Entre ellos el exjugador del Real Madrid, Raúl Bravo, y Borja Fernández, del Real Valladolid

Madrid, España.- El amaño de un partido de Segunda División, destapado por la Policía Nacional en una operación contra estas prácticas en el futbol, llegó a disparar las apuestas hasta el punto de que el volumen de dinero por ellas llegó a ser hasta 14 veces más elevado al normal para esa categoría.

Así lo ha puesto de manifiesto la Policía en un comunicado donde da cuenta de la Operación Oikos que se realiza este martes, en la que se prevén 11 detenidos, algunas de ellos jugadores, y nueve registros en diferentes puntos de España.

A los detenidos en esta operación, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca, se les atribuyen los delitos de «amaño deportivo», blanqueo de capitales y organización criminal.

Entre los arrestados, según fuentes próximas a la investigación, figuran varios futbolistas, entre ellos el exjugador del Real Madrid, Raúl Bravo, y Borja Fernández, del Real Valladolid y que se retiró recientemente tras jugar las dos últimas temporadas en el equipo pucelano y ser su capitán.

También fueron arrestados Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera División; Íñigo López, jugador del Deportivo de La Coruña; Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club.

La investigación, según la nota de la Policía, ha permitido corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para «amañar» al menos tres partidos correspondientes a la Primera, Segunda y Tercera división.

¿Qué partidos estuvieron arreglados?

Fuentes consultadas por Efe precisaron que el partido de primera amañado fue el disputado esta misma temporada en el estadio José Zorrilla entre el Valladolid y el Valencia, que perdió el equipo local por 0-2.

El de Segunda fue uno entre el Huesca y el Nástic de Tarragona y su amaño tuvo una fuerte incidencia en las apuestas al registrar las casas un volumen de dinero hasta 14 veces más elevado al normal para esta división.

Mientras, el amaño relativo a la Tercera división resultó infructuoso, pero los jugadores implicados se comprometieron a compensar las pérdidas realizando otro en el futuro.

Las fases del amaño

Según la Policía, la manipulación de los encuentros se realizaba en varias fases. En la primera se seleccionaban los partidos, bien del inicio de la liga o de su final.

Después, se realizaba la apuesta intentando «pactar» apuestas combinadas -resultados parcial y final, resultado final y córneres, por ejemplo), lo que les permitía incrementar notablemente los márgenes de ganancia.

Asimismo, llevaban a cabo un proceso de captación, con una primera aproximación de «tanteo» a algún miembro de la plantilla, preferiblemente a uno de los capitanes.

Una vez aceptado el amaño, el pago a los jugadores implicados se producía siempre en metálico y en dos fases: una previa al encuentro y otra una vez producido el resultado pactado.

Los responsables de la organización eran los encargados de anticipar el dinero correspondiente al primer pago a los jugadores y a las apuestas.

Con esta operación, la Policía Nacional «refuerza su compromiso con la sociedad española y se consolida a nivel europeo como pionera en la investigación de las estructuras criminales que controlan el ‘amaño’ deportivo, resalta la Dirección General del cuerpo.