DE VIVA VOZ

Oriundo de Motul, Yucatán, con 32 años de carrera artística en Quintana Roo, Jesús Ernesto Pech es reconocido como uno de los mejores imitadores del Divo de Juárez

SALVADOR CANTO

“Los artistas vivimos al día, no tenemos prestaciones y peor aún, no hay suficientes fuentes de trabajo a causa de la inseguridad y en donde te contratan, el dueño del lugar no te quiere pagar bien y te dice que puedes pasar de mesa en mesa a ‘charolear’ y eso no es justo”, afirmó Jesús Ernesto Pech, mejor conocido como Jhony Gabriel, la voz gemela de Juan Gabriel.

En amena entrevista con El Despertador de Quintana Roo, Jhony Gabriel, quien dijo ser originario de Motul, Yucatán, con alrededor de 40 años de residir en Cancún, expuso que él ha sabido sobrevivir gracias a sus buenas relaciones, pero principalmente gracias a la calidad de su trabajo que es el que lo recomienda día con día.

“Afortunadamente, en mi casono me ha faltado trabajo, tengo muchos amigos que me contratan para eventos privados e incluso políticos que me piden ir a amenizar sus eventos en campaña y a varios exgobernadores les he ido a cantar”, explicó.

De Viva Voz, recordó que hace alrededor de 10 años un amigo intentó unir a través de una asociación a todos los artistas y comediantes populares de Cancún, pero como siempre ocurre, las grillas internas lo impidieron porque “todos querían jalar agua para su molino y ese no era el objetivo”.

—¿Cuál es tu nombre real?

—Jesús Ernesto Pech.

—¿Cómo te gusta que te digan?

—Jhony Gabriel, la voz gemela de Juan Gabriel

—¿Cuántos años llevas imitando la voz del Divo de Juárez?

—Alrededor de 32 años cantando sus canciones y aunque también puedo imitar a Emmanuel, José José o Camilo Sesto, me siento más a gusto con Juan Gabriel.

—¿En dónde has trabajado?

—Como artista me han contratado para eventos privados, eventos políticos en distintas partes donde me requieran, me han requerido en Tabasco, incluso Veracruz, a donde he ido a presentar mi show.

—¿Has pasado por altas y bajas?

—Tuve otros oficios, de muy de muy corto periodo, pero cuando descubrí mi vocación de ser imitador de Juan Gabrielme dediqué de lleno a esto, como te dije, hace alrededor de 32 años.

—¿Qué tan difícil es para los artistas el tema de la inseguridad?

—Complicadísimo, actualmente con lo que estamos viviendo, para nosotros los músicos la situación es muy difícil porque realmenteescasea el trabajo por el aumento de la inseguridad en la ciudad, pero bendito sea Dios, en mi caso, la gente me ha seguido contratando para eventos privados.

—Con la pandemia, ¿cómo te fue?

—Honestamente me fue mejor que en cualquier etapa de mi vida, porque mucha gente me contrataba en sus domicilios particulares para que les cantara a su familia y todo y me fue bien, a pesar del temor a enfermarme, pero nos cuidamos y pudimos salir adelante.

—Mencionaste que, aparte de Juan Gabriel, imitas a otros cantantes…

—Hay varias facetas que tengo: puedo imitar a José José, a Emmanuel, a Camilo Sesto, pero me gusta y me identifico más con la gente al cantar como el Divo de Juárez.

—Cuando llegas a un lugar, ¿qué te pide la gente?

—Desde que me ven me piden las canciones más reconocidas de Juan Gabriel, porque así es como me identifican y eso me da mucho gusto.

—Muchos artistas consideran que es difícil esta actividad, ¿es cierto esto?

—Hoy se les complica más porque ya no hay fuentes de trabajo, son muy pocos los restaurantes que te contratan y más cuando están iniciando. Hoy en día los artistas con tal de trabajar, “charolean”, es decir, van a pedir dinero en las mesas y de eso viven porque el dueño del lugar no les paga y, por el contrario, se beneficia porque hay un show en su establecimiento, lo que atrae más clientela.

—¿Qué tan complicado es no tener prestaciones?

—Mucho, porque si nos enfermamos, por nuestra cuenta tenemos que ir a la consulta y pagarla, comprar los medicamentos y en muchos casos, costear también los estudios que nos mande a hacer el doctor.

—¿Qué pasó con la asociación de artistas que se intentó hacer hace algunos años?

—No se logró, fue hace como 10 años, un amigo que se llama Orlando de la Cruz quería prácticamente unirnos entre todos los que cantamos, incluidos los comediantes, músicos e imitadores, pero no se logró nada, hubo mucha grilla, además de que no hubo apoyo de la gente.

—¿Te ha tocado trabajar con políticos?

—Sí, muchos. Con exgobernadores y expresidentes municipales de Cancún me contrataban para sus mítines e incluso eventos privados y hasta la fecha me siguen buscando. 

—¿Crees que los artistas necesitan más apoyos?

—Claro, ha habido proyectos como en el Parque de las Palapas, muchas televisoras locales me han buscado para participar en sus programas, pero no se ha concretado nada porque quieren todo gratis y como los payasos, los artistas no vivimos sólo de los aplausos, también tenemos familia, gastos y tenemos que ganar.

—Entonces, ¿son un sector muy vulnerable?

—Sí y mucho, la verdad que nosotros estamos expuestos a todo, a la misma inseguridad, pero con la bendición de Dios salimos a trabajar, en mi caso hago show los fines de semana después de la media noche.

—Actualmente, ¿en dónde estás trabajando?

—Los fines de semana en la Cabaña de Charly por el mercado 23 de cuatro a cinco de la tarde y en el Sport Bar Babilonia de la avenida Kabah esquina con Niños Héroes de una a dos de la madrugada, viernes, sábado y domingo.