La noche del domingo se realizó una sorpresiva reunión de los únicos dos miembros vivos de The Beatles: Paul y Ringo. Durante un concierto de McCartney en el O2 Arena de Londres, el músico y compositor invitó a Ringo Starr en la batería y a Ronnie Wood, de The Rolling Stones, para interpretar el clásico del Cuarteto de Livepool, “Get Back”.

“Tenemos una pequeña sorpresa para ustedes. En realidad, es una sorpresa para nosotros, pues sólo sucederá hoy”, dijo Paul McCartney. Y así fue como llegó Ringo Starr a una pequeña batería detrás de Paul mientras Wood tomó una guitarra eléctrica con la que improvisó algunas partes de la canción, la cual forma parte del disco Let It Be de 1970.

“No sé nada de ustedes”, dijo Ringo Starr al final de la canción, “pero esto fue algo grandioso para mí. Amor y paz para todos y Feliz Navidad”.

Esta también es la prueba de que no existe ningún tipo de rivalidad entre The Beatles y The Rolling Stones. El setlist de Paul se extendió a más de 30 canciones.