Sin haber cumplido una sola de las mejoras convenidas cuando el gobierno de Remberto Estrada les amplió la concesión hasta el año 2029, las empresas mantienen a los usuarios sometidos a un servicio de ínfima calidad que incluso arriesga sus vidas, dado el elevado número de accidentes que ocasionan

SALVADOR CANTO

A poco menos de seis años del vencimiento de la concesión del transporte público urbano en el municipio de Benito Juárez, las empresas Autocar, Turicun, Maya Caribe y Bonfil, han incumplido los acuerdos y obligaciones establecidas en los permisos que les fueron ampliados por 10 años más en el 2018, durante la administración de Remberto Estrada Barba.

Empero, lo anterior representa apenas una faceta del panorama de anarquía total en el que persiste la operación del transporte público en Cancún desde hace muchos años, pues a esta problemática se le suma la operatividad de dos polémicas empresas más con permisos estatales, como son los casos de Transporte Terrestre Estatal (TTE) que administra el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” y La Franja, en donde su regulación y la exigencia de que se respeten los acuerdos establecidos con las autoridades de Benito Juárez es una de las asignaturas pendientes.

Sobre todo porque si bien el Congreso del Estado recientemente hizo modificaciones a diversos artículos de la Ley de Movilidad de Quintana Roo (aunque falta su homologación con la ley federal), el enfoque principal fue atender el tema de las plataformas digitales, como el caso de Uber, para que ya puedan operar en la entidad, pero no se aborda establecer acciones concretas para resolver problemas generales del transporte público urbano en los municipios.

Al respecto, el abogado José Juan Chilón Colorado explicó que en todo caso la Dirección Municipal de Transporte y Vialidad es la instancia responsable directa de ocuparse de las violaciones que perpetran las empresas de concesión municipal.

“La Ley se aplica en el ámbito que le compete de acuerdo con la autoridad que emite la concesión y en este caso es el municipio de Benito Juárez el que debe de exigir que las empresas de transporte público cumplan con sus obligaciones”, señaló.

De acuerdo al documento enviado por el gobierno de Benito Juárez al Congreso del Estado para la formalidad de la ampliación de la concesión otorgada el 4 de septiembre del 2018 con vencimiento hasta el 2 de enero del 2029, son al menos ocho puntos en donde las empresas de transporte público urbano estarían incumpliendo con sus obligaciones en perjuicio de los ciudadanos.

Entre las faltas se encuentra el hecho de que carecen de interconexión wifi, las unidades no tienen aire acondicionado, están en pésimas condiciones, entre otros incumplimientos como el no tener adaptado al menos el 10% de las unidades a las necesidades de las personas con discapacidad, y todo en su conjunto debería de ser causal para el retiro de las concesiones.

El Despertador de Quintana Roo acudió a las oficinas de la Dirección General de Transporte y Vialidad que dirige Lourdes Vanessa Valenzuela Morales, localizada en la avenida Chaca y Laurel en la supermanzana 23, con la intención de obtener información respecto a estos incumplimientos, pero se informó que había que hacer cita y aunque se solicitó una en ese momento, quedaron en avisar vía telefónica, pero hasta el cierre de la presente edición no hubo respuesta alguna.

Saturación de rutas, el gran negocio

De acuerdo a información obtenida por El Despertador de Quintana Roo, actualmente en el municipio de Benito Juárez operan dos mil 330 unidades de transporte público urbano con ruta establecida.

De esa cifra, Transporte Terrestre Estatal (TTE) con concesión estatal y que de acuerdo con el diputado Julián Ricalde Magaña, es una “caja de Pandora” creada durante el gobierno de Roberto Borge que permitió desaparecer autobuses y estrategias que había en materia de movilidad, tiene en circulación mil 160 combis que acaparan el 50% del mercado en Benito Juárez.

En tanto que Turicun tiene 294 unidades (13%), Autocar 269 (12%), La Franja (concesión estatal) con 255 (11%), Maya Caribe 250 (11%) y Bonfil 102 (4%).

Pese a ese gran número de unidades, que mantienen una sobresaturación de rutas, carentes de una estrategia real para cambiar trayectos en horas pico para una mejor circulación, los mayores afectados por su pésimo servicio son los miles de trabajadores de la industria hotelera, quienes padecen cotidianamente una odisea para tomar su transporte, tanto para llegar a sus centros de labores como al regresar a sus domicilios.

El expresidente municipal de Benito Juárez, Carlos Cardín Pérez, expuso que a la complejidad de la problemática del transporte se suma el hecho de que el 50% de la ciudad está ocupada por estacionamientos, es una ciudad con una cantidad increíble de transporte urbano que cada vez es más ineficiente, deploró.

