MÉXICO.- La Comisión de Cooperación Ambiental del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha iniciado una investigación sobre el presunto impacto ambiental causado por la construcción de un nuevo trazado ferroviario entre Sonora, México, y Arizona, Estados Unidos. La solicitud fue presentada por el Centro para la Biodiversidad Biológica, que acusa al gobierno mexicano de incumplir sus propias leyes ambientales al avanzar con el proyecto sin contar con un Manifiesto de Impacto Ambiental ni un plan de mitigación de daños.

El proyecto, conocido como el “tren fantasma”, busca desviar las vías del tren que actualmente atraviesan la ciudad de Nogales, Sonora, para reducir el tráfico en la zona fronteriza. Sin embargo, el centro señala que esta nueva ruta cruza áreas protegidas, afectando gravemente la migración de especies como el jaguar, ocelotes y osos, y causando deforestación y daños en cuencas hidrológicas.

La obra, dirigida por el Gobierno del Estado de Sonora y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), beneficia principalmente a la empresa Ferromex, filial de Grupo México, que utiliza el ferrocarril para exportar e importar materiales. Según Alejandro Olivera, representante del Centro para la Diversidad Biológica, el proceso de revisión podría llevar a sanciones si la investigación concluye que México incumplió las leyes ambientales del T-MEC. El Gobierno de México tiene hasta enero de 2025 para responder formalmente a esta investigación.