El “gasolinazo disfrazado” con el aumento diario de centavo en centavo a los combustibles vuelve imparable el incremento de costos en prácticamente todos los bienes y servicios; inútil subir el salario mínimo: la canasta básica, inalcanzable

SALVADOR CANTO

El galopante incremento de productos de la canasta básica y no básica en Quintana Roo, así como el aumento de los costos de bienes y servicios en lo que va del 2024, ha destinado a cientos de miles de familias de la entidad a seguir viviendo en la marginación, al no alcanzarles sus ingresos para cubrir sus necesidades básicas.

De acuerdo con datos oficiales del Informe Anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2023 de la Secretaría de Bienestar federal, se reconoce que la carencia afecta a poco más de 812 mil personas de una población de 1.8 millones que habita en los 11 municipios del Estado de Quintana Roo. 

Es decir, casi la mitad de la población se encuentra en una condición de complicada pobreza, la cual aumentó en más de 310 mil personas que desde hace una década forman parte de los llamados “cinturones de miseria”.

Lo peor de esta situación es que, de acuerdo con especialistas en temas financieros, la llamada “cuesta de enero” no tiene fecha de conclusión en esta ocasión, porque todos los productos siguen caros derivado principalmente de que la gasolina mantiene un avance de centavo a centavo, pese a que la actual administración federal que está por concluir había ofrecido que esto no pasaría.

De hecho, en el caso de Cancún el precio del combustible oscilaba hasta este fin de semana entre los 24.74, 25.79 y 26.39 pesos por litro de Magna, Premium y Diesel respectivamente, por lo que, de acuerdo con autoridades como la Profeco, es una de las ciudades donde se comercializa más caro.

Incluso los bienes y servicios también han ido en aumento, haciendo evidente que durante el primer mes del año y lo que va de febrero la carestía y la inflación han rebasado la ampliación del 20% en el salario mínimo autorizado en el país para este 2024, al pasar de 207.44 a 248.93 pesos diarios a partir de enero pasado.

Uno de los problemas que existe en Quintana Roo es que aquí no se produce prácticamente nada y eso obliga a que tanto frutas como verduras, carne, leche, huevos, muebles, ropa, calzado entre otros productos más, sean traídos en vehículos desde otras entidades, lo que encarece aún más la mercancía por el mismo tema del costo del combustible. De hecho, omitir la carne y ser vegetariano ya no es tan accesible para algunas personas.

Otro motivo del alza de precios al consumidor final es que en el traslado de la mercancía se registran pérdidas por asaltos o por las extorsiones que se perpetran en las carreteras, por lo que la situación todavía es más complicada. 

Si a todo esto se le suma que acudir a consultas médicas en los cada vez más concurridos consultorios anexos a farmacias, ante la atención deplorable que persiste en el sector oficial, y adquirir medicamentos es cada vez más oneroso, porque son inexistentes en los almacenes de los hospitales de gobierno –aunque la autoridad federal lo niegue–, resulta que no solo enfermarse, sino hasta morir resulta costoso, pues un servicio funerario en este arranque del 2024 ronda entre los 15, 20 y hasta 30 mil pesos en servicios básicos.

El gran engaño de los supermercados y el gobierno

Recientemente la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) que dirige Cuauhtémoc Rivera, informó que cinco entidades, encabezadas por Quintana Roo, son las que han mantenido la canasta básica alimentaria más encarecida en los últimos meses. 

En su más reciente estudio de mercado, realizado en los 32 estados del país, con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo, alto, medio y popular, la Anpec encontró que las entidades con la canasta básica más encarecida fueron Quintana Roo, con 9.50 por ciento más elevada; Tabasco, 9.46 por ciento; Sonora, 8.02 por ciento; Aguascalientes, 7.11 por ciento, y Jalisco, con 6.79 por ciento más alta.

Y justo ahí es donde radica el engaño, porque si bien las autoridades consideran que la canasta básica mínima es de 24 productos, no en todas las tiendas se expenden con los mismos precios, incluso aunque sean de la misma cadena comercial y se ubiquen en la misma ciudad, como pudo constatar el equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo, en el caso de Cancún.

