Por Sergio Masté

En una entrevista reciente, Karis la Momia Jr., hijo del legendario luchador La Parka, habló sobre la compleja relación con su padre y los retos que ha enfrentado al seguir sus pasos en el mundo de la lucha libre. Entre anécdotas íntimas y reflexiones profundas, Karis compartió su visión del legado familiar, su camino personal en el ring y el significado del apoyo de la afición.

– Karis, recientemente has compartido detalles íntimos sobre la relación con tu padre, La Parka. ¿Cómo era esa conexión entre ustedes?

– La relación con mi papá era buena, pero también tenía sus complicaciones. Él siempre estaba enfocado en su carrera, en ser el mejor, y aunque compartíamos muchos momentos, la presión que sentía a veces lo superaba. Llegó un punto en que no podía más, y una vez me confesó que estuvo tan agotado que hasta pensó en poner fin a todo. Eso te muestra el peso que tenía encima, pero al final siempre sacaba fuerzas para seguir adelante.

– Nos contaste que tu padre tuvo la opción de seguir un camino más sencillo, pero decidió dedicarse a la lucha. ¿Cómo recuerdas esa parte de su vida?

– Mi abuelo era un hombre acomodado, tenía negocios, propiedades, y quería que mi papá siguiera ese camino. Hubiera sido una vida fácil, sin preocupaciones. Pero mi papá tenía un sueño: ser luchador. Así que decidió irse a la Ciudad de México, donde sufrió mucho. Pasó hambre, frío, y aguantó maltratos, todo por perseguir su pasión. Podía haber tenido una vida cómoda, pero él eligió el sacrificio por el amor a la lucha libre. Es algo que siempre voy a admirar de él.

– Has mencionado que no tienes intención de heredar el nombre de La Parka Jr. ¿Puedes hablarnos de eso?

– Es cierto. No voy a llevar el nombre de La Parka Jr. Entiendo que hay una gran expectativa por parte de los aficionados, pero creo que ese nombre debe ser llevado por alguien más. Me gustaría que fuera uno de mis hermanos menores. Yo estoy creando mi propio camino, mi propia identidad. Aunque no sea La Parka Jr., el legado de mi padre sigue conmigo, y lo honro en cada combate.

– Hablando de tu carrera, mencionaste que aún estás pensando en el nombre de tu nuevo personaje. ¿Qué nos puedes decir al respecto?

– Sí, el diseño ya está listo, pero escoger el nombre no es fácil. Es algo que tiene que resonar conmigo y con mi estilo. Me gusta la filosofía de Silverson, eso de «lo que caiga», sin preocuparse por si serás rudo o técnico. Quiero un nombre que represente quién soy y lo que quiero lograr en este deporte.

– ¿Cuál es tu meta a largo plazo en la lucha libre?

– Mi meta es dejar mi nombre en lo más alto. Sé que cuando llegue mi momento y ya no esté en este mundo, mi nombre estará en letras de oro en la lucha libre. Lo siento en el fondo de mi corazón, y mientras tanto, seguiré luchando cada día para alcanzar ese objetivo.

–  ¿Cómo equilibras el legado de tu padre con la construcción de tu propia carrera?

– Es un desafío constante. Mi padre dejó un legado enorme, y sé que la gente siempre me verá a través de esa lente. Pero estoy enfocado en construir mi propia historia, en ser recordado por lo que yo hice en el ring. Mi padre siempre será una parte de mí, pero al final, quiero que la gente también reconozca mis logros y mi pasión por este deporte.