Puerto Morelos, Tulum y Bacalar enfrentan hoy serias problemáticas por la carencia de servicios básicos e infraestructura pública suficiente, consecuencia de su conversión a municipios sin cumplir con los requisitos establecidos por la Constitución

SALVADOR CANTO / EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DE EL DESPERTADOR DE QUINTANA ROO

La creación de tres municipios de Quintana Roo, Tulum, Bacalar y Puerto Morelos en los años 2008, 2011 y 2015 respectivamente, ha sido motivada, más que nada, por intereses políticos y la tentación de trascender en la historia en que han caído los gobernantes en turno, quienes omitieron garantizar que cada una de esas demarcaciones cumpliese con los parámetros básicos que establece el Artículo 115 de la Constitución Política Mexicana, que habla de la conformación, funciones y responsabilidad tras el decreto de nuevos Ayuntamientos.

En la fracción III de dicho Artículo se establece una serie de funciones y servicios públicos que los municipios deberán asumir, entre los que destacan el garantizar la salud de los pobladores, que cuenten con agua potable, drenaje y alcantarillado, así como el tratamiento y disposición de las aguas residuales.

Además, no solo deben contar con un programa de limpia, recolección y traslado de la basura, sino que deben tener por lo menos un espacio propio para el tratamiento y disposición final de residuos, conocido como relleno sanitario.

Otros incisos refieren que deben contar con mercados y centrales de abastos, panteones, un rastro, calles en buenas condiciones, parques y jardines con todo y su equipamiento.

Estos planteamientos básicos del Artículo 115 son violados flagrantemente porque ninguno de los tres municipios mencionados cumple a cabalidad con esos requisitos, ya que hasta la fecha operan con evidentes carencias que las hacen ver como si todavía fuesen una delegación, con dependencia de los municipios a los que pertenecían hasta hace algunos años.

Además, los tres municipios coinciden en la falta de Planes de Desarrollo Urbano (PDU) y carentes de servicios, pero a pesar de eso el gobierno federal ya les construyó estaciones del Tren Maya, en lugar de priorizar instalaciones indispensables como drenaje, relleno sanitario, escuelas, hospitales y una infraestructura pública de servicios.

Puerto Morelos, de Pueblo con Encanto a Municipio Inmobiliario

En esta ocasión, El Despertador de Quintana Roo presenta un panorama sobre lo que ocurre en Puerto Morelos, un municipio que si bien es el más joven de la entidad, con tan solo nueve años desde su conversión, se ha estancado y convertido en un botín político y objetivo de fuertes intereses económicos; hasta la fecha predomina el desorden urbano, existe una clara sobredensificación de construcciones de seis y hasta ocho pisos con centenares de departamentos en la zona del puerto, a pesar de carecer de un Plan de Desarrollo Urbano (PDU), lo que ha permitido a diestra y siniestra la devastación y relleno de mangle, una especie protegida por la Norma Oficial Mexicana 059.

Ante la falta de los instrumentos básicos para el crecimiento urbano ordenado de una ciudad, desde su conversión a municipio ha reinado en Puerto Morelos la anarquía, con un crecimiento de desarrollos de forma desproporcionada.

Es decir, ha pasado de ser un “Pueblo con Encanto” –denominación que le otorgó en 2015 la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, con intención de “darle más armas” para ascender a la categoría de “Pueblo Mágico” que otorga la Sectur federal–, a un “Municipio Inmobiliario”, y prueba de ello es que actualmente se construyen por lo menos cuatro desarrollos en la zona del puerto de entre seis y ocho niveles de altura, con 120 departamentos cada uno, a pesar de la carencia de un Atlas de Riesgo que determine la viabilidad de las construcciones con base en un conocimiento preciso del territorio y los peligros que pueden afectar a la población y a la infraestructura en el sitio.

De acuerdo con miembros del colectivo “Voces Unidas de Puerto Morelos”, desde hace varios años han advertido sobre las graves consecuencias de que no exista un crecimiento ordenado, ya que con esta expansión desmedida de construcciones se pone en riesgo al arrecife de coral, la ruta de los cenotes y el Área Natural Protegida (ANP) Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, parte del gran sistema de arrecifes del Caribe Mesoamericano y el segundo más grande del mundo.

Es importante recordar que el municipio de Puerto Morelos anteriormente era una delegación de Benito Juárez, y fue en noviembre de 2015 cuando se convirtió en municipio libre, de tal manera que antes de esa fecha los proyectos de desarrollo urbano estaban supeditados al Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Puerto Morelos (PDUCPPM) que data del año 2009.

