los hoteleros para permitir el paso de la gente a las playas por las instalaciones de sus centros de hospedaje, como lo plantea el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación en octubre del 2020, con el que aparentemente se garantiza el libre acceso y tránsito en las playas de todo el país y establece sanciones a quienes prohíben el paso con una multa de hasta más de un millón de pesos, lo que en el Caribe Mexicano no se ha sancionado. 

De hecho, para pasarse por alto la ley, solo cuando algún ciudadano exige el acceso le permiten el paso, pero por algún pasillo alterno al hotel y en todo momento escoltado por personal de seguridad que le condiciona a mantenerse en la arena, pegado al mar. 

Incertidumbre empresarial 

Desde mucho antes de que se oficializara la transferencia de los servicios turísticos de Fonatur a las entidades federativas, que en el caso de Quintana Roo ocurrió el pasado 4 de enero mediante la firma de un convenio con el Gobierno del Estado, el sector empresarial ha externado su intranquilidad por el futuro de la zona hotelera de Cancún.

En ese sentido, el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) en voz de su representante en Cancún, Cristina Alcayaga, manifestó que es un tema que les preocupa, pues afirman que la zona hotelera se encuentra en una situación severamente difícil, con un drenaje obsoleto que se desborda cada vez que llueve.

Por su parte, el consejero de la Asociación de Hoteles de Cancún Abelardo Vara Rivera refirió que a lo largo del bulevar Kukulcán existe “un total desastre” en las vialidades, el drenaje, las plantas de tratamiento y demás, y solicitó a las autoridades que no se incrementen los impuestos, pues en vez de ayudar estaría afectando a la industria.

Apenas en noviembre pasado, el presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Turismo Receptivo (Amatur), Sergio González Rubiera, expresó su rechazo a la propuesta del Congreso del Estado de crear un nuevo impuesto turístico de cinco dólares que deberán pagar los cruceristas a partir de 2025; sin embargo, aunque quedó frenada desde la propia legislatura, en cualquier momento podría retomarse junto a otras más, bajo el argumento de que se requieren recursos para atender la zona hotelera

El expresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Quintana Roo, Marcy Bezaleel Pacheco, consideró viable la transferencia de responsabilidades del Fonatur al gobierno del Estado en coordinación con el municipio, pero propuso que, para que funcione, las autoridades deben darle al sector empresarial la garantía de que sí van a poder con los trabajos del mantenimiento, que “no es lo mismo la parte urbana, porque acá estamos hablando de la imagen de Cancún como destino turístico”.

Añadió que hay mucho trabajo por hacer y externó su deseo de que en algún momento las autoridades los tomen en cuenta para aportar ideas, planes e incluso sumarse al proyecto, en cuyo avance confió porque “el gobierno del estado y el municipio están trabajando de la mano”.

En tanto, Sergio León Cervantes, presidente de Empresarios por Quintana Roo, dijo que la entrega de la administración y operación de la zona hotelera es un tema preocupante, más aún cuando no hay información suficiente de lo que se va a hacer.

“No solo nos preocupa, también nos ocupa a todos, porque es la cara de nosotros, no importa si estamos en Tulum, en Playa del Carmen, Cozumel o Puerto Morelos, el turismo es general y para que todo funcione es importante que la zona hotelera se mantenga en orden, en circunstancias adecuadas, que no tengamos ya una sobreexplotación”, refirió.

Opinó que, si bien el proyecto del Puente de la Laguna Nichupté es importante, no debe olvidarse que lo único que va a facilitar es acceder o salir de la zona hotelera, donde seguirá habiendo los mismos cuatro carriles del bulevar Kukulcán, que requieren mantenimiento.

Del mismo modo, Francisco Fernández Millán, presidente de Asociados Náuticos, se sumó a la preocupación de que el Fonatur entregue al gobierno del estado la responsabilidad de mantenimiento de la zona hotelera de Cancún y que hasta ahora no se haya presentado un plan.

“Estamos hablando de la imagen del destino que nos ha posicionado durante décadas a nivel mundial, pero esperamos que el gobierno presente algún proyecto y sugiero que se cree un comité para que no se vayan solos y podamos aportar y apoyarlos”, acotó. 

Finalmente, David Ortiz Mena, vicepresidente del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano, dijo que, pese a todo, hay confianza en que la administración estatal hará lo necesario para proveer los servicios.

Comenzó liquidación del personal de BMO 

El Despertador de Quintana Roo obtuvo información de que desde diciembre pasado y durante lo que va de enero de este 2024, más de un centenar de trabajadores de Baja Mantenimiento y Operaciones (BMO), dependiente del Fonatur, comenzaron a ser liquidados con la promesa de que el gobierno del estado los recontratará.

Apenas en noviembre y ante la anunciada desaparición de la dependencia federal, los trabajadores habían realizado una manifestación en las afueras de las instalaciones de BMO localizadas enfrente del estadio de futbol “Andrés Quintana Roo” y a la semana siguiente comenzaron a ser llamados para el inicio de su liquidación laboral.

