La surcoreana Han Kang ha ganado el Premio Nobel de Literatura 2024 «por su intensa prosa poética que confronta el trauma histórico y expone la fragilidad de la vida humana». Su obra no está traducida completamente al español. Tres de sus libros que sí lo están son La vegetariana, con la que consiguió el Booker Internacional en 2016; Blanco, de 2020 y La clase de griego, que apareció en las librerías hace un año.

La vegetariana 

Fue la novela que la catapuló al ámbito internacional. Es una historia de metamorfosis radical, un acto de resistencia contra la violencia y la intolerancia de la humanidad. Yeonghye ha sido siempre la esposa ideal, sin atractivos especiales ni defectos relevantes, hasta que una noche unas pesadillas sangrientas la empujan a deshacerse de toda la carne que hay en su nevera e imponerse una dieta estrictamente vegetariana, lo que la lleva a un cambio de vida, a abrazar una existencia alejada del consumismo. 

Actos humanos

Con varios premios en su haber (el Manhae de Literatura de Corea y el Malaparte italiano entre otros), se adentra en la revuelta por la democracia que tuvo lugar en 1980 en Gwangju, la ciudad coreana donde nación la autora. Se estima que unos 2000 estudiantes y civiles desarmados que participaron en aquel levantamiento militar fueron masacrados por el ejército surcoreano, que obedecía órdenes del máximo líder de la dictadura militar que gobernaba el país entonces, Chun Doo-hwan. 

La clase de griego

Una mujer que acaba de perder a su madre y la custodia de su hijo de ocho años se apunta a clases de griego clásico en Seúl. Su profesor le pide que lea en voz alta, pero no puede: ha perdido la capacidad de habla. Aprender una lengua muerta es la última de sus opciones para intentar recuperarla. El profesor también está envuelto en la pérdida: una enfermedad degenerativa en los ojos le hace perder la vista un poco más cada día que pasa. Oscuridad, luz, silencio y ruido son los cuatro pilares de La clase de griego. (El Periódico de España)