La nueva administración estatal enfrenta una difícil problemática en materia de salud pública, ante la falta de medicamentos, personal y equipamiento y una infraestructura insuficiente y deteriorada, mientras el Gobierno Federal mantiene la utopía de alcanzar un sistema a la altura de países nórdicos

SALVADOR CANTO

Largos años de carencias de medicamentos y equipos, una deteriorada y abandonada infraestructura, falta de planeación y personal especializado, mala atención que ha derivado incluso en decenas de quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, es la problemática que ha recibido y a la que se enfrenta hoy el nuevo Gobierno de Quintana Roo, ante un sistema de salud pública que de manera generalizada se mantiene en el estancamiento en todo el país, mientras persiste el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador de que al término de su administración la ciudadanía contará con servicios como los de países nórdicos.

Por el contrario, es más que evidente que el sistema de salud en México no ha avanzado durante los cuatro años del gobierno federal de la 4T, como se prometió, pese a las cascadas de promesas y las buenas intenciones de las autoridades para garantizar la atención universal a los ciudadanos.

El Colegio Nacional de Especialistas en Medicina Integrada (Conaemi) establece que México cuenta con un Sistema de Salud mixto y fragmentado, en el cual se encuentran tanto instituciones públicas de seguridad social como instituciones públicas de protección social en salud, que funcionan completamente opuestas.

En ese contexto, en Quintana Roo se vive una compleja realidad en donde persisten serios problemas en los sistemas de salud, heredados de pasados gobiernos y que derivan de la falta de una planeación acorde a las verdaderas necesidades de la población, pues tan sólo en Cancún en abril del 2017 se puso en operación el “nuevo” Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” localizado en el fraccionamiento Villas del Mar; sin embargo, a casi seis años de distancia ya presenta graves deficiencias en su infraestructura, no hay equipos médicos ni personal suficiente y tampoco las especialidades necesarias para atender la demanda ciudadana que cada vez es mayor.

De la misma forma, los Centros de Salud dependientes de la Jurisdicción Sanitaria Número 2 otorgan un servicio ineficiente porque casi nunca hay médicos que atiendan y cuando llegan, las consultas son limitadas y esto es peor en las comunidades rurales, donde hasta se carece de un dispensario médico y donde la gente prácticamente tiene prohibido enfermarse.

Pero además, las clínicas dependientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) también padecen servicios deficientes, consultas limitadas a unos pocos derechohabientes cada día y además incumplen con atender a los ciudadanos que carezcan de seguridad social y con solamente presentar su CURP, INE o acta de nacimiento, contrario a lo que afirma el presidente López Obrador.

De acuerdo con los más recientes resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), desde antes de la aparición de la pandemia de COVID19, la mayoría de la población nacional mayor de 18 años y que habita en localidades de 100 mil habitantes o más se encontraba insatisfecha con los servicios públicos de salud que recibe.

La misma encuesta establece una lista de estados con los peores servicios de salud en la percepción de su población y entre ellos están Tabasco, Oaxaca, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Chiapas, Guerrero, Ciudad de México y Quintana Roo.

Cabe destacar que El Despertador de Quintana Roo ha buscado desde hace tres semanas obtener una entrevista con el Secretario Estatal de Salud, Flavio Carlos Rosado, para conocer si ya cuenta con un plan general de salud para la entidad y aunque ha contestado amablemente los mensajes, hasta el cierre de esta edición sigue sin fijar fecha para el encuentro.

Más ciudadanos, sin acceso a la salud pública

Al ser la salud un derecho fundamental de las personas, es deber de los gobiernos garantizar a la población su acceso a servicios de calidad y a la atención oportuna. Sin embargo, también le compete privilegiar la prevención de enfermedades y la promoción del auto cuidado de la salud.

En ese contexto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) identifica que en Quintana Roo el 18.5% de la población no tiene acceso a servicios de salud. Esta cifra es preocupante, pues representa poco más de 284 mil personas en potencial condición de vulnerabilidad ante enfermedades.

Benito Juárez, Othón P. Blanco y Solidaridad son los municipios que registran el mayor porcentaje de personas sin derechohabiencia. Asimismo, del porcentaje de la población derechohabiente a servicios de salud, la mayoría se concentra en las instituciones públicas del IMSS y del Issste.

De acuerdo con datos del Inegi, en Quintana Roo funcionan 257 unidades médicas, entre hospitales, clínicas y centros de salud, de los cuales 230 son operados por el Gobierno del Estado y en ellos laboran 11 mil 884 médicos. Esto indica que por cada 115 derechohabientes hay únicamente un médico.

