NUEVA YORK.- Empresas de consumo en Estados Unidos, como Steven Madden y Whirlpool, están reduciendo su dependencia de la producción en China ante la posibilidad de que el gobierno de Donald Trump imponga aranceles elevados a las importaciones de ese país. Steven Madden, por ejemplo, busca disminuir un 40% la producción en China para 2025, redirigiéndola hacia países como Camboya, Vietnam y México. Otros fabricantes, como Church & Dwight, han comenzado a trasladar operaciones para evitar un impacto en los precios de productos cotidianos.