Serpientes y Poder

Jens Rohark y Claudio Obregón Clairin

El dintel 25 de Yaxchilán es una de las obras maestras del arte maya, ofrecemos una propuesta de lectura a sus glifos y a su metalenguaje iconográfico que se relacionan con Teotihuacan.

Observando el dintel de arriba hacia abajo, lo primero que sorprende es que el texto se lee de derecha a izquierda, en el sentido contrario a como regularmente se leen los glifos mayas.

Ix K’abal Xook, esposa favorita del ajaw (rey) Itsam Kookaj Bahlam, aparece conjurando a una Serpiente de Visión de dos cabezas y cuerpo de ciempiés. En lo alto, domina la composición un guerrero con armamento y tocado teotihuacano, surge temerario desde las fauces de una de las dos cabezas de serpientes.

Tanto el guerrero como la cabeza de la serpiente inferior, poseen frente a ellos lo que arqueológicamente se nombra como “máscara de rayos X” y simboliza a la coesencia, al way en maya o al nahual en el Golfo de México y en el Altiplano; refiere al espíritu que acompaña a los seres y a las entidades; en este caso, las máscaras representan a los otros “Yo” del guerrero ataviado como teotihuacano y de la entidad conjurada.

Ix K’abal Xook mira al guerrero, le oferta con su mano izquierda un papel plegado —probablemente papel amate— que se solía bañar con sangre ofertada y después de quemarlo, en su ascensión, configuraba serpientes de humo.

El brazo derecho de Ix K’abal Xook sostiene una calavera de cuya nuca repta una serpiente nocturna que mira al guerrero maya-teotihuacano; la lengua bífida del reptil hace contacto con la barbilla de la Serpiente de Visión y también con el escudo del guerrero. La mano derecha de Ix K’abal Xook dirige nuestra atención hacia el relieve de una curva ascendente —en forma de colmillo—  que envuelve a los glifos que develan su nombre y sus títulos.

Ix K’abal Xook es representada como una “montaña fundadora” y está vinculada con serpientes. Porta un vestido con una variante del glifo teotihuacano “Trébol de 4 hojas” que el historiador Alfredo López Austin identificó como el glifo emblema de la Megalópolis y que ubicamos tanto en el atavío de Ix K’abal Xook como en la pintura mural, la cerámica y la escultura teotihuacana.

El texto dice:

A: 5 Imix /  B: 4 Mak /  C: u tsakaw /  D: u k´awiil /  E: u / F: took’ pakal /  G: Aj K’ahk’ /  H: O Chahk /  I: u k’ujul /  J: tsak /  K: 4 winikhaab ajaw /  L: Itsam Kookaj Balam /  M: u cha’n /  N: Aj Bok /  O: k’ujul kaj Ajaw /  P: bakab  Q: u bah Ix Ohl  /  R: Win Te Nah  /  S: ch’ajom /  T: Ix K’abal Xook  /  U: u yoktel  /  V: tan naab pa’chan

Leyendo de derecha a izquierda, los glifos “A y B” nos dan la fecha 5 Imix 4 Mak que se repite cada 52 años. Menciona que Itsam Kookaj Bahlam cumplía su cuarto Winikhaab      (K’atun o ciclo de 20 años en el Poder), lo que indica que  tendría entre 60 y 80 años de edad. Murió en su quinto K’atun, hacia el año 742. La única fecha posible correspondiente a 5 Imix 4 Mak sería la fecha de la Cuenta Larga 9.15.2.3.1. que corresponde al 11 de octubre 733.

Aunque es una fecha dentro de su reinado, las fechas de los K’atunes no siempre son confiables. Algunos dinteles fueron tallados años o incluso décadas después de pasados los eventos y se les agregaban títulos actualizados a los nombres de los gobernantes.

Sugerimos que la datación del Dintel 25 pudiera igualmente representar una fecha de la Rueda Calendárica anterior, es decir, 52 años antes: 9.12.9.8.1. 5 Imix 4 Mak, que corresponde al 23 de octubre 681 (gregoriano), ese día fue la fecha de la coronación del ajaw Itsam Kookaj Bahlam, pero el texto no menciona ninguna coronación. Pareciera una contradicción, sin embargo, el tiempo de los ajawob (gobernantes mayas) no es lineal y ellos mismos viajaban por el tiempo. Es por ello que de pronto asistían a las coronaciones de sus descendientes aunque ya no estuvieran vivos o se proyectaban hacia el futuro relacionándose con eventos del pasado.