Hasta hace algunos años, el 28% de la población en el país estaba inscrita al desaparecido Seguro Popular y hoy, convertido por el Gobierno Federal en Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), no han podido obtener atención médica.

Esta realidad obliga a realizar esfuerzos no sólo para incrementar el número de unidades médicas, sino para dotarlas de equipo especializado y medicamentos suficientes; además urge contratar una mayor cantidad de médicos que cubran las necesidades del grueso de la población; de otra manera, la atención a los pacientes seguirá siendo deficiente.

Preocupa inminente aumento de COVID y viruela símica

De cara al arranque de las fiestas decembrinas, cuando la entrada de la temporada de frío hace proclive un aumento de enfermedades respiratorias, hasta el momento los Servicios Estatales de Salud no han presentado un plan de acción en la materia para la presente administración.

Existe también, de acuerdo con las cifras oficiales, un repunte en los contagios por COVID-19. De acuerdo con el informe técnico semanal de la Secretaría de Salud federal, al corte del pasado martes 6 de diciembre, México acumulaba siete millones 145 mil 409 casos positivos y 330 mil 592 defunciones a causa del virus. Ese mismo día se reportaban 14 mil 887 casos positivos en todo el país.

Los estados con más casos activos de COVID-19 hasta ese corte eran la Ciudad de México con 3 mil 604 casos; Quintana Roo, en segundo lugar, con mil 377 casos; Yucatán, mil 204 casos; Estado de México, 940 casos; Chihuahua, 791 casos; Baja California, 665 casos; Sonora con 658 casos; Tabasco con 461 casos y Nuevo León con 458 casos.

A ello se suma el incremento de contagios de la viruela símica, recientemente rebautizada como “mpox” por la Organización Mundial de la Salud, de la cual suman ya alrededor de 125 casos en la entidad, hechos que han alertado activistas como Roberto Guzmán Rodríguez, presidente de la asociación civil Red Positiva de Quintana Roo.

Atiende Cdhqroo denuncias por falta de atención y medicamentos

Armando Mendoza Rubio, segundo visitador general de Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, dio a conocer que después de Seguridad Pública estatal, municipal e incluso Fiscalía de Justicia, la mayor parte de quejas que inicia ese organismo van enfocadas a diversas dependencias, entre ellas los Servicios Estatales de Salud (Sesa).

“Sí tenemos quejas iniciadas por temas de salud, algunas ya fueron concluidas y otras están en proceso y lo que acusa la gente es la falta de medicamentos y algunos por negativa de atención oportuna”, explicó.

En entrevista con El Despertador de Quintana Roo, apuntó que la competencia de la Cdhqroo es recibir quejas relacionadas con servidores públicos y dependencias del gobierno municipal y estatal y “en el caso específico de la salud, atendemos quejas principalmente del hospital general y las clínicas del sector público”.

No obstante, dijo que también reciben quejas de dependencias federales como el ISSSTE e IMSS y aclaró que al no ser de su competencia, éstas son remitidas a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que es la encargada de dar seguimiento a esos trámites.

“Cuando iniciamos una queja el ciudadano es muy específico en lo que le está sucediendo en el momento que nos lo hace saber y en este contexto de la salud, los procedimientos se enfocan a falta de medicamentos y negativa de atención”, explicó.

Descomunal saqueo a instalaciones del “hospital viejo”

Desde la administración pasada que encabezó Carlos Joaquín González quedaron en el abandono las instalaciones del antiguo Hospital General de la supermanzana 68, en la zona del Crucero.

A pesar de que hay asociaciones civiles como la Federación de Adultos Mayores de Quintana Roo (Fedham) que dirige Horacio Reyes García, que ha solicitado desde hace más de cinco años ese espacio para establecer ahí una casa temporal para abuelitos, el pasado gobierno estatal se negó a otorgárselo con el argumento de que existía un proyecto del gobierno para ese edificio, sin que hubiese hecho algo, ni siquiera informado en qué consiste ese supuesto proyecto.

Hasta los últimos meses de la administración estatal anterior, una empresa de seguridad privada tenía la encomienda de custodiar dichas instalaciones, pero semanas antes de que se diera el cambio de gobierno la vigilancia fue retirada y el lugar ha sido tomado por un grupo de indigentes y drogadictos, quienes se han dado a la tarea de desvalijarlo e ir vendiendo desde cables hasta protectores de ventanas en las chatarreras.