En un recorrido hecho por la zona hotelera se pudo observar a varias cuadrillas de trabajadores en labores de limpieza de camellones, jardinería y embellecimiento en general de la imagen turística.

Lo mismo hacían en los baños de playas públicas como Langosta, en donde los trabajadores confirmaron a El Despertador que los están liquidando gradualmente y que les dijeron que el gobierno estatal los recontrataría a partir de las próximas semanas para que no se quedaran sin trabajo.

Es de destacar que la empresa BMO fue creada en abril de 1984, con la encomienda de encargarse del bacheo, operación y mantenimiento de alumbrado público, mantenimiento de sistemas electromecánicos y obra civil en la zona hotelera del Caribe Mexicano.

Sin embargo, muchas veces la falta de presupuesto ocasionó que los trabajadores dejaran de atender su responsabilidad, pues Fonatur optó por enfocarse a la venta de predios, además de que muchas veces la dependencia fue usada como trampolín político de funcionarios locales y foráneos, que por si fuera poco ganaban sumas millonarias con negocios bajo el agua por la comercialización de los terrenos.

En noviembre del año pasado se anunció el remate de toda la reserva territorial de la dependencia en una sola licitación pública, que se oficializó mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, que en el caso de Quintana Roo incluye 13 terrenos en Cancún por los que esperan obtener alrededor de 594 millones de pesos, así como otros 236 millones de pesos por 20 que tienen en Cozumel.

Tajamar, un pendiente que dejará tirado Fonatur

Tras la firma del convenio entre Fonatur y el Gobierno de Quintana Roo para cederle la tutela del mantenimiento y limpieza de la zona hotelera de Cancún, no se ha informado qué pasará con los litigios que persisten por los predios de Malecón Tajamar.

De acuerdo con Patricia Mora Vallejo, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Cancún, la desaparición de Fonatur podría ser favorable porque ayudaría a destrabar los procesos legales en torno al proyecto Tajamar; “pero si, por el contrario, va a complicar más el tema de los amparos, nos preocupa y ya lo estamos viendo con los abogados”, explicó.

A pregunta hecha por El Despertador de Quintana Roo en torno a la propuesta que hizo en alguna ocasión el gobierno federal sobre la posible cancelación de todas las ventas de los predios e indemnizar a quienes los adquirieron, la empresaria explicó: “nunca ha habido voluntad del Fonatur para resolver los litigios que todavía están vigentes y hasta ahorita estamos sin resultados”.

Miguel Ángel Lemus, dirigente de la AMPI a nivel regional, mencionó que la última vez que tuvieron acercamiento con las autoridades federales, argumentaron a estas que cancelar las ventas e indemnizar a los empresarios le costaría al gobierno más de tres mil millones de pesos; en cambio, solucionarlo y dejar el desarrollo generaría un retorno de la inversión de manera inmediata con más de 10 mil 500 millones de pesos, así como empleos e impuestos.

Es de recordar que Malecón Tajamar fue un proyecto inmobiliario planeado, urbanizado, lotificado y comercializado por Fonatur en la zona centro de Cancún en la primera década de los años 2000, pero quedó trunco tras denuncias de ambientalistas y el movimiento social que se generó cuando en enero de 2016 fueron desmontadas más de 20 hectáreas de manglar y selva.

Gobierno municipal se prepara para atender su parte: Ana Paty Peralta

En reciente entrevista, la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta de la Peña, señaló que la transferencia de los servicios turísticos del Fonatur a las entidades federativas es un tema que ya se está trabajando en el municipio para entablar convenios de colaboración con el gobierno del Estado.

“Eso es un tema que estamos revisando, todavía no me he reunido con la gobernadora y seguramente lo haremos en estos días porque es algo prioritario y para ello tenemos que ver los detalles de todo lo que llevaba Fonatur, qué hacían, qué predios tienen en comodato, concesionados, cuáles son los activos y muchas otras cosas”, indicó.

Por su parte, José Antonio de la Torre Chambé, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que, en su caso, tienen que esperar las instrucciones, ya que “nosotros hacemos trabajo en zona hotelera únicamente en la parte de las playas que le competen a Zofemat (Zona Federal Marítima Terrestre), pero no atendemos el alumbrado, pavimentación, limpieza de pozos, guarniciones y banquetas, eso lo hace hasta el momento el Fonatur y en caso de que se nos instruya comenzar a atender esas funciones, tenemos que reestructurar nuestra operatividad y seguramente vamos a requerir más personal, pero insisto, eso ya se sabrá hasta que se tenga todo bien organizado”.   

El síndico Miguel Ángel Zenteno Cortes adelantó que ya se trabaja para la regularización de entre 160 y 170 predios que antes tenía a su cargo el Fondo.