En el 2022, el gobierno de Puerto Morelos que encabezó Laura Fernández Piña publicó el decreto por el que entraba en vigor su PDU dentro de una proyección que abarcaba los años 2020 a 2030; sin embargo, fue anulado a fines de 2023 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tras su impugnación por ciudadanos al considerar que generaría serios impactos al medio ambiente y a los ecosistemas; por ello, toda autorización de construcciones otorgada por la administración municipal es con base a la normativa urbana establecida desde el 2009, es decir, un instrumento que data de hace 14 años, cuando todavía pertenecía política y administrativamente al municipio de Benito Juárez.

Gobierno de Blanca Merari, desinteresado en tema de la basura

A nueve años de su creación como municipio, basado en lo establecido por el Artículo 115 Constitucional que da forma a su configuración jurídica, en la práctica Puerto Morelos se mantiene como una delegación que aún tiene mucha dependencia de Cancún por la carencia de equipamiento urbano, infraestructura y movilidad, problemáticas como la densificación, crecimiento de la mancha urbana, invasión de espacios públicos y asentamientos humanos irregulares.

Además, enfrenta conflictos ambientales, de deforestación, contaminación por aguas residuales y cambios de uso de suelo, carece de un relleno sanitario propio y, sobre todo, de un hospital y de escuelas, a pesar de que la ciudad continúa su crecimiento desmedido.

En el tema del basurero, el gobierno de Blanca Merari Tziu Muñoz que está por concluir en su primera etapa, pues continuará debido a que ganó la reelección reciente, mantiene el argumento de que tienen muchas deudas y que el municipio no está en condiciones de contar con sus propios camiones para basura.

Debido a ello, lo más probable es que se mantenga la concesión otorgada a la empresa regiomontana Red Ambiental, que actualmente cobra dos millones 300 mil pesos mensuales por encargarse de la recolección de las 50 a 70 toneladas de desechos que produce todos los días el municipio, según datos oficiales, aunque hay indicios de que la cifra es mayor y no toda la basura es recogida.

Además, la empresa se encarga de trasladar la basura hasta el relleno sanitario de Cancún, debido a que Puerto Morelos carece de un sitio de disposición final de los residuos sólidos urbanos, a pesar de que la Secretaría de Ecología y del Medio Ambiente (SEMA) del gobierno del Estado ha solicitado formalmente a la administración municipal buscar un sitio dónde establecer una celda, a fin de que cuente con su propia autonomía en la materia.

De acuerdo con información obtenida por el equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo, Red Ambiental que opera la recolección, traslado y disposición final de la basura en Cancún, Tulum y Puerto Morelos, cobra en éste último municipio un mil 290 pesos por tonelada de basura con IVA incluido, lo que representa un gran negocio porque hay antecedentes de que la administración de Laura Fernández Piña pagaba de 150 a 180 toneladas de basura diariamente a la empresa Soluciones Ecológicas, que además la arrojaba en basureros clandestinos del municipio.

Red Ambiental es una empresa ligada a Jorge Emilio González Martínez, dirigente moral del Partido Verde, que ha encontrado en la basura una gran veta económica.

Regidores ausentes; sin datos del nuevo PDU

El martes pasado, el equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo acudió al Ayuntamiento de Puerto Morelos en busca de algunos regidores del Cabildo para obtener sus declaraciones respecto a la revisión del nuevo Plan de Desarrollo Urbano, pero ni uno solo de los nueve ediles pudo ser localizado en sus cubículos.

“¿Sabrá a qué hora se puede localizar a los regidores?”, se le preguntó a una trabajadora del municipio mientras se servía una taza de café, a lo que respondió risueña: “Cuáles regidores, porque ni yo los conozco; es más, ni vienen a trabajar”, una respuesta en tono de broma, pero que refleja una seria realidad.

Al bajar las escaleras, se le preguntó a otra trabajadora del Ayuntamiento que si sabía quién está revisando el tema del PDU y respondió que el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Eduardo Melo Novelo, cuyas oficinas están en la plaza Oasis, a donde se acudió para tratar de conseguir una entrevista pero tras varios minutos de espera, su secretaria salió de la oficina del funcionario para decirnos que estaba por entrar a una reunión urgente, precisamente relacionada con el PDU del municipio.

“Pidió que le dejen su número telefónico y en cuanto se desocupe él se comunica para ponerse de acuerdo para la entrevista”, dijo la secretaria; sin embargo, hasta el cierre de la edición de este reportaje, no había cumplido con su ofrecimiento.

Temen que PDU se apruebe con los mismos errores

Grupos ambientalistas temen que con las nuevas modificaciones que podrían darse al Plan de Desarrollo Urbano en el que se trabaja y que podría aprobarse en cualquier momento, se revivan varios proyectos inmobiliarios cuestionables, entre ellos el polémico fraccionamiento GL Dreams suspendido por la Profepa en el 2006, pero cuyo expediente fue cerrado en el 2018 por la propia dependencia y recientemente fue sometido a consulta pública (31 de mayo al 27 de junio), en espera de su autorización. 

