Edgar Prz 

Después del brindis, del calor de los abrazos y las emotivas palabras con los mejores deseos de salud y prosperidad, todos bien ataviados, algunos fieles a la creencia de portar lencería amarilla o roja para recibir con optimismo como se debe al año nuevo; otros con sus maletas en la puerta pidiendo poder viajar este año. México es increíblemente un país creyente y practicante de las tradiciones, esa es la fortaleza de este pueblo, nunca dejar morir a la esperanza…

Lástima que los momentos de felicidad son efímeros y los de la crueldad son permanentes; al despuntar el nuevo año cae sobre las espaldas de los ciudadanos una cajita de sorpresas, todo subió, todo cambió en cuestión de horas. Por ejemplo, la expedición de licencias de conducir, que era facultad de los municipios y en algunos eran ingresos frescos, ya que por sus condiciones económicas sus recursos propios son el impuesto predial, el cobro de multas, la expedición de licencias y otros cobros menores; ahora les retiraron esa potestad que les otorgaba el artículo 115 y se sumaron a la ola de Imoveqroo. Se autoflagelaron, se amarraron las manos y le otorgaron a esa dependencia la autorización para sustituirlos, con la “promesa” de la devolución mensual y su contribución servirá para tener un control estatal de licencias que ayudarán a la Fiscalía a disminuir los índices delictivos, o sea la creación de un Padrón Estatal de Licencias.

Lo que no previeron los excelsos diputados y prolíficos regidores es que con su “ignorancia” crearon una enorme “caja chica”, en pleno proceso electoral. Imoveqroo no ha podido conciliar con los sindicatos de choferes y los conductores de mototaxis, siguen las broncas con Uber y ahora le adjudican esa nueva responsabilidad.  

En los primeros días esto lo convirtieron un caos con sus sistemas y prefirieron darse una pausa hasta este 8 de enero. Tanto que criticaban el acaparamiento de facultades, de la creación de super secretarías, todo se les olvidó, ahora Imoveqroo será la joya de la corona y controlará aún más el libre tránsito de vehículos y personas  

Hace algún tiempo en Othón P. Blanco intentaron retirarles la potestad del cobro del impuesto predial y ante la resistencia de la ciudadanía, tuvieron que dar marcha atrás, son ejemplos que se niegan a mirar…

Se pasan en verdad, el costo de las licencias voló como el primer vuelo de Mexicana, Cancún tiene la más cara de todo el país, por una licencia de cinco años tendrán que pagar cuatro mil 194 pesos. Es más, en todos los municipios los costos están muy por encima del promedio nacional. Un comparativo: la misma licencia con esa duración de cinco años en el estado de Guerrero será de 520 pesos. Los chetumaleños tendrán que pagar mil 342 pesos, no hay comparación…

Las carreteras federales, en particular la 307 está en condiciones deplorables, repletas de volquetes, góndolas, tráileres, vehículos pesados con los que trasladan material para la construcción de tramos del Tren Maya y nadie repara en ese detalle. ¿Cuántos accidentes han causado? ¿Cuántas muertes y heridos han dejado? Las combis van con sobrecupo, poniendo en riesgo la integridad de los pasajeros, pero parece no interesarles a las autoridades de Imoveqroo, les vale: ellos solo quieren ser recaudadores de recursos y que los demás se amuelen y sufran. Esa es la realidad que se niegan a ver y resolver… 

En fin, pronto se tendrá una cita en las urnas y ojalá todos participen manifestándose para intentar cambiar las cosas. Hay que participar, hay que acudir a esa cita, ¿no lo cree usted?

Mejor seguiré caminando y cantando “ Estoy ya cansado de estar endeudado, de verte sufriendo por cada centavo. Dejémoslo todo y vámonos para Cancún, voy a lo que voy a volverme famoso, a la vida de artista, a vender ilusiones que rompan diez mil corazones. Yo solo quiero estar en Imoveqroo para ganar mi primer millón…”