El texto en los glifos “C-D-F-G y H” explica: “U tsakaw k’awiil u took’ pakal Aj K’ahk’ O Chahk” que quiere decir: “Él conjuró a la manifestación de Aj K´ahk´ O Chahk”. Se trata de una entidad divina fundadora, conocida únicamente en Yaxchilán. Es importante señalar, que la palabra “k’awiil” en este caso no significa “dios del cetro”, sino en su sentido más amplio, expresa una “manifestación”.


El texto continúa informando en “I-J-K-M-N-O y P”: “U k’ujul tsak chan winikhaab ajaw Itsam Kookaj Bahlam, u cha’n Aj Bok, k’ujul kaj ajaw, bakab”. Que significa: “Él es el sagrado espíritu conjurado del noble en el K’atun cuatro, Itsam Kookaj Bahlam, vigilante de Aj Bok (Sr. Fragancia), sagrado Ajaw de Yaxchilán, Sostenedor del Cielo”.

Refiriéndonos al mensaje de los glifos, es muy probable que el personaje que está saliendo de las fauces de la serpiente de visión, sea Itsam Kookaj Bahlam, quien aparece personificado en la entidad divina local K’ahk’ O Chahk que se traduce como una variante del dios de la lluvia con aspecto de fuego.

K’ahk’ O Chahk como entidad divina que unifica al fuego con el agua, nos conduce al concepto “Atl-Tlachinolli” (agua que se quema) que durante un poco más de tres siglos unificó iconográficamente al fuego con el agua, a partir de las expresiones plásticas olmecas en Teopantecuanitlan, Guerrero, hacia el 1 700 a.n.e. hasta las obras de los mexicah (aztecas) del s. XVI, de quienes reconocemos con su idioma, al nombre de la unidad que configuran los opuestos: el agua que se quema.  

En cuanto a Ix K’abal Xook, el texto nos dice en “Q y R”: “U bah Ix Ohl Win Te Nah” que quiere decir: “Ella es la imagen del corazón del Win Te Nah.” El “Win Te Nah” fue el “templo de la fundación” y se relaciona con la serpiente de fuego de Teotihuacan. El texto explica que Ix K’abal Xook es “la imagen del corazón de un templo teotihuacano” y su presencia fue introducida en el área maya hacia el año 378, cuando el dignatario teotihuacano Jatz’om Kuy conocido como Búho Lanzadardos, envió a su general de confianza Sihyaj K’ahk’ (Nacido del Fuego) a conquistar, invadir o dar un golpe de Estado a la ciudad maya de Yax Mutul (Tikal).

Continúa el texto en “S y T”: “ch’ajom, Ix K’abal Xook”. “Ella es la esparcidora de las gotas, la Sra. Tiburón furioso”. Las gotas son una implícita referencia a las sangrías rituales que acostumbraban realizar las reinas mayas de Yaxchilán, quienes introducían cuerdas por sus lenguas.

Finalmente los glifos en  “U y V” refieren: “U yoktel, tan naab pa’chan” que se traduce como: “Esto sucedió en la plaza del lugar del Cielo Partido”, es decir, en la plaza central de Yaxchilán.

El Dintel 25 de Yaxchilán se refiere a un ritual público y tiene sentido porque se celebró la coronación del gobernante. El evento se registró con precisión calendárica y la imagen nos muestra lo que aconteció en el otro lado de la realidad consciente. Desde ese “otro espacio” donde se sustentaba el Poder y los gobernantes mayas comulgaban más allá del tiempo lineal con las entidades que invocaban y evocaban.

La fecha de la coronación de Itsam Kookaj Bahlam fue cuidadosamente elegida: aquella noche, la Luna había pasado por Venus —un momento propicio para una coronación—. A la 01:10 a.m. Las Pléyades estaban en el cenit y por ese mismo lugar pasó Marte a las 3:25 a.m. La noche fue una poderosa aliada en los rituales de Itsam Kookaj Bahlam.

Es motivo de estudio que durante las ascensiones al Poder de algunos soberanos mayas, se reivindicaron los valores culturales, los mitos, los edificios y las armas de los teotihuacanos, aun y cuando, como en el Dintel 25 de Yaxchilán, Teotihuacan había implosionado décadas antes de los eventos narrados por los mayas.

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