De hecho, este proyecto cuenta con una constancia de uso del suelo expedida por el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del municipio de Puerto Morelos, Rolando Melo Novelo, donde se establecen los usos y destinos del predio y se indica que es congruente para desarrollar el proyecto, la cual fue emitida el 23 de noviembre de 2023 por la Dirección de Obras Arquitectónicas, Civiles, Fraccionamientos y Ordenamiento Territorial del H. Ayuntamiento de Puerto Morelos con vigencia de un año, es decir, está vigente.

A través de la página Change.org (https://acortar.link/YSIlKs), ambientalistas mantienen desde hace algunas semanas una petición de firmas para que los proyectos depredadores de manglar en Puerto Morelos sean rechazados, específicamente destinada al fraccionamiento GL Dreams.

“Una amenaza masiva se cierne sobre los exuberantes manglares de Puerto Morelos, Quintana Roo. Un enorme desarrollo inmobiliario está destinado a diezmar una parte importante de nuestro preciado bosque de manglares, una medida que tendrá consecuencias catastróficas si no actuamos ahora, por lo que le pedimos a las autoridades que detengan el proyecto inmobiliario que amenaza el manglar local”, afirman.

Añaden: “estos manglares no son sólo una parte hermosa de nuestro paisaje; son el alma de nuestro ecosistema local. Actúan como viveros vitales para innumerables especies marinas, absorben grandes cantidades de dióxido de carbono y brindan una protección costera crucial, son indispensables”.

Autoridades ignoran advertencias de ambientalistas 

Las agrupaciones ambientales han sido permanentemente ignoradas para que se atiendan sus constantes reclamos en torno a las afectaciones ambientales en Puerto Morelos.

Por ejemplo, en diciembre del 2022 en un comunicado de las organizaciones Grupo Ecologista del Mayab (Gema), Latitud 21, Puerto Morelos Sustentable y Voces Unidas de Puerto Morelos, se advirtió que las autoridades federales harían maniobras en Puerto Morelos para el traslado de material pétreo para obras del tren Maya y dijeron que no se contaba con la infraestructura vial y marítima adecuada para el volumen de piedras que se pretendía manejar desde Cuba. 

Denunciaron que el Muelle Fiscal de Puerto Morelos no cuenta ni con el calado ni con las características necesarias para el desembarque de las rocas y que las maniobras serían muy complicadas y costosas, además de que podrían en riesgo el arrecife de coral, declarado Parque Nacional en 1998 y fuente importante de la economía de Puerto Morelos por su atractivo turístico.

Sin embargo, el gobierno Federal hizo caso omiso a las peticiones de los grupos ambientalistas y decidió ingresar las piedras desde Cuba vía Puerto Morelos, lo que generó que una de las embarcaciones llamada Melody dañara severamente los arrecifes y a pesar de eso, no hubo castigo alguno.

Impera corrupción en dependencias municipales: regidora

En la LXX sesión ordinaria de Cabildo, celebrada el pasado 11 de julio, la regidora María Fernanda Alvear –quien abandonó las filas del PT para participar en el reciente proceso electoral como abanderada de la coalición PRI-PAN a la presidencia municipal de Puerto Morelos–, denunció que existe corrupción en la Dirección de Fiscalización con inspectores como Moisés Bazán, a quien acusó de tener dos negocios para venta de alcohol sin uso de suelo, ni mucho menos patente para dicho giro. 

Además, expuso que todas las operaciones y decisiones del municipio las realiza el secretario particular de la presidenta municipal, Abraham Masegosa. 

El propio cronista de la ciudad, Miguel Ángel Zetina Cuevas, se ha quejado recientemente en sus redes sociales del desorden que prevalece en materia de bares y restaurantes, pues hay negocios que operan con música a todo volumen a altas horas de la noche, sin que las autoridades municipales tomen medidas al respecto. 

Santuario de la Esperanza se cae a pedazos

El Santuario de la Esperanza, ubicado en la carretera federal en el camino desde Cancún, justo a la entrada de la zona habitacional de Puerto Morelos, inaugurado el 21 de diciembre del 2012, en donde además de esculturas el Gobierno del Estado instaló una “cápsula del tiempo” conteniendo diversos objetos conmemorativos de diversos puntos de la entidad, se encuentra en un estado de completo abandono, en medio de maleza y con varias de las placas de sus más de 60 muros cayéndose a pedazos.

Es evidente que ni las dos administraciones que encabezó Laura Fernández Piña ni la actual de Blanca Merari Tziu se han preocupado por atender ese atractivo y darle el más mínimo mantenimiento.

