El increíble caso de Jason Padgett
14 Ene. 2019Paliza lo convierte en
un genio matemático
LONDRES.- Las habilidades de Jason Padgett dejan boquiabierto a todo el mundo: su gran capacidad en matemáticas le ha llevado a ser imbatible y él no oculta qué es capaz de hacer. Dibuja aproximaciones de fractales, patrones geométricos repetitivos que son los bloques de construcción de todo en el universo conocido, a mano. Ve las partes que componen el todo. Y su mundo nunca es aburrido, nunca sin asombro. Incluso sus sueños se componen de geometría.
Padgett asegura que, incluso, es capaz de ‘ver’ los números y la geometría, es decir, que su pensamiento racional se une a su capacidad de percepción. Sin embargo, su vida no siempre fue así: hace 16 años había dejado la universidad, no tenía ningún tipo de interés académico y se dedicaba a pasar las horas en la tienda de su padre o en el gimnasio.
Sin embargo, todo cambió el 13 de septiembre de 2002, en la ciudad de Tacoma (Washington), cuando entabló una riña con dos hombres, que lo golpearon en la cabeza y la espalda, le quitaron la chaqueta y lo dejaron tirado.
Cuando acudió al hospital, le diagnosticaron un riñón magullado, le ofrecieron un tratamiento ambulatorio y le dieron el alta esa misma noche, así que se fue a dormir a su casa, como si nada.
Sin embargo, al día siguiente, algo había cambiado. Mientras veía correr el agua en el baño, “vi líneas que emanaban perpendicularmente del chorro. Al principio, me sobresalté y me preocupé por mí mismo, pero fue tan hermoso que me puse de pie y me quedé mirando”.
Esa experiencia le había marcado y, aunque no tenía amplios conocimientos, empezó a obsesionarse “con todas las formas de mi casa, desde los rectángulos de las ventanas hasta la curvatura de una cuchara”.
La situación iba in crescendo, hasta que abandonó su trabajo y comenzó a leer todo lo que podía sobre matemáticas y física. Con ello, llegó a desarrollar una fascinación especial por la geometría fractal y el número pi y finalmente optó por ingresar en la universidad.
Los médicos, entonces, determinaron que realmente había padecido una conmoción cerebral profunda que lo había llevado a convertirse en una de las 40 personas del mundo que tienen ‘síndrome de Savant adquirido’, una condición causante del éxito de muchos talentos prodigiosos en matemáticas, arte o música; personas que previamente no mostraban ningún tipo de interés por este tipo de materias.
Ahora Padgett considera que lo que le ha sucedido es la muestra de que “todos tenemos un poder latente dentro de nosotros” que, en su caso, logró salir a la luz de la manera más insospechada. (Fuente: Los Replicantes)