Con casi 100 metros de diámetro y más de 200 metros de profundidad, su inesperado descubrimiento durante la construcción del Puente elevará 40.6% el costo de la obra, que pasará de 5 mil 580 millones de pesos a 7 mil 847 millones

SALVADOR CANTO / EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DE EL DESPERTADOR DE QUINTANA ROO

El hallazgo inesperado de una gigantesca fosa de casi 100 metros de diámetro y más de 200 metros de profundidad, detectada en el fondo del Sistema Lagunar Nichupté mientras se llevaban a cabo los trabajos de construcción del puente que unirá la zona centro de Cancún desde el bulevar Colosio con el bulevar Kukulcán de la zona hotelera, contribuyó a elevar más de 40% el costo de la obra, porque se tendrá que instalar un puente colgante de acero para librar su extensión, debido a que ahí no se podrán instalar pilotes.

Lo anterior fue revelado ante miembros del Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún por el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Quintana Roo, Armando Lara de Nigris.

El funcionario estatal dijo que el imprevisto descubrimiento ocasionará que la obra se atrase más de lo planificado por el gobierno federal, que tiene a su cargo los trabajos del puente, de 8.8 kilómetros de longitud, de los cuales 1.8 kilómetros serán construidos sobre el cuerpo de agua y manglar; además, el proyecto implica para el Gobierno del Estado de Quintana Roo y el Ayuntamiento Benito Juárez la necesidad de desarrollar a la brevedad posible el proyecto de un distribuidor vial frente a plaza Kukulcán, para que los vehículos que bajen del puente se puedan incorporar sin complicaciones al bulevar de la zona hotelera, incluyendo un retorno seguro para quienes pretendan ir hacia el área de Punta Cancún.

Lara de Nigris impartió ante el grupo colegiado la conferencia magistral “Obras de Infraestructura de Estado de Quintana Roo”, durante la conmemoración del Día del Ingeniero, el pasado sábado 29 de junio.

Fue allí donde reveló que el hallazgo de este “cenote”, como lo denominó –que en realidad es una fosa equiparable al Gran Agujero Azul (The Great Blue Hole) localizado en la costa de Belice y al también recientemente descubierto agujero azul Taam Ja’, en la Bahía de Chetumal–, elevó sustancialmente el costo del proyecto, que pasó de los cinco mil 580 millones de pesos originalmente previstos a siete mil 847 millones de pesos, lo que representa dos mil 267 millones de pesos más, es decir, 40.6% adicional.

“Esto ocasionó dos cosas: nos incrementó el costo del proyecto y además, lo malo es que también se trajo desde Italia (la empresa ICA, encargada de la obra) una máquina que se llama Top Down que iba a construir el puente de arriba hacia abajo, que iba a comenzar desde la zona del manglar para no afectar la vegetación y se iba a seguir sobre el cuerpo de agua, pero por el puente que está muy cerca de la tierra donde está el cenote; la máquina va a llegar hasta ahí, no va a haber forma de brincarlo al otro lado”, expuso. 

Notas periodísticas difundidas en días recientes relacionadas con el hallazgo de la fosa, donde también se le denomina “caverna” sin darle la importancia que realmente amerita, establecen que aún no se ha determinado su profundidad, aunque se ha estudiado mediante dispositivos de sonar, pero el titular de la Sedatu afirmó que es de más de 200 metros.

Además, como experto en materia de construcción, ya que él también es ingeniero de profesión, Lara de Nigris reconoció que la obra no estará concluida a fines del mes próximo como lo plantea el Gobierno Federal a través del titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño, quien en el más reciente reporte que presentó durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador el 28 de junio desde Palacio Nacional, aseguró que los trabajos llevan un 50% de avance e insistió en que “estamos viendo la conclusión hacia el 30 de agosto”.

“Espero que no estén grabando, pero la obra no estará lista para agosto, no lo estoy diciendo yo, ¿eh? (sic)”, admitió en tono jocoso Lara de Nigris, ante los integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún.

Esta construcción forma parte de un paquete de infraestructura urbana emprendida por el Gobierno Federal en agosto de 2022, sin haber realizado la debida Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), que es el documento rector de toda obra que se pretenda hacer en cualquier zona bajo reserva de cuidado o protección ambiental, y justamente por no contar con ella los responsables de la obra no pudieron prever la existencia de una fosa de enormes dimensiones dentro de la laguna, lo que les hubiera permitido trazar el recorrido del puente por una ruta diferente.

