* Es un deporte exigente que también incluye un elemento de espectáculo, aunque reitera que la mala preparación de algunos luchadores ha afectado la percepción pública

Por Sergio Masté

Con casi 12 años en la lucha libre profesional, Jefe del Norte, integrante de la facción «Los del Rancho», habla con nosotros sobre su trayectoria, la evolución del deporte y su postura sobre la actual polémica de los podcasts y la credibilidad en la lucha libre.

– ¿Cómo has visto la evolución de la lucha libre en los últimos años?

– Es un dilema porque, por los profesores que me han enseñado, yo traigo la escuela ochenterona, donde la lucha libre se respetaba. En esos tiempos, a los luchadores los trataban como verdaderas estrellas, como atletas. Hoy en día, muchas veces los tratan como cualquier cosa, hasta como payasos. Pero el luchador también tiene la culpa, llega mal presentado a las arenas, sin higiene, y eso afecta la imagen de la lucha. Aunque también ha habido una evolución positiva, compañeros están triunfando en otros países como Japón y Estados Unidos, lo cual es algo bueno. Pero por otro lado, hay gente que sin ser luchadores sube al ring y denigra el deporte. Esos son los que le faltan el respeto a «Doña Lucha».

– ¿Crees que se le falta el respeto a la lucha libre?

– Sí, con ciertas personas que no tienen nada que hacer en el ring. Esos compañeros o personas que piensan que esto es un juego están muy equivocados. Esto no es un juego, puede haber lesiones graves e incluso costarte la vida si no te preparas bien. Y son cosas que no alcanzan a ver.

– Ya mencionaste tu trayectoria de casi 12 años en la lucha libre, ¿cómo empezaste en este mundo?

– Fue por coincidencia. Yo era luchador olímpico en mi natal Alcoyonqui, Sinaloa, pero cuando llegué a la Ciudad de México con mis padres, busqué un gimnasio de lucha olímpica y no lo encontré. En su lugar, encontré un gimnasio de lucha libre, y pues aquí me tienes. Así fue como empezó todo.

– ¿Quiénes fueron tus mentores en este camino?

– Tuve la fortuna de aprender de grandes maestros. El Profesor Negro Navarro fue uno de los principales, junto con sus hijos, los Traumas I y II. También me entrené con Black Terry, Pirata Morgan, y hasta la fecha sigo entrenando con él. Otros mentores fueron Argenis, Doctor Karonte y El Bandido. Todos ellos dejaron una huella en mi estilo de lucha.

– ¿Qué significa para ti la lucha libre?

– Se ha convertido en una parte elemental de mi vida, algo de suma importancia. Al principio, no era un sueño para mí, pero con el paso del tiempo se convirtió en uno. Hoy, gracias a Dios, estoy logrando lo que alguna vez pensé que sería inalcanzable.

– Hay un debate sobre si la lucha libre es un espectáculo o un deporte. ¿Cuál es tu opinión?

– Creo que es una mezcla de ambos. Físicamente, es un deporte muy exigente, se queman muchas calorías y requiere mucha preparación. Se convierte en espectáculo por la interacción con el público, pero eso no le resta credibilidad. Lo que sí le resta credibilidad son los luchadores mal preparados y los que hablan sin saber, como los que tienen podcasts.

– Justamente, se ha hablado mucho de los podcasts donde exluchadores y luchadores comentan sobre la lucha libre. ¿Qué opinas sobre eso?

– Mira, creo que cada quien maneja su carrera como quiere. Lo que me parece mal es que algunos de esos luchadores, que fueron grandes figuras, en lugar de agradecer a la lucha, están hablando sin pruebas. Todo lo hacen por conseguir likes y vistas, monetizan y tienen necesidad, y está bien, pero la credibilidad que tienen como personas y luchadores se pone en duda cuando hablan sin fundamento.

– ¿Sientes que estos podcasts están «desnudando» a la lucha libre?

– No lo creo. Esto de que si la lucha es arreglada o falsa se ha dicho desde hace mucho tiempo. Si alguien cree que esto es falso o arreglado, hay otros deportes que pueden ver. Mi cuerpo es testigo de que esto no es falso ni arreglado. Quisiera decir que lo es, pero las cicatrices y el dolor en mi cuerpo cuentan otra historia.

– Finalmente, ¿cuál es el sueño de Jefe del Norte?

– Mi sueño es consolidarme tanto a nivel nacional como internacional. Ya he tenido la fortuna de luchar contra grandes estrellas, como el finado Villano V y su hermano el Villano IV, con quien tengo una gran rivalidad en el norte del país. Mi meta a mediano plazo es estar en una buena empresa y seguir haciendo lo que amo, dejando huella en este deporte.