AGENCIAS

WASHINGTON.- El huracán Helene devastó gran parte del sureste de Estados Unidos con 91 muertos, entre niños y rescatistas, luego de tocar tierra en Florida como categoría 4 y avanzar por más estados, superando la estela de destrucción de Beryl, que alcanzó nivel 5 en julio pasado.

El mayor impacto fue para las Carolinas que concentran casi la tercera parte de decesos tras la caída de árboles e inundaciones derivadas de las lluvias más altas, algunas de casi medio metro.

Los gobernadores confirmaron que en Carolina del Norte hubo 30 fallecidos y 25 más en la Sur y temen que la situación empeore con el pasar de los días u horas, pues las misiones de rescate en lanchas y helicópteros podrían dejar al descubierto más cuerpos bajo un escenario crítico por pérdidas que ascienden a casi 100 mil dólares, según cálculos de Reuters, y que el presidente Joe Biden declaró “trágico” tras observar tomas aéreas de los daños.