Hay que recordar que en un cofre de madera, que se deberá abrir en el 2064, el gobierno del Estado colocó el Manual de Gobierno; por Cozumel, una golondrina de coral; por Cancún, el libro “Cancún, fantasía de banqueros”; otro titulado “Quintana Roo breve historia”, fotografías de niños con vestimenta maya; un USB, un teléfono celular Nextel, la foto de una niña nacida el día de la inauguración, de nombre Emily Mahal; una casaca de la Cruz Roja; una camiseta del Atlante; una lista de directivos de la Universidad de Quintana Roo que se quedó como depositaria de la llave del cofre; los periódicos del día y una bitácora de la Policía Estatal, entre otras piezas simbólicas.

Se pudo investigar que varias de las esculturas, incluida la principal que estaba en el punto donde se resguardaba la cápsula del tiempo, que ya no se encuentran en el lugar, fueron elaboradas por el artista plástico Renato Dorfman, quien al ser consultado por el equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo reveló que le solicitaron supervisar el traslado de sus esculturas al Parque Cancún, inaugurado en abril de 2023, debido a que se proyectaba que las vías del Tren Maya pasarían por donde se encuentra el Santuario de la Esperanza, lo que finalmente no sucedió.

Por su parte, el arquitecto Carlos Constandse Madrazo, principal promotor del proyecto del Santuario de la Esperanza, confirmó que al igual que las obras de Dorfman, la cápsula del tiempo se trasladó al Parque Cancún. 

“Nos dijeron que ahí se construiría la estación del Tren Maya y por eso se movieron al Parque Cancún donde están seguras, pero ahora, respecto al tema del mantenimiento del lugar, porque ya no se hizo nada del proyecto federal, ese mantenimiento le compete a las autoridades municipales y estatales”, dijo el empresario.   

Urge mantenimiento a puente vehicular

A pesar de ser el paso de cientos de vehículos diariamente, el puente vehicular en la carretera federal requiere de mantenimiento urgente, pues la malla que dirige un carril del otro está despedazada, al igual que las barras de contención. 

Usuarios reportan en redes sociales que hay fisuras y filtraciones de agua cada vez que llueve y sobre las orillas ya están creciendo algunos árboles y sus raíces podrían generar más complicaciones a la infraestructura. 

Estación del Tren Maya aumenta especulación de tierras 

La estación del Tren Maya en la Ruta de los Cenotes, que ya está en funcionamiento, tiene escasa demanda y a pesar de que ahí ya están colocadas las estructuras para que el tren sea eléctrico, los vagones que pasan y cubren la ruta rumbo a Playa del Carmen y viceversa operan con base en combustible diésel. 

Si bien se trata de una infraestructura que abona a la parte turística, también ha provocado un evidente aumento de la especulación de venta de terrenos, tanto en la zona del ejido de Puerto Morelos como en la de Leona Vicario.

De hecho, ambos núcleos agrarios se han visto beneficiados con el tema del Tren Maya y existen en puerta decenas de proyectos, que están frenados por la carencia de un PDU.  

Grave error, crear más municipios sin planeación

Desde hace varios años existen grupos políticos que han buscado convencer a las autoridades gubernamentales para que comunidades como Nicolás Bravo en la zona sur o la delegación Alfredo V. Bonfil de Cancún puedan obtener la denominación de alcaldías y posteriormente elevar su rango a municipio, como ha sucedido en anteriores gobiernos estatales con Tulum, Bacalar y Puerto Morelos. Sin embargo, las problemáticas que hoy enfrentan estos por la carencia de servicios básicos e infraestructura esencial –sobre los cuales abundaremos en posteriores reportajes de El Despertador de Quintana Roo dedicados a cada uno de ellos–, dan ejemplo claro de que ya no se debe sucumbir más a la tentación de acelerar procesos municipalistas sin que se cumplan los requisitos establecidos en el Artículo 115 de la Constitución Política Mexicana, incluida la posibilidad de una autosuficiencia económica derivada de una recaudación propia que les permita enfrentar los retos del desarrollo y crecimiento de todo municipio.

Fechas de creación de los últimos tres municipios de Quintana Roo

Tulum, 16 años de ser municipio

El 7 de marzo del 2008, durante el gobierno de Félix González Canto, el Congreso de Quintana Roo, emitió el Decreto de creación que fue publicado en el Periódico Oficial del Estado el 19 de mayo del mismo año, con lo que comenzó legalmente a existir el municipio independiente de Solidaridad.

Bacalar, 13 años 

Fue creado por decreto del Congreso del Estado el 2 de febrero de 2011, durante la gestión gubernamental de Félix González Canto, segregando su territorio del municipio de Othón P. Blanco. 

Puerto Morelos, 9 años 

Mediante el decreto 342 del Congreso de Quintana Roo, publicado el 6 de noviembre de 2015 en el Periódico Oficial del Estado, siendo gobernador Roberto Borge Angulo, se creó Puerto Morelos como municipio independiente de Benito Juárez y esta disposición entró en vigor el 6 de enero de 2016.