AGENCIAS

CHICAGO.- Un estudio internacional liderado por la Universidad de Calgary (Canadá), el Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie de Chicago y el Centro Médico de la Universidad de California-Davis realizó un seguimiento de más de 3 mil 200 niños que acudieron a los servicios de urgencias de los hospitales y dieron positivo al coronavirus en 10 países.

Aproximadamente el tres por ciento (107 en total) experimentaron resultados graves en las dos semanas siguientes a su visita a un servicio de urgencias.

Además, el 23% (735 en total) fueron hospitalizados para recibir tratamiento. Los resultados graves incluyeron complicaciones cardíacas o cardiovasculares, como la miocarditis (inflamación del corazón), así como problemas neurológicos, respiratorios o infecciosos. Cuatro niños murieron.

“Descubrimos que la edad avanzada, tener una enfermedad crónica preexistente y la duración de los síntomas eran factores de riesgo importantes para los resultados graves en los niños”, explicó Stephen Freedman, codirector del estudio.

El riesgo de agravamiento de la enfermedad fue mayor en niños con padecimientos previos como el cáncer, la diabetes y las enfermedades autoinmunes.

Los investigadores también descubrieron que los niños considerados sanos en una visita inicial al servicio de urgencias rara vez se deterioraban significativamente después de la primera visita. “Afortunadamente, el riesgo de desarrollar una enfermedad grave en los niños con COVID-19 dados de alta del servicio de urgencias es muy bajo. Nuestros hallazgos pueden tranquilizar a los padres y a los médicos en el caso de los niños que están lo suficientemente bien como para ser tratados en la comunidad, al mismo tiempo que proporcionan información importante sobre qué niños pueden tener un riesgo particular de sufrir resultados graves”, afirmó otro de los responsables de la investigación, Todd Florin.