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LOS ÁNGELES.- Un estudio reciente, publicado en la revista Science, revela que limitar el consumo de azúcar en los primeros mil días de vida —desde la gestación hasta los dos años— podría reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes e hipertensión en la adultez. La investigación, liderada por Tadeja Gracner de la Universidad del Sur de California, analizó datos de personas nacidas en el Reino Unido durante el periodo de racionamiento alimenticio posterior a la Segunda Guerra Mundial, que restringía el acceso al azúcar.

Los investigadores descubrieron que quienes experimentaron este racionamiento en sus primeros años de vida presentaban un 35% menos de riesgo de diabetes y un 20% menos de riesgo de hipertensión. Además, en estos casos, la aparición de dichas enfermedades se retrasó en promedio cuatro y dos años, respectivamente.

El efecto fue más pronunciado en quienes estuvieron expuestos a una dieta baja en azúcar desde el útero y durante la infancia temprana. Los beneficios parecen incrementarse al retrasar el consumo de azúcar hasta después de los seis meses de edad, cuando generalmente se introducen los alimentos sólidos.

Expertos como Jesús Francisco García Gavilán, del CIBEROb, y Rafael Urrialde de Andrés, de la Universidad Complutense de Madrid, señalan que este estudio refuerza las recomendaciones actuales para evitar azúcares añadidos en los primeros años de vida. Restringir el azúcar en esta etapa no solo favorece un desarrollo más saludable, sino que podría prevenir enfermedades crónicas relacionadas con el sobrepeso en la edad adulta.