Sharon Osbourne, esposa del músico Ozzy Osbourne habló con detalle sobre los momentos más dramáticos que vivió recientemente en el marco de una profunda depresión.

Sharon Osbourne, colaboradora de programas matutinos y esposa del veterano músico Ozzy Osbourne, no ha tenido reparo alguno a la hora de revelar alguno de los efectos más dramáticos que se desprenden de su dura y prolongada lucha contra la depresión, la cual llegó a su punto máximo hace unos tres años cuando la celebridad trató incluso de poner fin a su vida.

«Hace tres años, pasé por uno de los baches más difíciles de mi vida y pensé en abandonar y dejarlo todo. Es que sentía que ya no podía más, que no podía lidiar con la presión. Fue mi marido el que me encontró y me llevó directamente al hospital», expresó, quien además recordó que lleva más de dos décadas tomando antidepresivos y otros medicamentos para lidiar con la depresión, a su paso porel programa británico Loose Women.

El impacto emocional y psicológico de semejante contratiempo también fue considerable para los tres hijos del matrimonio Osbourne –Jack (33), Kelly (34) y Aimee (35)-, quienes se quedaron consternados y con el «corazón roto» después de ser testigos de cómo su afamada madre perdía -casi definitivamente- toda esperanza en un futuro relativamente apacible y marcado por el bienestar a todos los niveles.