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WASHINGTON.- Según un estudio publicado en la revista Blood Advances, el SARS-CoV-2 parece ser más propenso a desarrollarse en ciertas características sanguíneas y repelerse en otras. Si bien este no es el primer estudio sobre la relación del virus respecto al grupo sanguíneo, proporcionó datos que ayudan a mejorar el tratamiento en pacientes con estas características.

La información reveló que las personas conocidas como donantes universales (sangre tipo O-+) son menos propensos a contraer coronavirus e incluso a tener un cuadro grave, mientras que sujetos con el tipo de sangre A y AB tienden a presentar cuadros más severos.

A través del análisis de una proteína superficial del SARS-CoV-2 denominada RBD (parte del virus que se adhiere a las células huésped), los científicos notaron una «fuerte preferencia» por unirse al grupo sanguíneo A, que está en las células respiratorias.

Sin embargo, los responsables del estudio afirmaron que, pese a esta particularidad, aún no se puede ver al tipo de sangre como un “factor de riesgo” aunque sí como un avance:

“El grupo sanguíneo no se puede cambiar, pero sí se puede comprender mejor cómo interactúa el virus con los grupos sanguíneos y así quizá se puedan hallar nuevos medicamentos o métodos de prevención», declaró Sean R. Stowell, autor principal del trabajo.