Ante esta situación, consideró que “lo que se necesita es un plan real para hacer que las empresas de transporte cumplan sus compromisos y que se les ponga orden, que dejen de hacer lo que quieran, porque son concesionados, hay que reordenarlos de acuerdo a las necesidades actuales y eso lo hemos hablado desde hace 25 años, que haya un sitio de transferencia donde la gente pueda transbordar de forma segura”.

Unidades “chatarras” y sin placas circulan sin problema

En un recorrido hecho por El Despertador de Quintana Roo se pudo observar que mientras el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) mantiene operativos permanentes para intentar regular el tema de los taxis y en algunos casos a las combis TTE que son de su competencia, en el caso de las unidades de Autocar, Turicun, Maya Caribe y Bonfil que le compete a la Dirección Municipal de Transporte y Vialidad, no existe control alguno e incluso se les permite que muchas de ellas circulen en pésimas condiciones y continúen prestando el servicio de transporte público urbano.

Pero además, hay camiones y combis que operan sin placas de circulación, chocadas, otras con matrículas vencidas desde hace dos administraciones estatales, lo que refleja el desorden total y la anarquía en el tema del transporte público en Benito Juárez, además de que impunemente realizan el ascenso y descenso de pasajeros en lugares prohibidos, incluso señalizados con discos metálicos.

Los señalamientos más habituales de los usuarios y la ciudadanía en general se refieren a las terribles condiciones en las que se encuentran las unidades de transporte, así como sus horarios de operación, pues por las mañanas es complicado tomar un autobús hacia el centro y la zona hotelera, debido a la alta demanda del servicio.

De acuerdo a cifras de exdirectores de Transporte y Vialidad, entre todas las empresas de transporte público urbano de Benito Juárez, se movilizan unos 300 mil usuarios diariamente de forma cautiva, lo que representa un negocio de enormes proporciones, a lo que se le suma lo que ingresan dichas empresas por prestar servicios de publicidad, a pesar de que esto no está autorizado dentro de las concesiones municipales.

Se trata, pues, de concesiones públicas que diariamente transgreden numerosos puntos acordados en la concesión y que han hecho del transporte público una auténtica mina de oro, en detrimento de la seguridad de miles de usuarios, tanto turistas como habitantes de la localidad.

Por si fuera poco, de acuerdo a cifras de la Dirección de Tránsito municipal, en Benito Juárez dos de cada 10 accidentes vehiculares tienen que ver con unidades del transporte público urbano.

Cabildo recibe quejas y anuncia revisión

De acuerdo con el regidor Jorge Rodríguez Méndez, cada vez son más las quejas que se reciben de ciudadanos en torno al tema del transporte público urbano, por lo que estableció el compromiso de revisar la situación y consensuarla con los compañeros concejales para hacerle un repaso a las concesiones.

“Hemos recibido quejas de los cancunenses por el pésimo estado y servicio que da el transporte público en la ciudad y desde luego que van a ser atendidas y por eso es indispensable que se verifique si las concesionarias cumplen o no con los lineamientos”, explicó.

Sostuvo que desde el Cabildo solicitará que se lleve a cabo una revisión rigurosa para determinar si se cumplen las condiciones que en su momento fueron establecidas para las empresas que dan el servicio de transporte, como son Transportación Turística Urbana de Cancún, SA de CV (Turicun), Sociedad Cooperativa de Transporte del Ejido Alfredo V. Bonfil municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, SCL (Bonfil), Autocar Cancún, SA de CV (Autocar) y Sociedad Cooperativa de Transportes Maya Caribe, SCL. (Maya Caribe).

 “Lo que vamos a pedir a nombre de muchos cancunenses es que como gobierno municipal revisemos si se han cumplido o no los acuerdos que se establecieron en la ampliación de la concesión que se autorizó en el 2018, pero que entró en vigor en el 2019”, destacó el funcionario.

Suficientes motivos para rescindir concesiones

Con base en el acta de acuerdo de diputados de la XV Legislatura del Estado en donde se remite la aprobación de la Cuadragésima Octava Sesión Ordinaria de Cabildo de Benito Juárez con fecha de 18 de septiembre de 2018, con relación a la ampliación de la concesión del transporte público urbano en Cancún, se establece una serie de obligaciones que las empresas beneficiadas deberían cumplir al pie de la letra y hasta la fecha no lo han hecho.

Primero, se hace remembranza de que el 2 de enero del 2009 el Cabildo de aquel entonces se firmó la primera prórroga y amplió por 10 años el servicio a las mismas cuatro empresas de transporte público, las cuales a cinco meses del vencimiento de sus concesiones hicieron una nueva solicitud de forma adelantada para buscar una segunda ampliación.

