CAMPECHE.— Familias de la comunidad del Tigre, en el municipio de Candelaria, protestan por el despojo de 292 hectáreas de tierras que el Gobierno Federal pretende realizar para instaurar proyectos turísticos por el Tren Maya.

Mientras que algunos alegan que se trata de tierras de uso común que pertenecen al ejido Pablo García, los posesionarios comprobaron que se trata de dotación de terrenos que el entonces gobernador Rafael Rodríguez Barrera les otorgó en junio de 1975.

Los inconformes señalan que no van a permitir el despojo de sus tierras, pues afirman que tienen la posesión legítima y que el Gobierno Federal le pagó indebidamente al ejido Pablo García un millón 37 mil pesos y otro cheque de casi 400 mil pesos por bienes distintos a la tierra, dinero que debería corresponder a los verdaderos poseedores.

“Queremos que nos paguen y que se nos reconozca la posesión a las 36 familias que se verían afectadas, en caso de que traten de expropiar las 292 hectáreas de terrenos que reclama el Gobierno Federal”, señalaron fundadores del pueblo, que han trabajado estas tierras por casi 50 años. Dijeron que defenderán sus tierras y no van a permitir el ingreso de gente de Fonatur, hasta que lleguen a un arreglo. (Tribuna)