Michael Cohen admitió haber violado leyes electorales por orden del entonces candidato a la presidencia de EEUU y estaría “más que dispuesto” a contar lo que sabe sobre el Rusiagate

AGENCIAS

WASHINGTON.- Donald Trump acusó a Michael Cohen, su ex abogado, de «inventar historias» para lograr un acuerdo con las autoridades, un día después de que el ex defensor se declare culpable de ocho cargos, incluido el de hacer contribuciones ilegales a la campaña electoral, en el que implicó a su antiguo jefe.

El presidente estadounidense marcó un contraste entre sus dos ex empleados que fueron declarados culpables en una misma jornada. Trump expresó su respeto por su ex jefe de campaña, Paul Manafort y dijo sentirse muy mal por él. «A diferencia de Michael Cohen, se rehusó a ‘quebrarse’ o inventar historias para lograr un ‘acuerdo'», escribió en su cuenta de Twitter.»¡Si alguien está buscando a un buen abogado, sugeriría con contundencia que no contratara los servicios de Michael Cohen!», ironizó.

Cohen reconoció haber gestionado antes de las elecciones dos pagos, de 150 mil y de 130 mil dólares, a mujeres que aseguraban haber mantenido relaciones con el entonces candidato republicano a la Presidencia, y añadió que actuó «bajo dirección del candidato». Esos pagos podrían violar las leyes estadounidenses sobre financiación electoral porque podrían considerarse un aporte ilegal a la campaña de Trump.

Al respecto, el presidente argumentó que las violaciones al financiamiento de campaña «no son un crimen», aunque no ofreció sustentos legales al respecto.

Cohen, dispuesto a hablar

Por otra parte, el representante legal de Cohen expresó que su cliente está dispuesto a revelar lo que sabe sobre la “conspiración para coludir” entre la campaña presidencial y Rusia para influir en las elecciones de 2016.

En entrevistas ofrecidas al canal MSNBC, el abogado Lanny Davis insinuó que Cohen “está más que dispuesto a contarle al fiscal especial todo lo que sabe, no sólo sobre la posibilidad obvia de una conspiración para coludir y corromper el sistema de la democracia estadounidense en las elecciones de 2016”.

Además de la posible colusión, Cohen cooperaría con el fiscal especial Robert Mueller para revelar sobre el hackeo de información de las computadoras de operadores demócratas, “si Trump sabía o no de antemano sobre este crimen e incluso si lo alentó”.