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PEKÍN.- Investigadores chinos afirman que el suelo de la cara oculta de la Luna, además de estar repleto de pequeños cráteres y carecer de los suaves océanos de lava solidificada que salpican la otra cara, es «pegajoso».

Los investigadores obtuvieron estos datos gracias al róver Yutu-2, parte de la misión china Chang’e 4 que en 2019 se convirtió en la primera en aterrizar en la cara oculta de la Luna.

Las imágenes tomadas por el róver muestran que gran parte de la fina malla metálica de sus ruedas está cubierta de suciedad recogida mientras rodaba por la superficie lunar.

Eso detalle contrasta fuertemente con la experiencia del predecesor de Yutu-2, Yutu, que aterrizó en el lado cercano en 2013 y tras más de dos años de exploración, apenas acumuló un poco de polvo fino.

Según los expertos, esto probablemente se deba a que la actividad volcánica en el lado oculto cesó antes, por lo que su suelo es más antiguo y ha estado expuesto a las duras condiciones del espacio durante más tiempo.

Por otro lado, Yutu-2 también encontró muchos cráteres pequeños. De los 88 cráteres que el equipo documentó en el estudio, 57 tenían menos de 10 metros de ancho, y sólo 2 tenían más de 60 metros de ancho.