MELBOURNE.- Casi un siglo después de la extinción del tigre de Tasmania, o tilacino (Thylacinus cynocephalus), científicos de la Universidad de Melbourne han encontrado una forma de traer de vuelta a este carnívoro marsupial. El descubrimiento crucial provino de un viejo cubo en un museo de Melbourne, que contenía la cabeza de un tilacino conservada en etanol y sorprendentemente, ARN intacto, lo que permite la reconstrucción de su genoma.

El equipo de investigación, conocido como Tigrr (Thylacine Integrated Genetic Restoration Research), utiliza este ARN para comprender el ADN del tilacino y cómo funcionaban sus células. Mediante técnicas de manipulación genética, están transformando células del dunnart de cola gorda, un pariente cercano del tilacino, en lo que llaman «células de tilacino». Sin embargo, se aclara que el primer animal resultante no será un tilacino completo, sino una versión aproximada.

A pesar del progreso, la desextinción del tilacino plantea cuestiones éticas y ecológicas. Los expertos advierten que la reintroducción de especies extintas podría desestabilizar ecosistemas ya frágiles. Además, se cuestiona la conveniencia de invertir recursos en resucitar especies extintas cuando muchas aún luchan por sobrevivir. 

Sin embargo, el avance en biotecnología, incluido el desarrollo de úteros artificiales, sugiere que en un futuro cercano podrían nacer los primeros tilacinos desde 1936. A medida que se exploran estas posibilidades, es vital abordar las implicaciones de la desextinción con precaución y responsabilidad. (Con información de Muy Interesante)