BERLÍN.- El artista alemán Max Siedentopf creó una instalación de sonido en el desierto del Namib que gracias al uso de baterías solares podría mantener “Africa” de la banda de rock estadounidense Toto sonando “durante toda la eternidad”, según sus palabras. Para ello, conectó seis altavoces a un reproductor de MP3 que sólo tiene esa canción en su memoria, configurado para reproducirlo en bucle, lo que significa que la música, al menos en teoría, seguirá reproduciéndose para siempre.