El Despertador de Quintana Roo acudió a tomar unas fotografías a dicho inmueble abandonado y uno de los sujetos que lo ha invadido comenzó a arrojar piedras y lanzó amenazas contra el reportero, por lo que fue denunciado al teléfono 911 y al lugar arribaron dos patrullas, cuyos elementos dijeron que este era el primer reporte que recibían de la invasión al hospital viejo.

Cuando los agentes policiacos ingresaron al edificio, varios indigentes salieron corriendo, pero lograron la detención de al menos cuatro de ellos, quienes admitieron que han estado sustrayendo diversos objetos para venderlos como chatarra y añadieron que ellos no son los únicos, sino que hay más personas haciendo lo mismo.

Estos detenidos fueron remitidos ante el juez calificador por faltas administrativas solamente y en un par de días obtuvieron su libertad, a falta de una demanda penal por parte de la autoridad para que les fincaran responsabilidades por el saqueo de las instalaciones de lo que fue el Hospital General “Jesús Kumate” durante muchos años.

IMSS e ISSSTE limitan atención e incumplen disposición

Contrario a lo que asegura el presidente de la República, tanto el IMSS como el ISSSTE limitan la atención a derechohabientes que acuden a consulta médica con tres cupos por consultorio, además que niegan prestar el servicio a cualquier ciudadano que carezca de seguridad social.

De manera reiterada el gobierno federal ha asegurado que cualquier persona puede acudir a las clínicas del IMSS o ISSSTE para recibir atención médica gratuita pese a no ser derechohabiente, pues únicamente requieren presentar CURP, INE o acta de nacimiento.

El Despertador de Quintana Roo acudió a la clínica 16 del IMSS en Cancún, localizada sobre la avenida Nichupté y preguntó en la recepción si se podía atender a una persona en sus instalaciones aunque no sea derechohabiente.

La respuesta de la encargada de dicho módulo fue contundente: “tiene que acudir al Hospital General, aquí sólo es para quienes tienen seguridad social”.

Esto contraviene además la disposición oficial establecida en la Ley General de Salud, cuyas modificaciones se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 29 de noviembre de 2019 y que entraron en vigor desde el primero de enero de 2020.

Entre los puntos a considerar se menciona que el sistema de salud pública en México está compuesto por dos rubros de atención: la que se brinda a personas sin seguridad social y la que se ofrece a derechohabientes.

En el caso de las personas que no cuentan con seguridad social, recibirán atención gratuita a través del Insabi en Centros de Salud, Centros de Salud con Servicios Ampliados (Cessa), Unidades Médicas de IMSS Bienestar, Unidades de Especialidades Médicas (Unemes) y en los hospitales rurales, comunitarios y generales.

SESA aún no da a conocer plan general de salud

A dos meses y medio de que Flavio Carlos Rosado asumió la titularidad de la Secretaría Estatal de Salud, hasta el momento no se ha presentado el plan estratégico en materia de salud para Quintana Roo, que permita y garantice la atención a las familias.

Incluso, no se han hecho cambios de titulares de los hospitales generales y de las jurisdicciones sanitarias de la entidad; en el caso de Cancún se mantienen el doctor Oscar Pérez en el “Jesús Kumate Rodríguez” y Homero León Pérez en la Jurisdicción Sanitaria Número 2.

El Despertador de Quintana Roo ha intentado entrevistar al secretario estatal de Salud, pero ha sido imposible hasta el momento y la idea de ello es precisamente que explique los pormenores del plan de salud de la actual administración estatal y además, que hará para que nuevamente la entidad vuelva a emitir una declaratoria e Izamiento de Bandera Blanca por la Cobertura Universal de Salud.

De igual manera, se le ha buscado para saber cómo ha afrontado que desde su postulación al cargo y por el hecho de no ser doctor el Colegio Médico de Quintana Roo cuestionó su nombramiento en virtud de que la titularidad de la dependencia debería corresponder a un profesional de la salud, aunque posteriormente sostuvo una reunión con ellos, sin que eso garantice el cambio de posicionamiento de dicho cuerpo colegiado.

También se le ha buscado para conocer qué acciones emprenderá Sesa a través de la Dirección Contra Riesgos Sanitarios en torno al tema de los rastros de la entidad, particularmente el de Cancún, que hoy se encuentra bajo un alto riesgo de salud pública pues persiste el sacrificio de animales sin las mínimas medidas sanitarias, además de que ya urge uno tipo TIF.