Ese procedimiento se hizo en el 2018 y al inicio de la administración de Remberto Estrada Barba, en ese mismo año, se llevó a cabo una Sesión de Cabildo en la que se atendió dicho tema, tras el estudio previo realizado por la dirección general de Transporte y Vialidad del Municipio, de acuerdo al dictamen DGTV/0465/2018.

Con la aprobación del Ayuntamiento con 12 votos a favor y cuatro en contra, entre estos últimos el del propio alcalde, y su posterior validación en el Congreso, se determinó que las empresas tenían la obligación y el compromiso de cumplir una serie de lineamientos específicos para mejorar el servicio de transporte público en ruta establecida, e incluso se estableció que el incumplimiento de ellos podrían ser motivo para la recisión de concesión.

Pero a cuatro años de iniciado el nuevo período de usufructo de las concesiones, las empresas Autocar, Turicun, Maya Caribe y Bonfil siguen contraviniendo varios de los acuerdos, entre ellos el incorporar en todas las unidades que presten el servicio público, tecnología que permita a los usuarios la interconexión inalámbrica de dispositivos (wifi), pues hoy ninguna unidad lo tiene.

Asimismo, deberían de contar con cámaras de videovigilancia en sus unidades, las cuales estarían destinadas fundamentalmente a cuidar la integridad del usuario, controlar la operación del servicio y deslindar responsabilidades en hechos de tránsito.

De igual manera, tendrían que haber instalado en cada vehículo los denominados gobernadores de velocidad, con lo que se buscaba limitar la velocidad y permitir mayor control sobre la operación del servicio y coadyuvar en la prevención de accidentes, pero tampoco lo han hecho; por el contrario, todos los días hay accidentes ocasionados por unidades del transporte público, cuyos operadores conducen a toda velocidad, en competencia constante por ganarle el pasaje a sus competidores, sin importarles transgredir las normas de tránsito y hasta se pasan los semáforos en rojo.

De la misma manera, existe el compromiso de realizar estudios y proyecciones respecto a la viabilidad de incorporar equipos de aire acondicionado en las unidades que prestan el servicio público. Este compromiso incluye la realización de pruebas en diferentes rutas, pero tampoco se ha cumplido.

Entre otros puntos importantes que han incumplido, destaca que no han aportado la parte que les corresponde para la elaboración de un proyecto de señalización y paraderos en la ciudad de Cancún y su zona hotelera y tampoco han realizado estudios e investigaciones en materia de movilidad conjuntamente con la Dirección General de Transporte y Vialidad, de manera que la política pública privilegie el uso del transporte público de pasajeros en autobuses en ruta establecida y otras alternativas no contaminantes, y aunque en algunos casos han llegado a presentar unidades eléctricas, ha sido solo para las fotografías, porque no se les ha visto circulando.

El único punto que han procurado cumplir se refiere a la operatividad conjunta, como lo hacen en la ruta de zona hotelera con los camiones SEA, que es la conformación de un proyecto compacto entre las empresas Maya Caribe, Turicun y Autocar Cancún, pero sus resultados son paupérrimos, porque a pesar de que fue anunciado con bombo y platillo en agosto de 2019 como “un nuevo sistema de transporte público urbano inteligente, con tecnología de punta”, la realidad es que no han mejorado en nada sus servicios.

Esto mismo pasó en otros años con el proyecto fallido de Movibus, que iban a integrar las cuatro empresas concesionarias, el cual tenía como objetivo que con un mismo boleto los usuarios podrían transbordar otra ruta, pero eso no les resultó redituable, por lo que simplemente, de buenas a primeras, lo dejaron de lado.

*** RECUADRO ***

• De los tres estados de la Península de Yucatán, Quintana Roo es el peor posicionado a nivel nacional en lo que respecta a la prestación de servicios de transporte público.
• Yucatán es considerado incluso un ejemplo nacional, con el anuncio del proyecto del Ie-tram, que es un tipo de transporte eléctrico y de inteligencia e innovación, que otorga los beneficios de un tranvía con la flexibilidad de un autobús y tecnología.
• Enel ámbito estatal, aún está pendiente la resolución del retiro de las concesiones de los taxistas que bloquearon la zona hotelera hace unos meses, por lo cual el gobierno de Benito Juárez interpuso demandas penales. 
• El cobro por el servicio de transporte público es de 10 pesos en la ciudad y 12 pesos en la zona hotelera, aunque hay señalamientos de que después de la media noche, principalmente las combis tanto TTE como las de Maya Caribe y la Franja, cobran entre 15 y hasta 20 pesos el servicio, sobre todo las que salen de la zona de El Crucero.

Las concesiones estatales son

• Transporte Terrestre Estatal (TTE)
• Taxis (Andrés Quintana Roo)
• Mototaxis
• Uber
• Didi

Las concesiones municipales son

• Autocar
• Turicun
• Maya Caribe
• Bonfil