MÉXICO.- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador finalizó con un déficit fiscal histórico de 897 mil 874 millones de pesos, el más alto registrado desde 1990, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Este déficit se debe, en gran medida, a un aumento en el gasto en infraestructura y programas sociales.

Entre enero y agosto de 2024, los ingresos del gobierno federal alcanzaron los 5.04 billones de pesos, mientras que el gasto neto ascendió a 5.94 billones, creando un desbalance significativo. Este panorama financiero deja a la próxima administración, liderada por Claudia Sheinbaum, con un margen limitado para maniobrar en materia de gasto y deuda pública.

Expertos como Marco Oviedo, de XP Investments, señalan la necesidad de una reforma fiscal para elevar los ingresos y evitar un mayor desbalance. Sin embargo, Sheinbaum ha descartado esta posibilidad en el corto plazo, lo que podría complicar las finanzas públicas.

Por su parte, Gabriela Siller, de Banco BASE, advierte que la nueva administración enfrentará una economía con bajo crecimiento, riesgo de recesión, alto endeudamiento y una persistente informalidad laboral. Además, resalta que la falta de inversión en infraestructura durante el gobierno de López Obrador ha afectado el potencial de crecimiento a futuro. (El Sol de México)