Una persona con coronavirus y sin cubrebocas puede infectar a otra situada a esa distancia, incluso al aire libre, determina estudio

AGENCIAS

LONDRES.- Si no está usando cubrebocas, una persona con COVID-19 puede infectar a otra a una distancia de dos metros, incluso si ambas están al aire libre. Esta es la conclusión a la que llegó un equipo de ingenieros de la Universidad de Cambridge que modelaron cómo se propagan las gotas cuando la gente tose.

Esto implica que la sugerencia internacional de mantener dos metros de distancia entre las personas fue un número elegido de un “continuo” de riesgo, pues las toses individuales son muy variables y la distancia “segura”, indican los autores de la investigación, podría haberse establecido entre uno y tres o más metros, dependiendo de la tolerancia al riesgo de una autoridad de salud pública determinada.

Los autores destacan que el distanciamiento social no es una medida de mitigación eficaz por sí sola y subrayan la importancia continua de la vacunación, la ventilación y los cubrebocas a medida que nos acercamos a los meses de invierno en el hemisferio norte.

Estos resultados son consistentes con los de un metaestudio publicado en el British Medical Journal (The BMJ) que encontró que el uso de cubrebocas es la medida no farmacéutica más efectiva.

Tras analizar los resultados de más de 30 estudios de todo el mundo, este análisis encontró que el uso de cubrebocas redujo en 53% la incidencia de Covid-19, mientras que la reducción asociada con el distanciamiento físico fue del 25 por ciento.