Por ejemplo, la tienda Chedraui Mundo Maya, como otros centros comerciales, exhibe en su entrada dos carritos con mercancía a fin de comparar la diferencia de precios en 20 artículos que también ofrecen otros establecimientos; desde luego, conforme a su estrategia comercial, la adquirida con ellos tiene un precio inferior, pues cuesta 671.20 pesos, mientras que en la competencia, que en este caso es Aurrerá, los mismos productos cuestan 799.00 pesos, es decir, 127.80 pesos más.

Sin embargo, a decir de varias personas consultadas por El Despertador de Quintana Roo al momento de ingresar a la tienda sobre los productos exhibidos en esos carritos del súper, en realidad solo cinco o seis forman parte de la lista de la llamada canasta básica, los demás son añadidos que muchas veces las familias suelen llevar como una costumbre, como por ejemplo un refresco de cola.

“Es mentira, a mí una despensa quincenal no me cuesta lo que ahí dice, ni aquí en Chedraui ni en Aurrerá o en cualquier otra tienda, porque yo me gasto mínimo mil 200 o hasta mil 500 pesos y mi sueldo es de cuatro mil 500, échele pluma”, explicó don David, al momento de abordar un taxi para trasladarse a su domicilio con los productos adquiridos.

Lo anterior es un reflejo de la falta de auténticas acciones de control de precios a través de programas funcionales, pues los actuales implementados por el gobierno federal, como el Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic) tan proclamado, dependientes de la “buena voluntad” de los grandes productores y comercializadores, no han funcionado.

Aumento de centavo en centavo, “gasolinazo” disfrazado

A pesar de que ahora oficialmente no se les llama “gasolinazos”, sino “ajustes de precios”, el incremento de centavo en centavo que se le da a la gasolina todos los días, aparentemente imperceptible, se hace evidente cada vez que se carga combustible, lo que ocasiona que todos los productos, incluido el servicio de transporte, sigan aumentando sus costos.

“El gobierno nos sigue viendo la cara, porque el combustible sigue cada vez más caro”, señaló Martín Piña, taxista de Sindicato ‘Andrés Quintana Roo’ de Cancún.

En el 2017 el gobierno de Enrique Peña Nieto liberó el precio de las gasolinas, una decisión que, a decir de especialistas financieros, se dio en el peor momento, lo cual fue aprovechado por el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para declarar que, de llegar al gobierno –lo que logró en el 2018–, la gasolina bajaría a 10 pesos en México; sin embargo, a ocho meses de concluir su administración ha incumplido, además de que más del 80% del combustible que se consume en el país sigue siendo importado desde Estados Unidos, lo que lo hace todavía más oneroso.

Información oficial de la Procuraduría de la Defensa del Consumidor (Profeco), que encabeza David Aguilar, establece que durante varios días del mes de enero en Cancún se vendió la gasolina más cara del país y a pesar de que no hay mayores datos, se sabe que se mantiene esa tendencia en las diversas estaciones de servicios que hay, como son las de Petróleos Mexicanos (Pemex), Oxxo Gas, La Gas, Petro-7, G500, Full Gas, Shell, Abhimerhi y Gulf.

Esto pudo ser comprobado por el equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo, al revisar el precio en varias gasolineras en donde el costo varía por centavos, pero al final representa una afectación a la economía de las familias. Por si fuera poco, también persisten estaciones de servicio que estafan al no cargar los litros completos, lo que abona a que el rendimiento sea menor para los transportistas en general.

Productos básicos y necesarios, por las nubes

Durante todo enero y lo que va de febrero, el precio del jitomate y la cebolla, que son productos esenciales para la preparación de la mayor parte de los alimentos, han mantenido precios muy elevados, lo que complica aún más los gastos de las familias, a quienes no queda más opción que estar “a la cacería” de días de ofertas, o estar pendientes de que alguien corra la voz de que en determinada tienda o supermercado los productos están más baratos.