Es de destacar que, al no haber sido inspeccionada por completo todavía, la fosa tendría que ser considerada como una zona de riesgo, además de que en su interior podrían habitar especies endémicas que requieran protección para su conservación, por lo que necesariamente tiene que ser investigada por biólogos marinos y especialistas ambientales.

Gobierno estatal trabaja en proyecto de distribuidor vial 

Por otro lado, el titular de la Sedatu reveló que ante el evidente conflicto vial que se podría generar en la Zona Hotelera, particularmente en la desembocadura y entrada del puente, se tendrá que construir un distribuidor en el bulevar Kukulcán.

“Se necesita un distribuidor llegando a la Zona Hotelera, porque cuando se termine el puente, la gente que quiera ir hacia Punta Cancún o Plaza Caracol tendrá que irse hacia el próximo retorno, que está a la altura del hotel Marriot y tendremos que hacer, el gobierno, entre el estado y el municipio, una obra de retorno para poder resolver ese problema y ya tenemos proyectos que estamos analizando”, afirmó.

Cabe señalar que, para concretar este proyecto de distribuidor vial, se tendría que remover prácticamente todo el mangle que se encuentra en ese punto del puente, entre los restaurantes Entre fuegos e Ilios, ubicados en los kilómetros 12.6 y 13.5 del bulevar, respectivamente, en las inmediaciones de Plaza Kukulcán. 

El Despertador confirma lo revelado por funcionario

El equipo de investigación de El Despertador de Quintana Roo sobrevoló un dron sobre el Sistema Lagunar Nichupté para verificar los trabajos del puente y si bien se observa un importante avance de la obra física, es evidente que no estará lista para el 30 de agosto, pues existen muchos inconvenientes, entre ellos la suspensión de labores durante algunos días, obligada por la llegada del huracán Beryl a territorio quintanarroense.

Además, ni siquiera ha comenzado a fabricarse el puente de arco metálico, de 103 metros de largo, que será integrado como una sección del Puente Nichupté para “brincar” la extensión de la fosa, que está delimitada entre dos barcazas ancladas, como se observa en las imágenes obtenidas por este medio de comunicación.

En la Zona Hotelera tampoco se han delimitado ni establecido los espacios donde se construirá el distribuidor vial, que de no hacerse antes de que se concluya el puente, representará un problema mayúsculo más para la movilidad en el bulevar Kukulcán.

También se pudo apreciar que, en otras secciones del puente, como por ejemplo en el entronque con la avenida Colosio (de 2.1 kilómetros de longitud) se tiene un avance de poco más del 68%, mientras que por la parte de la avenida Kabah hay alrededor del 75%.

Otras grandes fosas conocidas

  • El Gran Agujero Azul (The Great Blue Hole), ubicado en medio de la Barrera de Arrecifes de Belice, el segundo sistema arrecifal más grande del mundo, tiene 300 metros de ancho y 125 metros de profundidad. Este lugar ya es explotado turísticamente y en exploraciones hechas por científicos se han revelado detalles únicos de su interior como cimientos minerales y formaciones de estalactitas; además, han identificado una capa de sulfuro de hidrógeno y la existencia de criaturas como tortugas marinas, peces, tiburones de arrecife y enormes corales.
  • El agujero azul Taam Ja’ (agua profunda) descubierto por investigadores del colegio Frontera Sur del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en la bahía de Chetumal en el 2023, es considerado el más grande del mundo, con una profundidad desconocida, pues se han llegado a medir hasta 423.6 metros sin alcanzar aún el fondo.
  • El Sansha Yongle (Dragón), ubicado en China, tiene una profundidad de 301 metros, 130 metros de diámetro en su entrada superior y 36 metros en la parte inferior; se han encontrado al menos 20 tipos de especies oceánicas que viven en la sección superior.
  • El agujero azul “Green Banana” frente a las costas de La Florida, en Estados Unidos, que está a unos 47 metros bajo la superficie del mar, y se calcula que su profundidad es de aproximadamente 130 metros, en donde investigadores han encontrado algunas especies de vida microscópica desconocida. 
  • El Cenote Azul de Bacalar, ubicado al sur del poblado, de 200 metros de diámetro y 090 metros de profundidad es el más famoso de este destino turístico, aunque está ubicado fuera de la laguna, pues dentro de ella hay por lo menos otros tres: Cocalitos o Cenote de la Bruja, el Cenote Negro con un diámetro de 130 metros y una profundidad que va desde metro y medio a casi 100 metros y el Cenote Esmeralda, que tiene un ojo de agua por el cual brota el agua hacia la laguna.