MÉRIDA.- El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, ha cedido a la presión de la
sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos LGBTQ+ al publicar una reforma
que prohíbe las «terapias de conversión» en el estado, a dos años de su aprobación en el
Congreso local y finalmente ha entrado en vigor sin argumentos sólidos para retrasar su
implementación.
El vocero del Colectivo Por Todas las Familias en Yucatán, César Briceño, afirmó que la
presión ejercida por la sociedad civil y la demanda legal que presentaron fueron decisivas
para que el gobernador del PAN cumpliera con su deber constitucional. Según Briceño, el
gobierno no tenía intención de promulgar la reforma hasta que se inició el proceso de juicio
de amparo.
Sin embargo, destacó que la promulgación es solo un primer paso y que el Gobierno de
Yucatán debe implementar políticas públicas y programas sociales dirigidos a esa
comunidad para erradicar verdaderamente dichas prácticas y proteger a las víctimas.
Además, señaló la necesidad de modificar el Presupuesto de Egresos de Yucatán de 2023 e
incluir una partida presupuestal para la comunidad LGBTQ+, como resultado de otro
amparo ganado, y resaltó la importancia de aprobar la reforma a la Ley del Registro Civil
local para reconocer las identidades trans, la cual ha estado pendiente desde el 19 de abril.