“Ya tenemos información de algunos temas que nos incumben como la regularización de los predios y se esperan que para finales del presente mes de enero se logre concretar y también se haga la donación al Ayuntamiento y al gobierno del estado, para comenzar los trabajos correspondientes para mantenimiento y demás acciones necesarias en este cambio”, mencionó.

Dijo que la regularización de los predios se debe a que tienen problemas como adeudos en predial, falta o error en la asignación de claves catastrales, entre otros.

También refirió que hasta donde se les ha informado, será el Gobierno del Estado quien reciba los 215 a 220 millones de pesos anuales que anteriormente se destinaban a Fonatur para el mantenimiento de la zona hotelera, aunque esto todavía no se ha aclarado.

Desaparecen Fonatur para salvar al Tren Maya: exfuncionarios

Por separado, Héctor Yunes Landa, quien de 1998 al 2001 fue director jurídico de Fonatur y Enrique de la Madrid, secretario de Turismo federal durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y hoy coordinador de las mesas temáticas de la precandidata presidencial Xóchitl Gálvez, coinciden en señalar que la desaparición del Fonatur es “una pésima idea del gobierno federal” que “solo se ha dedicado a destruir”.

En una columna que escribe para medios veracruzanos de donde es originario, Yunes Landa expuso que desde el inicio de la actual administración federal determinaron desaparecer al Fonatur para destinar esos recursos al Tren Maya, que es un proyecto destinado al fracaso no sólo por su inviabilidad comercial y financiera sino también porque no garantiza la reactivación económica del sureste del país.

“Una vez inaugurado, el Presidente pretende llevarnos a la tormenta perfecta: para financiar el desastre de una obra que nos ha costado tres veces más del presupuesto original, ahora decide desaparecer el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para que los recursos que obtiene y que sirven para el mantenimiento de las principales zonas turísticas del país, se destinen para sostener el Tren Maya”, insistió.

En tanto que, desde Cancún, Enrique de la Madrid, quien el pasado viernes acompañó a la precandidata presidencial de la alianza PAN-PRI-PRD en una reunión con empresarios de Quintana Roo, remarcó que con la desaparición del Fonatur el presidente López Obrador “estaría matando a la gallina de los huevos de oro para alimentar al último de sus elefantes blancos” y consideró que es muy difícil que el estado y el municipio solos puedan atender la zona hotelera de Cancún.

Ambos exfuncionarios coincidieron en que el Fonatur obtiene sus recursos mediante los impuestos que pagan los turistas extranjeros y ese dinero es el que se aplica para el desarrollo de nuevos polos turísticos mediante la adquisición y desarrollo de predios con vocación de gran turismo y al mismo tiempo, se ocupan para dar mantenimiento a las zonas hoteleras –avenidas, alumbrado, imagen pública, servicios, infraestructura y jardinería–, algo que los gobiernos municipales no tienen la capacidad de afrontar.

¿Acaso el Ayuntamiento de Benito Juárez o el gobierno del Estado tiene los medios para mantener en condiciones óptimas a Cancún, el principal centro turístico del país?, cuestionaron.

* El Fonatur tuvo sus inicios en 1956 como el Fondo de Garantía y Fomento al Turismo (Fogatur) creado por Decreto Presidencial el 14 de noviembre de 1956. Trece años más tarde, el 22 de mayo de 1969 se constituyó el Fondo de Promoción e Infraestructura Turística (Infratur), por contrato de fideicomiso celebrado entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México S.A.

* El 28 de enero de 1974, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación que expide la Ley Federal de Fomento al Turismo, que se crea el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) formalizado el 29 de marzo del mismo año mediante contrato de fideicomiso celebrado entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en su carácter de fideicomitente y Nacional Financiera S.A., como fiduciaria, iniciando operaciones bajo este nombre el 1º de abril del mismo año.

* De 1974 a la fecha Fonatur fundó los siguientes Centros Integralmente Planeados: Cancún en el estado de Quintana Roo; Ixtapa-Zihuatanejo en Guerrero; Los Cabos y Loreto en Baja California Sur; Huatulco en el estado Oaxaca; Litibú y Costa Capomo en Nayarit, y Playa Espíritu en Sinaloa.

* El 4 de enero de 2024 se oficializó la transferencia de todos los servicios del Fonatur a las entidades federativas para que estas se hagan cargo del mantenimiento de sus áreas Centros Integralmente Planeados.

* Fonatur dejó de atender muchos temas prioritarios en Cancún, el bulevar Kukulcán 29+300 kilómetros (hasta el entronque con el bulevar Colosio) solo es bacheado y desde hace muchos años no recibe un reencarpetamiento general y completo; muchas luminarias fallan, los camellones siempre acumulan basura, cada vez que llueve se registran encharcamientos por falta de mantenimiento al drenaje sanitario. 

* Fonatur opera las tres plantas de tratamiento de aguas residuales de la zona hotelera, que son Pok-Ta Pok, Gucumatz y El Rey con capacidad actual de rebombear 245, 200 y 100 litros por segundo respectivamente, además tienen una planta de composta.

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