Por ejemplo, el jitomate se ha mantenido a un precio promedio que va entre los 55.00 y los 58.90 pesos en Chedraui, donde los martes cuando se supone que hay ofertas, los rebajan hasta 45 o 50 pesos, mientras que en Soriana en un día de oferta lo han puesto en 28.80 pesos pero limitan la compra a tres kilogramos por familia, pero para poder adquirirlo es necesario llegar temprano, pues se agota rápidamente.

Otro producto que se ha mantenido muy caro es la cebolla blanca, que en una tienda cuesta 63.90 y en otra 69.00, y en días de supuestas ofertas las ponen en 60.00 o hasta 59.00 el kilogramo.

Con precios tan elevados, mucha gente busca otras opciones y una de ellas son los tianguis, en donde pueden encontrar productos, tanto de buena calidad como hasta de merma, que son desechados por los supermercados por estar maltratados, pero que aún se pueden utilizar. 

Sin embargo, hasta en los tianguis se ha resentido la cuesta de enero, pues de acuerdo al dirigente de los Tianguistas Verdes, Melitón Ortega García, en lo que va del primer mes del año las ventas disminuyeron 40% en comparación con diciembre pasado. 

Y no se diga comer carne, una posibilidad que para muchas familias se ha convertido en un auténtico lujo, fuera del alcance de sus bolsillos, pues la res oscila entre 170 y 210 pesos el kilogramo de productos básicos, como molida o bisteces, lo cual depende de la calidad que uno busque.

Lo mismo pasa con la de carne de cerdo, que al momento de realizar este reportaje, variaba entre 110 y 114 pesos la carne molina o bisteces, mientras que la chuleta ahumada se vendía hasta en 120 pesos.

También los precios de la carne de pollo se han elevado sustancialmente, pues si bien el entero congelado sale más barato, en alrededor de 90 pesos el kilo, la pechuga o la milanesa oscila entre 118 y 140 pesos por kilogramo.

Se gana más, pero se gasta el doble

El incremento al salario mínimo que se autorizó para este 2024, el cual quedó establecido en 248.93 pesos diarios –siete mil 467.90 pesos en un mes de 30 días o tres mil 733.95 pesos quincenales–, no ayuda en nada a las familias, porque a la par de eso, la gasolina continúa al alza y con ello, también los productos, bienes y servicios, con lo que muchas veces se gasta más de lo que se percibe y eso deriva en más endeudamientos con bancos o financieras.

Miembros de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Cancún comentan que un trabajador hotelero gana a la quincena (dependiendo del área en donde se desarrollan), entre cuatro mil y cinco mil pesos, más propinas.

Sin embargo, aunque también hay quienes perciben hasta ocho mil y nueve mil pesos, “de nada sirve porque todo está caro, la gasolina, el transporte, la canasta básica y si a eso se le suma el pago de renta o crédito de la vivienda que también aumentó este año, la luz, el agua, aunado a los gastos diarios de la casa, realmente es muy complicado”, lamentó uno de los delegados gastronómicos en plática con El Despertador de Quintana Roo.

Con esa ejemplificación de salario quincenal, que en algunos casos llega a cinco mil pesos, las familias destinan entre el 20 o 25 por ciento de su salario solamente para una despensa, que regularmente llega a costarles ente mil 200 y mil 500 pesos, mientras que lo demás es distribuido para el transporte, gastos de servicios en el hogar que incluyen agua, luz e internet, así como para la escuela de sus hijos.

Pero si bien mucha gente cuenta con un ingreso formal dependiente de una empresa legalmente establecida, una gran mayoría tiene que buscar la forma de obtener ingresos extras a través de la informalidad, ya sea vendiendo en las calles o haciendo trabajos adicionales que les ayude a subsistir ante esta crisis.

De igual forma, mucho más de plano no tienen un empleo formal como es el caso de don Pedro que, por su discapacidad se ve obligado a vender dulces en una silla de ruedas a las afueras de un supermercado.

Él platicó que “un día bueno”, cuando es fin de semana o los días de quincena que es cuando más gente acude al súper, logra vender hasta 400 o 500 pesos, pero los demás días a duras penas vende entre 100 y 120 pesos, que no es ni siquiera el salario mínimo, lo que apenas le alcanza para la comida del día y evidentemente no le permite cubrir otros gastos indispensables.

