Para muchos amantes de los gatos, compartir la cama con su mascota es una experiencia cálida y reconfortante. Pero, ¿es realmente saludable dormir con un gato? La respuesta puede variar según cada persona y la relación que se tenga con el animal. 

Beneficios:

Mejora el vínculo emocional: Dormir con el gato puede fortalecer la relación con él. Los gatos son animales que buscan el contacto cuando se sienten seguros, y compartir la cama con su dueño les genera confianza y tranquilidad. 

Reducción del estrés y la ansiedad: La presencia de un gato puede tener un efecto calmante en muchas personas. Escuchar el ronroneo de un gato al dormir o sentir su calor puede reducir el estrés y la ansiedad, facilitando la conciliación del sueño. Diversos estudios han mostrado que el ronroneo tiene un efecto relajante que puede ayudar a disminuir la presión arterial y favorecer un descanso reparador.

Sensación de seguridad y confort: Para quienes viven solos, dormir con su mascota puede brindarles una mayor sensación de seguridad y compañía. La presencia de un ser vivo, aunque pequeño, en la cama puede hacer que se sientan menos solos y más protegidos, proporcionando un mayor confort emocional.

Posibles desventajas

Interrupciones en el sueño: Los gatos son animales nocturnos por naturaleza, lo que significa que pueden estar activos durante la noche. Esto puede derivar en interrupciones en el sueño del dueño, ya que puede moverse, saltar o incluso morder y rascar para jugar o buscar atención, lo que puede afectar la calidad de su descanso.

Alergias y problemas respiratorios: Muchas personas son alérgicas a los gatos sin saberlo. Los alérgenos presentes en el pelo, la saliva o la caspa de los gatos pueden causar problemas respiratorios, como congestión nasal y estornudos. Dormir en contacto directo con el animal puede intensificar estos síntomas. 

Higiene y parásitos: Los gatos, aunque se limpian constantemente, pueden portar parásitos como pulgas o ácaros, que podrían transmitirse a los humanos. Aunque los gatos domésticos tienen menos probabilidades de portar enfermedades, es importante considerar esta posibilidad. Una buena higiene, controles veterinarios regulares y la aplicación de tratamientos antiparasitarios ayudan a minimizar estos riesgos.

Si decides compartir la cama con tu gato, existen algunas medidas que puedes tomar para asegurar que sea una experiencia positiva para ambos:

Crea un ambiente propicio para el sueño: Si tu gato tiene tendencia a estar activo por las noches, trata de cansarlo durante el día mediante juegos. Esto puede ayudar a que duerma más tiempo durante la noche y te permita descansar sin interrupciones.

Mantén la higiene del gato: Cepilla regularmente a tu gato para reducir la cantidad de pelo y caspa. Esto también ayuda a disminuir la probabilidad de alergias.

Realiza revisiones veterinarias periódicas: Asegúrate de que tu gato esté libre de parásitos y tenga sus vacunas al día. Así, podrás minimizar los riesgos de salud.