Pretende presionar a las 70 naciones que aún la incluyen como delito en sus códigos penales, seguramente con énfasis especial en Irán

AGENCIAS

WASHINGTON.- El embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, encabeza un plan global del gobierno de Donald Trump para terminar con la criminalización de la homosexualidad en decenas de países donde aún es ilegal ser gay.

Así lo adelantaron oficiales de la administración Trump a la cadena NBC News, quienes explicaron que se combinarán presiones diplomáticas, esfuerzos conjuntos con organizaciones internacionales como las Naciones Unidas o la Unión Europea.

Grenell ocupa el cargo más importante de Trump que ha reconocido abiertamente su homosexualidad.

La idea es presionar a los 70 países que hoy en día aún incluyen la homosexualidad como delito en sus códigos penales.

La campaña se centra en el aspecto de la criminalización, y no en derechos de matrimonio igualitario.

No se puede obviar que la campaña tiene, además, una motivación extra relacionada con Irán, uno de los objetivos claros de la política exterior de Trump y cuyo régimen teocrático condena regularmente a muerte por conductas homosexuales, como sucedió recientemente con un hombre.

Grenell dijo recientemente al diario alemán Bild que la ejecución del hombre gay fue “una llamada de alerta para cualquiera que apoye los derechos humanos básicos. No es la primera vez que el régimen de Irán ha matado a un hombre gay bajo acusaciones de prostitución, secuestro e incluso pedofilia”.

El plan de la administración de Trump podría exponer a los aliados de EEUU en aquella zona, como Emiratos Árabes Unidos, Pakistán y Afganistán, pues sus leyes también condenan la homosexualidad, aunque no con la muerte.