Alza salarial provoca inflación: CCE

De acuerdo con Eduardo Martínez González, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, el alza del 20% al salario mínimo que entró en vigor el 1 de enero ha provocado una mayor inflación en la entidad.

Explicó que ha resultado contraproducente para el poder adquisitivo de los trabajadores, pues si bien muchos ya obtienen un mayor salario, en la realidad se enfrentan a que todo está más caro, empezando por la gasolina y por ende los productos de la canasta básica, aunado a los bienes y servicios.

“Esto está implicando un costo social, pues si bien el sector ha trasladado el alza salarial a los productos por la imposibilidad de absorberlo, con excepción de las grandes empresas, eso genera que hoy todo esté más caro”, insistió.

En ese contexto, Rafael Ortega, vocero de la Cámara Nacional de Comercios, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) en Cancún, consideró que si bien cada año se padece la llamada “cuesta de enero”,  particularmente este 2024 ha sido mucho más pronunciada, al grado de que los comercios pequeños y medianos, sobre todo aquellos que venden productos que no forman parte de la canasta básica, la han resentido considerablemente.

Eso –añade– les afecta, además, porque tienen encima el pago del predial, el refrendo vehicular, licencias de funcionamiento, por lo que considera que esta cascada de aumentos de los productos podría prolongarse mucho más de lo debido, como ha sucedido en los últimos tres años.

Lamentablemente, el éxito turístico y económico de Cancún y la Riviera Maya, y la abundante derrama que Quintana Roo ingresa a la Federación, la cual representa más del 50 por ciento de las divisas que obtiene el país en este rubro tan importante, no son equiparables al nivel de vida de quienes aquí vivimos. Continúan imparables la carestía de la vida, los costos del trasporte, alimentos, servicios como agua y electricidad, las consultas médicas, los medicamentos, pero, sobre todo, el acceso cada vez más difícil a la cobertura alimentaria balanceada universal. En esta paradoja, siguen creciendo los cinturones de miseria y, como un caldo de cultivo, es cada vez más acentuado el resentimiento social.

*** RECUADRO *** 

Lista de productos encarecidos en las tiendas Chedraui, Soriana y Aurrerá en Cancún, con precios promedio confirmados hasta el viernes 2 de febrero de 2024 

Productos Precios

Huevo Crio 89.50 reja 30 pz

Huevo Precissimo 78.00 reja 30 pz

Huevo Kaki 83.00 reja 30 pz

Cebolla blanca 63.90 kg

Cebolla blanca 69.00 kg

Líquido Lavatrastes 40.00 900 ml

Aceite Capullo 58.50 lt

Frijol Verde Valle 60.90 900 g

Jitomate saladet 58.90 kg 

Limón sin semilla 30.90 kg

Limón arpilla 31.80 bolsa de 1 kg

Limón amarillo 47.90 kg

Ajo a granel 143.00 kg

Mandarina 46.50 kg

Camote morado 79.00 kg

Chile xcatic 136.50 kg

Pimiento naranja 111.50 kg

Manzana verde 79.90 kg

Nopal a granel 46.90 kg

Mango Ataúlfo 99.50 kg

Pepino verde 39.90 kg

Chile habanero 125.00 kg

Jabón líquido Ariel 163.70 2.8L

Carne

Carne molina de res 199.00 kg

Milanesa bola de res 205.00 kg

Bistec pulpa negra de res 194.00 kg

Bistec de res 172.00 kg

Molida pierna cerdo 114.00 kg

Bistec de cerdo 110.00 kg

Chuleta ahumada 120.00 kg

Pollo entero   90.00 kg

Pechuga de pollo 118.00 kg

Milanesa de pollo 140.00 kg

Tortilla en el súper   14.00 kg  

Tortilla en negocio externo     29.00 kg

En el tianguis

Plato de jitomate 35.00   plato de ½ kilo

Plato de cebolla 25.00 pato de 300 g