DIOSA DEL MAÍZ O CHAMÁN TRAVESTI OLMECA

CLAUDIO OBREGÓN CLAIRIN

En el Museo de Antropología de Xalapa se exhibe una hacha tallada en jadeíta que se encontró en Arroyo Pesquero, Veracruz. Se le considera una representación del “dios olmeca del maíz”. Karl Taube la identificó como una “figura femenina vestida como dios olmeca”. Sin embargo, no todos los investigadores consideramos que los olmecas tuvieron “dioses”, los pueblos olmecas no tuvieron una dieta uniforme a base de maíz y no porque tenga falda, forzosamente es una mujer.

 

Otra mirada

Constatamos que porta un suntuoso y complejo sombrero-tocado con una banda que recuerda a la imagen del llamado “dios Bufón” maya, vemos el símbolo de una cruz en un rectángulo que nombramos Cruz de San Andrés y en la cresta encontramos las “cejas flamígeras” que Philip Druker identificó como la representación del águila arpía. Luce una pesada orejera de jade, su cuello es muy corto y el rostro adusto nos aleja de la interpretación femenina de Taube.
En su dorso, encontramos un par de “alas” que se complementan con una capa de plumas que desciende hasta sus pies (icono del vuelo estático chamánico). Su cintura muestra de nueva cuenta la Cruz de San Andrés que se relaciona con los cuatro rumbos del espacio mesoamericano y confirma la necesidad de los pueblos olmecas por reconocer y hacer propia a la geografía sagrada.
Dos objetos rectangulares acompañan a la Cruz de San Andrés y de ellos, descienden dos cordeles o espigas invertidas, probablemente sea éste el motivo iconográfico que condujo a Taube a sugerir que se trata del “dios del maíz”.
Debajo de su cintura ubicamos una falda y pudiera portar brazaletes con piedras preciosas o sonajas, tanto en sus tobillos como en sus muñecas.
La mano derecha apunta hacia la productividad de la tierra, su mano izquierda empuña lo que pudiera ser un punzón ritual de jade que se utilizaba para las sangrías y que comunicaban a los mesoamericanos con las entidades divinas.
Su pie izquierdo se encuentra en movimiento en tanto que el derecho está rígido. Si dividimos al dibujo por la mitad, observamos que el lado derecho del individuo está quieto y el izquierdo en movimiento. El chamán es un vaso comunicante con el cielo (la mano izquierda) y con el inframundo (el pie izquierdo).
¿Por qué porta una falda? Peter E. Furst propuso desde 1967 que los gobernantes olmecas fueron chamanes y como carecemos de contextos arqueológicos para las excelsas piezas olmecas de colecciones privadas que muestran transfiguraciones y rituales chamánicos, Furst ha recurrido a las sociedades chamánicas de la Amazonía para fundamentar sus propuestas.

Escenario

Los pueblos olmecas prosperaron por al menos un milenio desde el Estado de Guerrero hasta Costa Rica y, en ése lapso de tiempo, experimentaron transfiguraciones en sus ceremonias y en sus rituales. Covarrubias, Coe y Piña Chan, se concentraron en la imagen del jaguar como el “dios” tutelar olmeca; sin embargo, actualmente constatamos que el fenómeno cultural olmeca se distingue por su diversidad más que por su homogeneidad temática, religiosa o ritual.
Miguel Covarrubias, Michael D. Coe, Román Piña Chan, Peter D. Joralemon y Karl Taube, realizaron minuciosos trabajos de interpretación iconográfica olmeca y cada uno a su manera y tiempo, presentaron progresiones de dioses o mejor escrito, entidades divinas. Sus propuestas no fueron convincentes y en el caso de Joralemon, redujo su lista de 10 a 6 dioses. Los estudios subsecuentes demostraron que se entrelazan los atributos iconográficos de los que Joralemon considera “dioses olmecas”.
Al no contar en la plástica ritual olmeca con representaciones de una posible divinidad del maíz semejante a la que analizamos, la polémica sobre su significado sigue abierta.
Atendiendo a la iconografía chamánica agrícola del personaje, como el vuelo inspirado en el águila arpía, la representación de la geografía sagrada y las sangrías rituales, este personaje, entendido como un chamán travesti, contiene en su atavío a los dos géneros, personaliza al universo estratificado, devela como esencias complementarias a la rigidez del viaje estático y al movimiento del éxtasis chamánico.

Facebook: Claudio Obregón Clairin / Investigador, Guía y Promotor Cultural