Durante los últimos meses, los dermatólogos han recibido numerosas consultas sobre estas alteraciones cutáneas después de la inmunización

AGENCIAS

MADRID.- Desde el inicio de la vacunación contra el COVID-19 se han ido estudiando los diferentes efectos secundarios que pueden causar las vacunas en nuestro cuerpo. Los más habituales son dolor en el brazo, fiebre, cansancio y dolor de cabeza, pero también se han observado casos de reacciones en la piel. Por ejemplo, los dermatólogos han recibido durante los últimos meses consultas por herpes zóster después la inmunización.

Un estudio español analizó las reacciones cutáneas de 405 pacientes que se vacunaron contra el COVID-19. La reactivación del herpes zóster se observó en un 13.8% y fue una de las reacciones más notificadas con la vacuna de Pfizer. Además, se contemplaron reactivaciones de otros virus, como el virus del herpes simple (VHS).

“Un mecanismo plausible es que una fuerte respuesta inmune específica contra el SARS-CoV-2 o la proteína S de las vacunas puede distraer el control celular de otro virus latente”, apuntaron. En el caso del herpes zóster, lo que ocurre es que “se produce la reactivación del virus de la varicela que tenemos acantonado desde pequeños, que se reactiva ante diferentes circunstancias, como momentos de bajada de defensas”.

Tras infectarse por el virus de la varicela-zóster (VVZ) por primera vez, este queda latente en los ganglios sensoriales. Al disminuir la inmunidad, algo que puede ocurrir de manera natural con la edad avanzada o debido a medicamentos o enfermedades que causen una disminución de las defensas, los virus latentes pueden reactivarse y dar lugar al herpes zóster, caracterizado por una erupción vesicular dolorosa en un solo lado del cuerpo.

Los primeros síntomas suelen ser ardor, dolor punzante, hormigueo o picazón en una zona concreta del cuerpo o la cara. Posteriormente, entre uno a 14 días después, se produce la erupción, que puede prolongarse de siete a 10 días. Algunas personas pueden desarrollar también fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y/o dolor abdominal.