La contaminación y la masificación del turismo sin un adecuado manejo pasan factura; más de 45% del litoral se encuentra ocupado por residencias particulares, pero no existe un buen manejo de sus aguas negras

REDACCIÓN

BACALAR.- La basura por diversos orígenes, los lixiviados y desperdicios agrícolas, la contaminación por drenaje y el turismo están poniendo en riesgo el equilibrio del cuerpo lagunar y propiciando la eutrofización, advirtió el biólogo Omar Caballero Hernández, integrante de la organización Agua Clara Ciudadanos por Bacalar.

Además de la acumulación de basura, el sistema de alcantarillado y drenaje de las aguas servidas tampoco da abasto, añadió: en época de lluvia, el agua rebasa y forma verdaderos ríos negros que desembocan en la Laguna de los Siete Colores.

Explicó que la contaminación por aguas residuales es uno de los principales problemas en Bacalar, pues ocasiona la proliferación de microalgas y otros organismos coliformes. «Estos organismos obstruyen la luz y pueden ser infecciosos; ambas situaciones ponen en riesgo la salud humana y la conservación de otras especies», asegura el biólogo.

«Al contaminar de esta forma estamos permitiendo que estos organismos aumenten, que cambien las dinámicas propias de la laguna y de los organismos que ahí viven y por lo tanto se ven afectados».

El cambio ha sido progresivo y sin retorno: más del 45% del litoral de la laguna ya se encuentra ocupado por residencias particulares, pero no existe un buen manejo de sus aguas negras ni cuidado de las fosas sépticas. La mayoría de las casas que se ubican en el borde no están conectadas al sistema de drenaje y el aumento de población viviendo a la orilla de la laguna se traduce en mayor presión sobre el manglar, que incluye la tala para la creación de accesos públicos y privados, según un estudio publicado por el Instituto de Geografía de la UNAM.

A simple vista, un turista que visita por primera vez Bacalar no lo nota, pero quienes la conocen desde hace más de cinco años han visto cómo los siete colores, la principal característica que la hacía única, han ido desapareciendo, dijo Caballero Hernández.

Desde 2015, cuando comenzaron las visitas masivas, hubo instantes en que la laguna se volvió completamente verde.(Con información de Infobae)