LOS PRIMEROS AMERICANOS
25 Jul. 2021LA COVACHA DEL AJ MEN
Claudio Obregón Clairin
Los ríos subterráneos Aktun Ha, Nohoch Nachich, Autlán, Sac Actun, Oxbel Ha y Dos Ojos, son considerados los más grandes del mundo y se encuentran ubicados en los alrededores de Tulum.
Jerónimo Avilés Olguín y los integrantes del equipo multidisciplinario que él dirige, exploran las cuevas sumergidas de estos ríos y han localizado 8 de los 9 restos óseos de individuos precerámicos que son considerados los más completos del Continente Americano, así como los mejor conservados.
Durante los periodos glaciares, los océanos estuvieron al menos 100 metros por debajo de su nivel actual, en aquellos soles, diversos grupos de cazadores deambulaban por la actual Península de Yucatán. Descendían a las cuevas en búsqueda del agua filtrada de las lluvias y para resguardarse de sus feroces depredadores como los tigres dientes de sable.
Hace unos años, Alejandro Álvarez, director del Proyecto Espeleológico Tulum (PET), junto a su compañeros de expedición Alberto Nava y Franco Atollini, ubicaron en uno de los ríos subterráneos una fosa de 50 metros de profundidad conocida como el Hoyo Negro y, en el fondo de la profunda oquedad, encontraron los restos óseos de la célebre jovencita paleolítica bautizada como Naia.
La teoría Beringia, considera que el Continente Americano se pobló por individuos asiáticos que cruzaron el estrecho de Bering hace 13 mil o 12 mil años, justo después de la última glaciación. Naia pertenece a ese periodo histórico.
Naia ha sido nombrada “La Primera Americana”, pero ese enunciado se tambalea en su veracidad frente a otras dotaciones más antiguas de individuos precerámicos que provinieron de diversas latitudes, además de Beringia.
Datos ignorados
Los trabajos de investigación de la Dr. Silvia González de la Universidad John Moores de Liverpool, establecen que las osamentas de los Pericúes de Baja California (extintos hace 200 años) son de origen Polinesio.
Recientemente, en un estudio publicado en The National Academy of Science por la antropóloga Alice Storey de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, se informó que los estudios genéticos realizados a huesos de gallinas ubicados en entierros anteriores a Colón, en Arauco, Chile, determinan que las aves domésticas provienen de Polinesia.
En la década de los años 70’s, en el yacimiento Monte Verde, Chile, el arqueólogo Tom Dellehay ubicó un asentamiento con restos humanos que datan de hace 14 800 años, tres mil años antes de que los primeros asiáticos cruzaran el estrecho de Bering.
Por otra parte, los investigadores Bruce Bradley de la Universidad de Exeter, Inglaterra y el arqueólogo Dennis Stanford del National Museum of Natural History de la Institución Smithsoniana, propusieron la hipótesis solutrense que cimbró los pilares de la arqueología mundial ya que implica grandes transformaciones en la percepción que tenemos sobre nuestros orígenes. Será necesario que la hipótesis se fortalezca con datos duros para convertirse en teoría.
Bradley y Stanford basaron su propuesta en los estudios comparativos de las técnicas del tallado de las armas de piedra de la Edad de Hielo y sugirieron que la cultura Clovis que ubicamos desde Norteamérica hasta Costa Rica, provino de la Europa Paleolítica.
Ambos investigadores relacionan a la cultura Solutrense –que se desarrolló en España y Francia– con los primeros americanos de la cultura Clovis y los antiguos residentes de Cactus Hill. De comprobarse la hipótesis de Bradley y Stanford, estaríamos delante a una verdadera transfiguración, ya que supondría que los conquistadores y conquistados “están emparentados genéticamente”.
La arqueóloga franco-brasileña Niède Guidon, ubicó en Pedra Furada, Brasil, el complejo más grande de pinturas murales del mundo y, de acuerdo a las dotaciones de radiocarbono de las fogatas asociadas a los abrigos rocosos, datan de hace 30 mil años.
El estilo pictórico de las obras de Pedra Furada, es semejante a las pinturas de Baja California y Kikkerland, Australia. Al contrario de las Pinturas Rupestres de Europa en las que el tema principal son los animales de cacería y los animales totémicos, en tanto que en las Pinturas Rupestres de Brasil, Australia y también en las de Baja California, se privilegian las actividades sociales humanas y los rituales chamánicos. Esta observación de la factura de las obras paleolíticas de lugares tan equidistantes, sugiere que pudieran pertenecer a una misma escuela pictórica y por lo tanto, a un origen común.
Naia, sin duda es uno de los grandes descubrimientos de nuestro siglo, fue realizado con el esfuerzo y con los recursos económicos de los buzos del Proyecto Espeleológico Tulum. Las pruebas realizadas a su osamenta, indican que proviene de Asia, su origen beringio es indudable, pero no por ello “todos los autóctonos americanos provienen de su linaje”.
En Monte Verde, Chile y Pedra Furada, Brasil, existen yacimientos con restos humanos y pinturas rupestres anteriores a Naia. En Baja California, los Pericués estuvieron emparentados con los polinesios, estos datos duros indican que la discusión sigue abierta. La evidencia científica nos revela que el poblamiento del llamado Continente Americano, aconteció por diferentes regiones y no exclusivamente por el Estrecho de Bering.
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